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El veterano

Manolo Bellón acaba de publicar un libro sobre la historia de los Beatles. Con 34 años en la radio es el 'discjockey' activo más antiguo del país.

1 de junio de 2003

A los 6 años Manolo Bellón, el hijo de un periodista y una mezzosoprano alemanes, descubrió la música contemporánea. Y lo hizo en la forma más insólita posible: escondido en los baños del colegio Abraham Lincoln. Ese era el lugar donde se reunían los alumnos de los cursos superiores a escuchar discos de acetato, como el primero de Elvis Presley, que tenía una carátula rosada con el nombre del artista, que ponían a sonar en tocadiscos alimentados por pilas grandes. Este descubrimiento sonoro fue el impulso para que años después comenzara a comprar discos con el dinero que ahorraba de las mesadas. Ahí comenzó su colección de acetatos, que ya sobrepasó los 5.000 ejemplares y a la que se han sumado más de 4.000 discos compactos. Por la misma época le dio rienda suelta también a su otra pasión infantil: los animales. "Tenía un pequeño zoológico en la casa", dice con ese inconfundible tono de voz, pausado y dulce, que tan bien conocen sus oyentes y que él considera un don de Dios pues nunca tomó cursos de dicción y pese al vicio del cigarrillo ha logrado mantener sin problemas. Y no hay exageración en sus palabras. En la casa de sus padres en el barrio Santa Ana tuvo y cuidó desde tarántulas hasta perros, pasando por ranas, canarios y hamsters. Con estos antecedentes a nadie le extrañó que después de terminara bachillerato, en el Colegio Americano, se matriculara en la facultad de veterinaria de la Universidad Nacional.

Estudió cuatro semestres nada más, hasta cuando decidió que quería dedicarse de lleno a otra actividad a la que hasta entonces, como si fuera una amante, le entregaba sólo su tiempo libre. Desde 1969 Manolo trabajaba a ratos de discjockey (DJ). En 1972 le comunicó la decisión a su mamá. Ese momento lo tiene guardado en el disco duro de su memoria como si fuera una foto instantánea. Recuerda que le dijo que iba a ser DJ y ella le respondió que de eso no iba a vivir. El intentó tranquilizarla y, en un arrebato de ego juvenil, le dijo que no se preocupara que iba a ser el mejor. Al final ella, con una mezcla de preocupación y orgullo en la mirada, concluyó la charla con unas palabras que para Manolo fueron un elogio: "Eres igualito a tu papá". Con esa bendición materna el aprendiz de DJ se lanzó al ruedo y hoy, cuando cumple 34 años ejerciendo este oficio, se siente tranquilo y satisfecho de lo que ha logrado. No sabe si le cumplió a su mamá la promesa de ser el mejor pero a su favor puede decir que es el más viejo de los DJ activos, que ha inspirado a más de uno de sus jóvenes colegas y que ha tocado a la gente. Además es uno de los pocos colombianos que, sin haber grabado un solo disco, recibió uno de oro. Lo ganó con los 99 programas que hizo durante dos años sobre los Beatles. Ese fue el origen del libro que acaba de publicar con la historia de esta agrupación, a la que oyó por primera vez a los 15 años en Radio 15, cuyo sonido fue como una segunda epifanía musical. La primera fue con Elvis, escondido en un baño.