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ABRAN PASO

La ministra de Comercio Exterior, Marta Lucía Ramírez, saca la cara por los transportadores <BR>colombianos en el tema de los acuerdos comerciales con Venezuela.

16 de agosto de 1999

A pesar de que la propia secretaría de la Comunidad Andina consideró la medida arbitraria y
violatoria de los acuerdos de libre comercio firmados en Cartagena entre los países del grupo Andino _entre
ellos Colombia y Venezuela_, el presidente venezolano, Hugo Chávez Frías, puso en práctica el decreto
anunciado en mayo pasado según el cual los camiones de carga colombianos tienen prohibido cruzar la
frontera del vecino país, lo que afecta aún más las ya deterioradas exportaciones nacionales hacia el
segundo cliente más importante de Colombia. Pero en medio de esta delicada coyuntura los transportadores
encontraron un conductor de armas tomar. Se trata de la ministra de Comercio Exterior, Marta Lucía
Ramírez. Desde que Chávez anunció su idea de cerrar la frontera, Ramírez no ha hecho otra cosa que insistir
en la ilegalidad de la norma. Tanto que no le tembló el pulso cuando, durante una entrevista concedida
para el diario El Nacional de Caracas dijo que el discurso integracionista de Chávez parecía entrar en
contradicción con las medidas adoptadas por algunos de sus funcionarios en relación con el comercio entre
los dos países. Sus palabras fueron tomadas por el presidente venezolano como una intromisión indebida en
los asuntos del Estado y terminó llamando a consulta a su embajador en Colombia, Fernando Gerbasi, algo
que sólo ocurre cuando las relaciones entre dos países amigos se consideran muy deterioradas. Por fortuna el
propio canciller venezolano, José Vicente Rangel, apaciguó los ánimos y aclaró que la discusión sólo hacía
parte de las discrepancias cordiales entre vecinos.