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TERRORISMO ECONOMICO

Semana
5 de octubre de 2011

Ahora Santos convocó a los diferentes actores de la economía, los gremios del capital y del trabajo, para examinar la prospectiva de Colombia frente a la llamada crisis económica internacional, que ha estado al acecho durante las últimas semanas a raíz de la situación de vive Grecia, donde el desbordamiento del endeudamiento del Estado, ha puesto en apuros a los especuladores internacionales del dinero que habían comprado papeles del gobierno con fines rentistas y cuya mayoría son capitalistas alemanes.

 

En verdad hace más de dos décadas que la economía mundial viene aguantando la crisis que según dicen, se avecina. El sector monetario se ha incrementado tanto y el aparato productivo mundial se ha secado tanto, que ya no soporta el peso de las cifras que circulan en el sector financiero y el mercado de capitales. Los megamillonarios del mundo, comenzando por la decena de familias propietarias de la Reserva Federal de Estados Unidos, han acumulado tanto dinero improductivo, que el sector real de la economía ya no soporta y el conjunto total está a punto de colapsar, creándose con ello una situación de alto riesgo para ellos, los multimillonarios especuladores del dinero, quienes han invertido sus capitales en papeles sin respaldo sólido en términos de valor o en los títulos de gobiernos cuya capacidad fiscal está saturada y no están en capacidad de recoger los impuestos necesarios para cumplirles a los tenedores de los papeles.

 

Pero lo peor del caso no es el riesgo de estos capitalistas que están a punto de perder sus fondos; lo grave para ellos, es que las medidas convenientes para solucionar el problema, se basan en teorías que ellos mismos han combatido porque se apartan de los conceptos que sustentan ese modelo universal de globalización financiera que por muchos años les permitió acumular riqueza, pero que ahora está matando la gallina de los huevos de oro por cuanto en su propio seno, se ha creado la fuerza que pronto les llevará al fiasco.

 

Y lo preocupante para nosotros es esa corriente mediática de generar pánico generalizado haciendo creer a la opinión pública que la crisis es un monstruo que acabará con todo, como si las clases pobres no estuvieran acabadas ya, viviendo y afrontando la crisis desde hace más de un cuarto de siglo, precisamente desde que se comenzó a implementar el modelo en el mundo, debidamente amparado por la Reserva Federal de Estados Unidos. Cuando se venga la pérdida de los capitales de especulación, quienes pierden son ellos porque los pobres ya no tienen nada que perder y en Colombia, donde las políticas se han manejado con el debido cuidado de no lesionar los intereses de los capitalistas rentistas llevando el nivel de endeudamiento a un porcentaje adecuado del PIB y el servicio de la deuda a una fracción racional respecto a los impuestos que se recaudan, el riesgo para ellos es menor que en muchos de los demás países del mundo, de manera que las noticias económicas actuales no son más que una simple manifestación de terrorismo económico.