CAMILO DÍAZ
La volatilidad seguirá presente
La variación en los precios de los activos continuará presente conforme los principales riesgos globales aun no desaparecen.
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Las noticias que vienen desde la guerra comercial de Estados Unidos con China han dado un respiro a los mercados financieros globales, se espera que el encuentro en octubre entre ambos presidentes permita disminuir las tensiones comerciales entre las dos principales economías del planeta, sin embargo, la volatilidad en los precios de los activos no va a desaparecer hasta tanto no se confirme una tregua o salida negociada a la confrontación entre ambas potencias. Las fricciones ya amenazan el crecimiento económico mundial y golpeó los precios de las materias primas, por eso los anuncios de la semana que acaba de finalizar permitieron que el petróleo avanzara cerca de 4% en la sesión del jueves.
Aunque la solución a la guerra comercial sería una noticia positiva para el comercio internacional y por ese camino para la expansión económica, los riesgos persisten en otras latitudes y con relación a otros factores. En Europa, la contracción de Alemania en el segundo trimestre con una caída de las exportaciones mostró que el resto de las economías de la eurozona siguen débiles y todavía no logran recuperarse de la crisis de deuda soberana de 2010, por ejemplo, Italia se mantiene empantanada entre las medidas fiscales que debe adoptar y el orden político necesario para llevarlas a cabo.
Así mismo el Brexit se ha convertido en una novela de nunca acabar que ha derribado a dos primeros ministros y amenaza al recientemente elegido Boris Johnson, las consecuencias económicas para el Reino Unido de un Brexit desordenado provocaran una contracción de esa economía que podría convertirse inclusive en recesión. Algo parecido enfrenta Europa puesto que el Reino Unido es su principal cliente, y ahora que Alemania se debilita como motor de crecimiento entrar en una disputa comercial puede ser la antesala a un freno de la economía que no encuentra en Francia o Italia un relevo en la demanda y generación de empleos. Dado que Reino Unido tiene su propia moneda y política monetaria es de esperar que pueda resolver con más facilidad los problemas económicos que el abandono de la Unión Europea pueda causar a su economía.
En los mercados de divisas la variación de los precios de las monedas va a permanecer ligada a los resultados de las reuniones de Trump y Xi Jin Ping, en la medida que el riesgo disminuya las monedas de las economías emergentes se apreciaran frente al dólar, pero si no hay resultados concretos sobre una solución al conflicto comercial lo que veremos en el último trimestre del año es un alza mayor en el dólar frente al resto de las monedas. En ese punto las economías más vulnerables son aquellas que mantienen déficit en la cuenta corriente y dependencia a las exportaciones de materias primas, lamentablemente Colombia se encuentra en ese grupo con el petróleo respondiendo por más de la mitad de las ventas externas, y un déficit en sus transacciones con el resto del mundo del 4,6% del PIB.
Por último, el precio del petróleo puede mantenerse por encima de US$55 para el Brent si se cumplen tres condiciones. La primera, el pacto de recorte de la OPEP se sigue cumpliendo como hasta ahora. Segunda, si el tono beligerante entre Estados Unidos e Irán continua lo que mantendrá una sombra de riesgo sobre el suministro. Tercera, si hay solución a las tensiones comerciales, puesto que esto despejaría los nubarrones relacionados a la demanda por petróleo. Pero si esto no se soluciona seguramente habrá mayor debilidad en la economía con la consecuente menor demanda por crudo, y si se congelan las sanciones sobre las exportaciones de Irán se abriría paso a mayor oferta de petróleo debilitando los precios. Esto último es algo con poca probabilidad de ocurrencia, pero se mantiene dentro del abanico de posibilidades.