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Los pagos de subsidios y de remesas han aumentado la demanda de efectivo, en especial de quienes quedaron con ese único ingreso. | Foto: fotografía_Julian Mora

LIQUIDEZ

¿Por qué escasea el efectivo en los municipios sin sucursal bancaria?

Los 213 municipios del país que no tienen bancos hoy experimentan dificultades para suplir de efectivo a sus habitantes. La explicación estaría en una menor actividad de los corresponsales bancarios.

30 de abril de 2020

Desde 2006 funciona en el país el programa de corresponsales no bancarios para que los colombianos tengan mayor acceso a los servicios financieros. La idea proviene de Brasil e inicialmente atrajo a pequeños comercios de barrios y municipios que no contaban con sucursales bancarias.

Luego entraron las empresas de apuestas y azar, que empezaron a crear redes de pagos (Paga Todo, Baloto, Gana, etc.), así como las de giros postales (Efecty). Todas fortalecieron un esquema que hoy tiene 136.000 corresponsales.

En general funcionan con el mismo esquema: reciben efectivo de sus clientes que van a hacer pagos, apuestas o a comprar cosas y usan ese mismo dinero para pagar los giros o los retiros. Sin embargo, con la declaratoria de emergencia económica a raíz del coronavirus, muchos de estos puntos experimentaron una fuerte caída de su clientela y, por ende, de la cantidad de efectivo que manejan a diario.

Como resultado, cuando llegan clientes necesitados de efectivo no tienen con qué responderles. Lo han sentido especialmente en los 213 municipios del país que no cuentan con una sucursal bancaria.

Franciso, dependiente de una papelería corresponsal no bancario del Banco de Bogotá en un pueblo de Cundinamarca, ha pasado por la pena de decirles a sus vecinos que no les puede entregar todo el dinero que necesitan.

"La operación máxima permitida por persona es de $600.000 y a veces solo les puedo dar $200.000 o $100.000. Esperemos que con la cosecha de café empiece a moverse más efectivo en el pueblo", dice. Señala que solo se mantienen los pagos de servicios públicos, pues las ventas de la papelería han caído con la cuarentena.

La liquidez de los corresponsales no bancarios depende de la cantidad de pagos y ventas que realicen a diario.

Algo similar han experimentado las empresas de apuestas y pagos, cuya liquidez se ha reducido considerablemente. Por esa y otras razones el Gobierno reactivó este sector, clientes que demandan efectivo.

Dificultades de transporte

En Davivienda cuentan con varios aliados para el pago de subsidios, como el Ingreso Solidario o la devolución del IVA, pero aceptan que algunos tienen efectivo garantizado y otros no. Esto se debe a que en la actual coyuntura se presentan inconvenientes naturales en algunos municipios por dificultades en el transporte de efectivo.

Agregan que con Efecty tienen la disponibilidad de efectivo garantizada. Con otros aliados varía su disponibilidad de efectivo, como Baloto, Carvajal, Punto Red o algunos corresponsales no bancarios que dependen de la cantidad de personas que los visiten a diario.

En Bancolombia, la entidad con más corresponsales no bancarios del país, hasta ahora los indicadores dan cuenta de una operación normal considerando, eso sí, que por cuenta del aislamiento preventivo obligatorio a nivel nacional, están funcionando con cerca del 70% de los corresponsales.

El 30% restante tuvo que cerrar por funcionar en negocios que tuvieron que cerrar por las medidas de aislamiento.

Atribuyen el buen comportamiento en retiros, depósitos y recaudos de los corresponsales a que la gran mayoría se ubica en supermercados, tiendas de barrio y droguerías, sitios de comercio de artículos de primera necesidad en los que se mantiene un número importante de público.

"Un indicador positivo de este comportamiento es que 40% de los subsidios del gobierno nacional, en los que Bancolombia ha servido de canal, han sido pagados por nuestros corresponsales, reconocidos por su cercanía con las personas en más de 1.000 localidades de todos los departamentos", aseguran en la entidad.

Pese a esto, la banca tiene el reto de lograr una mayor dispersión de efectivo –simplificar el manejo–, en especial en los municipios con pocos corresponsales.

Cifras de la Banca de Oportunidades, entidad que trabaja en promover la inclusión financiera en el país, indican que hay 36 municipios vulnerables en este frente, pues no tienen sucursal bancaria y cuentan con menos de seis corresponsales. La mayoría de ellos están ubicados en Boyacá (11) y Chocó (9).

Freddy Castro, director de la Banca de Oportunidades, señala que, pese a los esfuerzos por digitalizar las transacciones financieras, aún 81% de los adultos hacen todos sus pagos en efectivo y esto se debe seguir atendiendo.

"Sin embargo, la coyuntura actual ofrece la oportunidad para que más colombianos abran por primera vez un producto de depósito, algunos usando canales digitales. Ojalá esta sea la cuota inicial para que en el futuro mejore el acceso al crédito, los seguros y se desarrolle un ecosistema de pagos digital", señala Castro.

Mientras llega ese punto, es urgente agilizar la dispersión de efectivo en todo el país, pues su escasez afecta a los colombianos más vulnerables.

Los más golpeados

Un análisis de Bancolombia, con información en tiempo real de sus clientes, revela que pese a que la actividad del comercio ha caído en todo el país, la intensidad del descenso ha sido mayor en los pequeños municipios. Mientras en las ciudades las ventas al por menor bajan 8% en lo corrido del año, en las poblaciones más pequeñas la caída supera el 30%. Esto podría obedecer a que los habitantes de estos municipios pueden tener más restricciones para acceder a los apoyos estatales contemplados para hacer frente a la pandemia y a que reciben menos ingresos adicionales de fuentes como las remesas, que los habitantes de las ciudades. "Este hallazgo pone de manifiesto que, además del impacto macroeconómico, la actual coyuntura puede acentuar las brechas entre las grandes urbes y el resto del país, contribuyendo por lo tanto a la desigualdad socioeconómica nacional", sostiene el informe del banco.