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Historia de Ficción

Semana
11 de junio de 2012

Les voy a contar una historia enteramente de ficción en donde deberán ser participantes.


Imagínese usted, señor lector, que crece en una familia hacendada acomodada de clase alta con muchos hermanos, y que usted decide, para su vida, estudiar derecho. En esos tiempos un gran cartel de la droga crece y se consolida en una ciudad relativamente cercana a su hacienda familiar. Con el tiempo algunos integrantes de su familia desarrollan nexos con tal cartel, descubren que el “negocio” del narcotráfico realmente deja muy buenas ganancias, y usted al margen y al conocimiento de esos hechos, termina su carrera y empieza a escalar en diversos puestos públicos de la región. Uno de esos puestos consiste en la gerencia de la entidad encargada de los vuelos y servicios aeronáuticos de la región,  y aprovechando tal ventaja, llega el momento anhelado que usted consideraba inevitable, se le propone ingresar y participar en ciertas actividades del cartel y que sea un integrante más de su familia en el negocio, todo esto con la condición de que facilite ciertos favores para el cartel en la entidad que gerencia.

 

Pasa algún tiempo y con la seguridad que le ofrece el ejercicio en diversos puestos públicos de renombre, usted disfruta de las mieles económicas y financieras que le deja el negocio del narcotráfico, conoce y se relaciona con el jefe máximo del cartel, advierte de su afinidad política con la izquierda al tratar de  ayudar al pueblo, se percata de la injerencia en política que trataba de llevar a cabo para legitimarse, se da cuenta de la autodefensa militar que puede brindar el narcotráfico, y en general, conoce la estructura y funcionamiento criminal de la organización ilegal de la cual usted es beneficiario. Pero en medio de todo, inesperadamente un suceso impactante sobresalta su vida y la de su familia, su padre es asesinado a manos de un grupo guerrillero de ideología comunista. Este hecho cambiará su vida para siempre, de ahora en adelante la venganza correrá por sus venas, lo carcomerá internamente y no mirará con los mismos ojos a nada parecido a la izquierda.

 

Dejando este trágico hecho atrás, usted se consolida como un gran político de la región y escala posiciones más altas en cargos públicos, pero al mismo tiempo, la organización ilegal a la que pertenece se desmorona y finalmente desaparece en fragmentos. Remanentes de estos fragmentos llevan las ideas de autodefensa contra grupos guerrilleros a ganaderos y hacendados de la región.

 

Por su parte usted, apoyado en su popularidad y poder político de ese momento, en su experiencia y malicia que adquirió de su organización, en el gran capital económico que ya acumulaba, y en su odio y venganza visceral por la muerte de su padre, se sienta a analizar la situación y a proyectar sus siguientes pasos a tomar. Es justo en este momento donde entra su opinión y participación querido lector, ¿usted qué haría de las siguientes opciones?

 

  • Abandonar sus actividades criminales y continuar escalando en su carrera política de manera “honorable”, aprovechando los beneficios que hasta entonces le dejó el narcotráfico.
  • Dejarse llevar por su venganza, seguir delinquiendo y crear autodefensas paramilitares para arreciar con violencia contra los culpables de la muerte de su padre.
  • Crear un híbrido maquiavélico de las dos opciones anteriores y llegar hasta lo más alto del poder para manipular las leyes a su antojo, legitimar fuera de la luz pública su negocio del narcotráfico y favorecer la creación de grupos paramilitares en busca de la aniquilación completa de los grupos guerrilleros y de cualquier rastro de izquierda, sin tener contemplación alguna con los efectos colaterales de la violencia desmedida en la sociedad civil.

En esta historia de ficción, ¿usted qué haría?

Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.