Habladurías

El nuevo libro de Diana Uribe

La historiadora bogotana abrió las puertas de su casa de techos altos en la carrera 28, el 22 de noviembre, para presentar su libro más reciente: Contracultura. Los movimientos de los años 60 hacia la utopía. La gruesa obra, de tapa dura, recurre a la música y a los colores para explicar los movimientos de expansión de derechos que convulsionaron la década de los sesenta. Rodeada de estantes atestados de libros –muchos sobre Vietnam y otros hitos culturales de esa época– y por paredes cubiertas de afiches de cine de obras como Pulp Fiction y Manhattan, e impulsada por una calcomanía con una cita del activista político estadounidense Abbie Hoffman –un héroe personal de Uribe–, la historiadora habló sin cesar sobre una era que la apasiona.

Fontcuberta en Bogotá

Durante la Guerra Fría, la Unión Soviética luchó contra el tiempo y la Nasa por conquistar el espacio, en su afán por ser la potencia más poderosa del mundo. En ese contexto, Iván Istochnikov y su perra Kokla abordaron el Soyuz 2, que buscaba acoplarse a otra nave estando en órbita. Pero la misión falló y el gobierno ruso decidió borrar a Istochnikov… Los dos personajes inventados por el fotógrafo español Joan Fontcuberta hacen parte, junto a un herbario, varias constelaciones y ciertos animales mutantes, de Pareidolia, exposición antológica sobre su trabajo que estará hasta el 27 de febrero del próximo año en el Museo de Arte del Banco de la República en Bogotá. El trabajo fotográfico de Fontcuberta alude al fake para explorar los límites de la historia, la realidad y la ilusión a través de fotografías como contenedores de información.

Acordes por la Paz

Rezos de sanación indígena, cantaoras de Bojayá, jazz, salsa y otros ritmos estuvieron en la Plaza de Bolívar la noche del martes 29 de noviembre. En el Congreso comenzaba la refrendación del nuevo acuerdo de paz, los estudiantes habían preparado la Encerratón y en la noche se esperaba un gran concierto: Acordes por la paz. Frente a las columnas del Capitolio se reunieron más de mil personas para celebrar el nuevo acuerdo por la paz al tiempo que se proyectaban en las paredes los rostros de víctimas y líderes asesinados durante el conflicto. Al otro lado, en el Palacio de Justicia, más rostros. Antonio Arnedo, Hombre de Barro, Víctor Hugo Rodríguez y La 33 se sucedieron uno a otro en la tarima. El público bailó y festejó con la música la nueva ruta hacia la paz.

La segunda fiesta Arcadia

Varias cajas de champaña se repartieron en pequeños vasos en el último piso de Cine Tonalá, el 17 de noviembre. La música de The Selector, programa radial del British Council, recibió a los asistentes a la fiesta Arcadia, mientras que en el primer piso, la ídolo queer Zemmoa se tomaba un trago en una mesa, contestaba y hacía preguntas, esperando su turno para subir a la tarima. Cantautora, pianista, productora, cineasta y modelo, la mexicana al fin se subió saludando al público vanidosa y coqueta. El micrófono bailaba con ella y una tela cubría su cabeza. La champaña iba y venía, en la barra algunos flirteaban, bailaban en corrillos o miraban boquiabiertos a la mexicana cantar, sin duda el punto más alto de la segunda fiesta de esta revista.

Cinco días de puro cine en Cali

El 10 de noviembre, por octava ocasión, se levantó el telón del Festival Internacional de Cine de Cali. Con la juiciosa curaduría del director caleño Luis Ospina, y una programación que superó las 100 películas, los amantes del cine transgresor y moderno disfrutaron de una selección ecléctica de largometrajes. Desde Cinema novo, del cineasta brasileño Eryk Rocha, hasta Homeland (Iraq Year Zero), dirigida por el iraquí Abbas Fahdel, el FICCALI reunió producciones de diferentes latitudes con una característica en común: desafiar las narrativas convencionales. Entre las secciones destacables está Descentralizados, que llevó cine a espacios marginales como los barrios Mojica en el Distrito de Aguablanca y Siloé en la comuna 20. Sus habitantes recibieron a la pantalla móvil que proyectó la película colombiana Siembra, galardonada en Locarno el año pasado. Fueron cinco días húmedos, opacos, cargados de obras provocadoras, que recordaron la cinefilia caleña sembrada hace 40 años por Caicedo, Mayolo, Ospina y su grupo de la Sultana del Valle.

Las mujeres se toman el Parque Nacional

El 25 de noviembre, en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Colombia se quedó sin mujeres. En Bogotá se celebró un acto simbólico en el que más de 300 de ellas se manifestaron contra los abusos sexuales, físicos y psicológicos que han sufrido. Dejaron un par zapatos en la rotonda del Parque Nacional, ausentándose de su trabajo, así manifestando su solidaridad en la lucha contra la violencia de género y protestando con su ausencia. Durante el transcurso del día, gris y nublado, mujeres de todas la edades, etnias y estilos, muchas acompañadas de sus hijos, compartieron sus historias de sufrimiento y su esperanza de que se pueda generar un cambio en el país, donde una de cada cuatro mujeres es agredida en el transcurso de su vida.