LOS PASTORE EVANGELICOS TRAS EL BECERRO DE ORO

RELIGION,  NEGOCIOS Y POLITICA: LOS TRAFICANTES DE LA FE  

Dios  es una necesidad humana; como explicación de lo se que ignora, como complemento de lo que se necesita, es la confianza y la protección de los débiles y la disculpa de los poderosos. En si mismo dios no hace daño a nadie, pero a nombre de el si se hacen muchas maldades, sin que nadie responda por ello.

La Biblia en sus diferentes traducciones y versiones, no es la palabra de dios, sino dios mismo, es lo único visible a los ojos de los feligreses. Pero ya no solo se trata de difundir la palabra divina, sino también de curar en nombre de dios y últimamente de profetizar  el futuro.

 Dios es Todopoderoso, todo lo puede, todo lo controla, pero también todo lo permite, porque su reino no es de este mundo; y esta es la gran  debilidad divina, la de la extrema tolerancia con los poderosos y los avivatos, muchos de ellos verdaderos criminales. Por eso a su nombre e invocando su protección y su causa, se han cometido y se siguen cometiendo los peores atropellos y crímenes contra la humanidad: se estafa a los ingenuos, se declaran guerras de rapiña, se disculpa a los criminales, sin que dios diga nada, y cuando  se decide a hacer algo, su castigo es extensivo a todo el mundo, dejando la mayoría de las veces escapar a los culpables para darles la oportunidad, una y mil veces, de arrepentirse; es pues su justicia la de que paguen los justos por los pecadores y por eso solo estos últimos deben de temerle, resultando muy cómoda para los primeros.

En esta época, prosperan los nuevos negocios y no hay mejor negocio que el de fundar una iglesia pues produce réditos tanto en el tierra como en el cielo .7 billones de pesos son los ingresos anuales declarados de las  3597 iglesias reconocidas por el ministerio de gobierno,  según publicación de revista Semana, cada una de las cuales tiene a su único y verdadero dios. Ingresos que no pagan impuestos y de cuya utilización por parte de los pastores, “ni siquiera el gobierno tiene conocimiento”.

Son dineros que provienen del módico 10% de los ingresos de sus feligreses, muchos de los cuales le quitan el  pan de la boca a sus hijos, “para contribuir a la obra divina” de sus pastores; pues las donaciones del extranjeros que también reciben, entre ellas del departamento de estado Norteamericano en las que invierte un rubro importante de su presupuesto, no llegan directamente a las iglesias, sino a fundaciones o instituciones “sin animo de lucro”, manejadas por los pastores mismos y sin ninguna control, pues ningún creyente se siente con derecho a fiscalizar los designios de dios, Ingresos incalculables, Mansiones, carros de lujo, cuentas en el exterior, son las bendiciones a quienes tienen el poder en las iglesias, porque ellos son los elegidos.

Pero la función evangelizadora no tiene que ver solo con dinero, también con poder político y no pocos pastores se hacen elegir para corporaciones publicas desde concejos y asambleas, hasta el congreso o venden los votos cautivos de sus feligreses, muchas veces a políticos inescrupulosos e incluso criminales: por algo en el anterior congreso terminaron 10 pastores como senadores de la republica, 6 de ellos como reemplazos de senadores condenados por parapolitica. Así como los paramilitares, la mayoría de los pastores evangélicos apoyaron el gobierno de extrema derecha de Álvaro Uribe, por algo sera!.