La ópera es para todos. Ya no es solo para el público docto que va a ver el aria del tenor o de la soprano y se queda en el foyer del teatro el resto de la función. Tampoco es solo el espectáculo social al que asistía hasta el presidente de la república, ocupando el balcón presidencial en el Teatro Colón de Bogotá. Ya no son los argumentos “hiperrománticos” con héroes, dioses o princesas de hielo. Ahora la cosa es a otro precio.
El 13 y 14 de octubre de 2017, el Teatro Colsubsidio hará un aporte a la historia de la ópera en Colombia. Se llevará a cabo el estreno de la ópera 3 mil RÍOS: voces en la selva, de Víctor Gama (Angola, 1960). Paralelamente, y como parte de este acontecimiento, estará también expuesta la muestra Multisensorial Instrmnts.
3 mil RÍOS: voces en la selva es una ópera multimedia para orquesta de cámara, instrumentos contemporáneos y voces soprano. Surgió como un encargo de la Fundación Calouste Gulbenkian de Portugal a Victor Gama. Esa institución privada promueve, desde 1956, el arte, la caridad, la educación y la ciencia. Precisamente esta ópera se estrenó en el teatro sede de esa institución, el Grand Auditorium Gulbenkian, en Lisboa en mayo de 2016.
Ahora bien, 3 mil RÍOS es una ópera que se inspira en las historias de personas que habitan el bosque tropical, y para transportarnos al interior de las selvas de Colombia y Brasil, hace gala de todo un arsenal de música, video y sonido. La obra, además de ópera, es un llamado a la reflexión en torno a la destrucción del medioambiente.
Un aspecto muy importante de esta ópera multimedia es, sin lugar a dudas, el papel que cumplen los cantos de las etnias inga, murui y muina. Hay que tener en cuenta que en la historia de la ópera los pueblos indígenas de América se han visto representados de diversas formas. No hay muchos ejemplos, pero vale la pena recordar el refinamiento del Moctezuma de Antonio Vivaldi, pasando por el arrebatamiento “alla italiana” presente en Alzira de Giuseppe Verdi, la heroicidad de Il Guarany del brasileño Carlos Gomes o el punto de vista del checo Leoš Janacek con Las excursiones del señor Broucek en pleno siglo XX.
Pero 3 mil RÍOS es diferente. Aquí la ópera se desarrolla desde el punto de vista de las comunidades indígenas. Es la visión de ellos sobre el mismo entorno que han habitado por siglos, mucho antes de que los europeos llegaran a estas tierras. Y es una combinación única entre ópera y canción tradicional.
Hay que destacar un aspecto poco común: la función social de la ópera. Tradicionalmente este género se ha visto como una expresión musical y teatral alejada de la realidad cotidiana. En el siglo XX surgieron óperas que, desde el punto de vista del argumento, buscaban abiertamente provocar una reacción en el público que trascendiera el tiempo mismo de la presentación. Atrás quedaban los mensajes políticos, pero algo cifrado, de un Verdi que abogaba por la unificación italiana en su Nabucco, o la superioridad del pueblo alemán de Los maestros cantores de Nuremberg. Ahora los compositores tenían una posición más firme y definida sobre temas como la guerra o la represión de los gobiernos, como se ve en las óperas de Britten, Shostakovich o Penderecki, solo por nombrar algunos.
En 3 mil RÍOS nos encontramos con la cruda realidad del impacto ambiental y social de la actual ola de industrialización en las selvas tropicales de la Amazonía, el Chocó y los Andes. Para esto, Victor Gama colaboró durante cuatro arduos años con comunidades locales y artistas que viven a lo largo de algunos de los departamentos de Putumayo, Caquetá y Chocó. Allí escuchó las voces de quienes sufren las catástrofes de primera mano. Además, el trabajo lo desarrolló con el apoyo de las organizaciones ambientales y artísticas Amazon Conservation Team de Colombia, Más Arte Más Acción y Flora ars + natura.
