LAS CIFRAS DE CRECIMIENTO DEL GOBIERNO

 Las cifras de crecimiento del gobierno nunca terminan por convencernos, pese a todos los tecnicismos con los que suele presentarse.  Recuerdo la frase de mi viejo, que decía en situaciones como esta: "En donde mercará el presidente". La semana pasada el gobierno público las cifras con bombos y platillos,  aduciendo que estamos por encima del promedio latinoamericano. La verdad, nunca había visto tanta iliquidez, desempleo y signos de recesión. Tal vez la inversión en minería y el de las grandes empresas petroleras, este camuflando  una economía en plena recesión.   La economía está por debajo de 3,5%”.  La agricultura  no pasa por un buen momento. Las importaciones de productos básicos han crecido de tal manera que constituyen una real amenaza para el sector en general. La llamada agro-industria, con cultivos como la palma africana, para solo citar uno de los más importantes, ha hecho que los pequeños agricultores hayan terminado siendo desplazados por los grandes inversionistas;  los problemas ocasionados por el desplazamiento forzado por causa de las violencias múltiples que asedian al campesino están lejos de tener soluciones reales. La caficultura, pasó de producir diez y siete millones de sacos  ha siete millones  en los últimos diez años, el cafe que tomamos todos los días es importado. El sector industrial ha presentado una baja que  preocupa a sus dirigentes y eso que apenas estamos sintiendo los estertores de los TLCs firmados y ratificados. El comercio pese a estar muy cerca del periodo navideño no se mueve como debiera. A este panorama se le agregan los problemas de revaluación y el modelo cambiario que la junta del banco definitivamente no modificará.   

Pensamos irresponsablemente que la crisis internacional no afectaría nuestra economía, algo absurdo en medio de una economía absolutamente globalizada. Ya estamos viendo los síntomas de su incidencia en algunos ítems. El tema de la paz y las políticas de inclusión social serán la agenda prevalente para los dos años de administración que queda. Es necesario que el gobierno atienda el problema que más afecta al ciudadano de a pie: el empleo, sí esta variable mejora,  terminará jalonando al sector comercial y la industria a través del consumo.   Es un hecho, la paz requiere muchos recursos y el país terminará haciendo una reforma tributaría que los garantice, esperamos que esta vez se haga con equida requerida y se eliminen los privilegios sectoriales aprobadas inexplicablemente en anteriores legislaturas.

El gobierno tiene las herramientas para enfrentar la situación descrita,  pero debe priorizar que atiende primero, es imposible estar bien con todo el mundo a la vez. No se puede proteger la industria nacional abriendo las importaciones sin ninguna garantía que les permita a los industriales y los agricultores  ser competitivos frente a economías altamente subsidiadas.  No me imagino que pasará cuando entre en vigencia el tratado con Corea del sur.  Es un hecho, la manofactura y el sector automotriz sufrieran gravemente, pues aún no estamos preparados para su incursión comercial en el país. El TLC con el Japón es un capitulo que debe ser negociado con mucho cuidado.  En pocos meses se terminará la negociación con Turquía que afecta a las manofacturas directamente. Abrirse al mundo es una política sana,  pero deberá hacerse con la gradualidad necesaria  y preparando a la industria, el comercio y el sector agrícola para tal efecto.

Los ciudadanos de a pie, vemos que todos los días las cosas suben de precio y los ingresos hace mucho tiempo están estancados. Que hacer, esperamos el gobierno que saca del sombrero. Hablare en otro artículo de la política de vivienda, por su importancia merece capitulo aparte.