El sabio y el bobo

Malcolm Deas y la estatua conocida por los estudiantes de la Universidad de los Andes como ‘El bobo’, son viejos conocidos. Deas lleva casi 40 años vinculado al país y de ellos, la mayor parte con la institución que la semana pasada le otorgó el doctorado honoris causa por su dedicación al estudio de la historia colombiana, en especial la del siglo XIX, que es la que más le llama la atención, y por romper con su trabajo algunos de los estereotipos de la historiografía latinoamericana. Deas se enamoró de Latinoamérica a través de la literatura. La lectura de Odtaa, de John Masefiel y Nostromo, de Joseph Conrad, lo atraparon muy joven. Esto, sumado a sus deseos de viajar, impulsaron al novel historiador de Oxford a aventurar en este continente. Su objetivo era México, país donde no esperaba encontrar muchos turistas. Por eso terminó en Colombia. Aquí un compatriota lo vinculó a la Universidad de los Andes, la institución que ahora le dedica su más alta distinción. Un homenaje más que merecido para quien cofundó el Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Oxford, ha impulsado una colección colombiana única en Europa en la Bodleian Library, y cuyas reflexiones sobre la actualidad nacional han llamado la atención de algunos de los encargados de formular las políticas gubernamentales.