Ahorro

Utilice bien sus cesantías

Las cesantías son un ahorro y un mecanismo para cumplir metas. No son ni un salario ni una prima más.

17 de abril de 2011

Si bien pocos trabajadores se resisten a la tentación de retirar sus cesantías tan pronto son consignadas en los fondos por su empleador, estos recursos podrían ser un aliado para proyectar metas a futuro.

Un cálculo simple, elaborado por Protección, muestra cómo el ahorro de estos recursos podría evitar que una persona se endeude para pagar la universidad de sus hijos o para pagar un crédito de vivienda. Por ejemplo, una persona que hace 10 años proyectó sus cesantías como un ahorro, podría haber duplicado su ingreso real por este concepto frente al de aquella persona que decidió retirarlas y gastarlas año tras año tan pronto se las consignaban. Por ejemplo, un trabajador que gana el salario mínimo y comenzó a recibir y retirar sus cesantías desde febrero de 2006, habría recibido durante este período cerca de $2,4 millones. Si este mismo trabajador hubiera dejado ese dinero en un Fondo de Cesantías, hoy tendría en su cuenta alrededor de $5,6 millones, más del doble de aquel que cedió a la tentación de retirarlas, pues gracias a los rendimientos habría acumulado un capital importante para cumplir sus metas.

A pesar de esto, tradicionalmente la mayor parte de los afiliados a los fondos de cesantías han optado por retirar sucesivamente las cesantías al considerarlas otro salario más.

Según los administradores, alrededor del 56% de los recursos se destina a remodelación de vivienda, rubro en el cual el control de los empleadores sobre los recursos que salen de los fondos es muy pobre.

A pesar de las campañas para fomentar la cultura de ahorro entre sus usuarios, las cesantías han perdido la finalidad para la cual fueron creadas. Esto es, que el trabajador cuente con un ahorro que le permita atender sus necesidades básicas para cuando queden cesantes, de allí su nombre. O un modo de incrementar el patrimonio familiar al invertir en vivienda o educación.

La recomendación de expertos, es ponerles nombre a sus cesantías. Esto es, que tengan un objetivo específico para evitar echarles mano innecesariamente cuando está ilíquido, pues hay que recordar que las cesantías son un ingrediente más para que usted cumpla sus metas.