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LO QUE PASA EN EL POLO: LA HORA DE LA VERDAD

Semana
25 de julio de 2011

LA ETERNA NORIA DE LA IZQUIERDA EN COLOMBIA

 

La izquierda  adolece del mismo egoísmo y la falta de grandeza que ha caracterizado a las clases dominantes colombianas, con un agravante: no tiene  una causa común y en consecuencia  carecen de horizonte y no van mas allá de los pequeños intereses particulares de su sector o personales de sus jefes , que defienden con uñas y dientes contra quienes deberían ser los COPARTIDARIOS o por lo menos sus mas cercanos aliados, pero al revéz, los consideran como sus mayores competidores y sus mayores enemigos.Ha sido una izquierda caníbal?.

 

 Es una izquierda que ha  sido incapaz de establecer un diálogo fluido con el pueblo y mucho menos al interior de ella misma, por eso nunca h sido capaz de entenderlo, ni de entenderse. La autodescalificación, la lucha a muerte, las alianzas con el enemigo contra los intereses populares, el caudillismo, el mesianismo, los pequeños y mezquinos intereses, la fragmentación y el enfrentamiento  permanente, han caracterizado a la izquierda colombiana y hacen parte también de su  historia y de la historia del país.

 

El POLO por las mismas razones históricas que no pudo aprender, parece estar dilapidando una vez mas, las posibilidades de la construcción de una alternativa política de izquierda para el pueblo colombiano, después de la experiencia de la Alianza Democrática M19, cuyos principales lideres fueron literalmente tragados por la burocracia.

 

El POLO fue incapaz de construir una organización partidista seria, unificada y democrática; y sin organización la izquierda democrática no tiene futuro, ni aquí ni en ninguna parte. Carente de una organización no pudo hacer prevalecer los intereses colectivos y generales del pueblo colombiano y por sustracción de materia, fueron los intereses particulares de sectores sindicales, o políticos o de sus lideres los que terminaron por imponerse.

 

Por eso a nombre del POLO se ganaban las elecciones, pero no se gobernaba. Una vez llegados a la gobernación o a la alcaldía “si te he visto no me acuerdo”, NI Lucho Garzón, ni Samuel Moreno, ni Antonio Navarro, tenían en cuenta al POLO, ni para la conformación de su equipo de gobierno, ni para el diseño de las políticas y cuando mas, la participación del POLO en la administración no iba mas allá de los amigos, o del grupo, del elegido.

 

En el congreso la ley de bancadas, imponían alguna coordinación, pero eran los parlamentarios, no la organización, quienes definían la agenda y la orientación. La mayoria de sus parlamentarios no han tenia un compromiso político serio con el POLO, ni siquiera a nivel Económico; mientras los parlamentarios y altos funcionarios a nombre del POLO usufructuaban sus millonarios sueldos, las pocas organizaciones tenían que andar esculcándose los bolsillos para poder financiar alguna reunión o actividad.

 

El POLO a la usanza de las Iglesias evangélicas, cada líder como cualquier pastor, era portador de su verdad pero en independencia o confrontación con los demás. Esta situación propicio internamente las peleas interminables, que terminaron por neutralizar el POLO, por fraccionarlo; y la llegada de personas o la realización de alianzas políticamente indeseables e inconsecuentes con la política de la cual se decía portador el POLO como colectividad.

 

A estas alturas, estas situaciones parecen bastante difíciles de corregir y es una lastima, pues se frustra así una tentativa mas para la construcción de una alternativa política de izquierda democrática, que queda nuevamente en veremos!.

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