Como una ópera tradicional, esta obra se divide en tres actos inspirados en el libro Cariba malo, del antropólogo colombiano Roberto Franco, que investigó la historia de los yuris, una comunidad indígena que vive en aislamiento voluntario en el Parque Nacional Puré en el Amazonas colombiano. En el libro se describe el encuentro forzado con un colono blanco en 1969, un hecho que en aquel entonces tuvo una gran difusión en medios internacionales. Pero también están presentes en el libro de Franco los esfuerzos de esta comunidad por evitar futuros contactos con el mundo exterior desde los años setenta hasta el presente.
En la ópera la acción transcurre a lo largo de los grandes ríos amazónicos del Putumayo y el Caquetá; el Tocantins en Brasil; el Napi y el Timbiquí de la costa pacífica colombiana y el emblemático río Magdalena. Si uno aprecia desde arriba, en un mapa o a través de Google Earth, puede ver que está cubierta por más de 3.000 ríos.
Ese punto de inspiración sirve también para hablar del otro rasgo clave en 3 mil RÍOS: su música. Es una ópera de cámara. Es decir, cuenta con pocos instrumentos: una flauta, dos trombones, un fagot, dos violines, dos violas y cuatro violoncelos. La temática nos recuerda algo de las obras del brasileño Heitor Villa-Lobos en su Bosque del Amazonas o Itaipu de Philip Glass.
Pero si algo hay que destacar en el caso de la música de Victor Gama es el papel de “otros” instrumentos, unos diseñados por él mismo. Como buen diseñador de instrumentos, las nuevas sonoridades que saca de ellos enriquecen inmensamente la obra. Esto va más allá de lo que pudo hacer un compositor como Tan Dun en sus obras Water Passion o su Concierto acuático. En el caso de Gama, lo mismo se puede apreciar en otras obras como Vela 6911 o Rio Cunene. En ellas se destacan instrumentos como el toha, el acrux y el dino.

El diseño y la construcción de esos instrumentos comienza de forma digital. El compositor combina tecnologías contemporáneas con ideas, materiales y tradiciones inspirados en la naturaleza. En su laboratorio se utilizan tecnologías de punta para la creación de instrumentos musicales complejos, dispositivos sonoros e instalaciones que ofrecen una amplia gama de sonidos y posibilidades performáticas.
¿Pero qué sería de una ópera sin las voces y los personajes? Idia y Menesthos son las voces sopranos tradicionales. Kianda es una soprano que, además, interpreta la marimba. Aika es una cantante tradicional. Y al personaje de Inga Caraballo lo interpreta otra cantante tradicional, Murui Muina.
¿Y qué sería de una ópera sin el escenario? Algunas producciones han optado por escoger montajes minimalistas de óperas tradicionales, con resultados diversos. Pero 3 mil RÍOS es una ópera multimedia, y eso cambia totalmente la cosa. Aquí se utiliza tecnología de sonido multicanal y un gran despliegue de material en video, que proporciona al asistente toda una experiencia de inmersión que ayuda a agudizar la conciencia del público en torno a las narrativas expuestas por las voces, acentuadas con la música.
Al estreno de la ópera lo acompaña una exposición, Multisensorial Instrmnts, que estará en el teatro mismo desde el 12 de octubre hasta el 12 de noviembre. Esta muestra incluye un programa de conciertos, conferencias, talleres y juegos para personas de todas las edades. En ella, los visitantes pueden interactuar con los objetos sonoros. También pueden participar en talleres de diseño digital y modelado de instrumentos en 3D, y de creación sonora a partir de los instrumentos expuestos: más de dos docenas de instrumentos contemporáneos e instalaciones sonoras.
El público, entonces, podrá tocarlos, experimentar con ellos en una experiencia creativa en la que el sonido, la música, el diseño y el performance estarán en primer plano.
La exposición Multisensorial Instrmnts se ha presentado en centros culturales, galerías de arte y espacios como la Royal Opera House, el Covent Garden de Londres, el Harbour Front Centre en Toronto, la Fundación Carlos D’Amberes en Madrid, la Galería Ormeau Baths en Belfast, entre muchos otros espacios relevantes a nivel internacional.
Para terminar, es preciso decir que la ópera multimedia 3 mil RÍOS es una experiencia dirigida no solo al público aficionado a la ópera, sino también a ese público que no se ha acercado a este arte por prevención, miedo, aburrimiento o desconocimiento.
*Periodista e historiador. Radio Nacional de Colombia.