LA IMPERDONABLE INDECISION FRENTE AL METRO DE BOGOTA

El primer estudio del metro de Bogotá tiene más de cincuenta años. A este le han seguido más de veinte, cada alcalde propone el suyo, ojala lo pagaran de su bolsillo. La capital que se caracterizó por ser abanderada  en obras vanguardistas en materia urbana, ejempló para el país, ha sido dubitativa con el metro, nunca  ha tenido la voluntad política de construirlo. Los  errores han sido imperdonables al respecto.

El metro de Buenos Aires se inauguró en 1913. Quien haya tenido la oportunidad de haber conocido cualquiera de las grandes capitales del mundo, sabe que el metro es el sistema que integra la ciudad y que le permite a los ciudadanos desplazarse rápidamente entre extremos. No me imagino a New York sin metro, ni Paris, ni  a Londres, ni al Distrito Federal en México.

Ahora que el tramilenio colapso, no por inoperante, sino porque su implementación y desarrollo  hace parte o deberá serlo de un sistema integrado, que no está aun terminado,  está a medias para ser explícitos, el metro se ha convertido en una necesidad sentida. Lo sucedido esta semana, demuestra que la demanda superó a la oferta y que además adolece el sistema de fallas técnicas graves, que hacen que sea lento, peligroso y demorado. Esto quiere decir, que ya ni siquiera cumple con el objetivo principal  que forjó su construcción y adecuación. Sobra decir que existen líneas del trasmilenio atrasadas por razones suficientemente conocidas y que son prioritarias para su funcionamiento optimo.

Cuáles son las razones por la que no se hace el metro. Peñalosa, su principal opositor lo resume en que es una obra demasiado costosa y  no soluciona el problema del transporte público. Se le olvida al excalde, que hay obras que aunque no solucionen un problema, si son vitales para una ciudad. Aun así,  cuando usted mira la telaraña de líneas del metro de Paris, que cubren  extremos de la ciudad incluyendo el aeropuerto, de antemano sabe que el servicio siendo excelente, no tiene la responsabilidad de solucionar totalmente el problema del transporte público. Ahora, siempre hablamos de un sistema integrado, que en el caso de la referencia incluye el tras milenio y el corredor férreo, para solo citar lo más importante.

Medellín hizo el metro cuando no lo necesitaba, se adelanto a los tiempos.  Este  hoy es  fundamental para la movilidad de la ciudad y es materia de orgullo de sus habitantes, que además cuentan con metro-cable, metro-plus, esclareas eléctricas y construyen su tranvía. Emprendieron  la obra por encima de todo el país. Bogotá y cada uno de los alcaldes del distrito anteriores, les ha faltado decisión política, voluntad, verraquera, ganas de hacerlo, para decirlo coloquialmente.

Una ciudad que cuenta desde hace más setenta años con un corredor férreo que la atraviesa de sur a norte, está sobre una sabana, que no tiene mayores obstáculos para su realización, no se explica que haya atrasado tanto tiempo una obra tan prioritaria. Señor  Alcalde deberá usted tomar la decisión de hacer el metro por encima de tanta concertación. Sea usted el burgomaestre que empieza esta necesaria obra. Pase la historia y no trate de quedar bien con todos.