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La señora presidenta

A partir de enero María Fernanda Campo dirigirá los destinos de la Cámara de Comercio de Bogotá.

27 de diciembre de 1999

María Fernanda Campo ha sido una vicecanciller silenciosa. Pero su silencio público esconde una enorme fuerza de carácter. Con esa mezcla de fortaleza y permanente amabilidad la vicecanciller ha sido desde hace mucho tiempo la mano derecha de Guillermo Fernández de Soto. Trabajó a su lado en la Cámara de Comercio de Bogotá, como vicepresidenta ejecutiva, y quienes conocen bien la manera como trabajan juntos saben que ella es el tren de aterrizaje de quien hoy es considerado el hombre fuerte del gobierno.

María Fernanda Campo es ingeniera industrial pero tiene los modales de un negociador sofisticado. No obstante es fácil imaginar que detrás de su belleza y de esa pinta de caleña simpática no hay artillería pesada. Error grave: Campo es, a su manera, una dama de hierro. Y aunque en los últimos días ha tenido que recibir algo de palo por el enfrentamiento que ha habido entre samperistas y pastranistas por la presidencia de la Cámara de Comercio de Bogotá —los primeros tras la candidatura de Mario Suárez Melo, los segundos tras la suya—, María Fernanda está tranquila y lista a convertirse, desde el mes de enero, en la primera mujer que dirige la entidad.