MÚSICA
La Serie Internacional de Grandes Pianistas 2020
Cuba, México y Canadá se unen en la Serie Internacional de Grandes Pianistas del Teatro Colsubsidio. Se harán presentes representantes de diferentes sensibilidades y generaciones.
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Son doce años y trece ediciones ya, para consuelo del melómano. Desde 2008, la Serie Internacional de Grandes Pianistas ha convocado a legos y expertos en las instalaciones del Teatro Roberto Arias Pérez, de Colsubsidio, en Bogotá, en torno a la ceremonia del sonido del decano de todos los instrumentos. En esa primera oportunidad, un cartel de cuatro virtuosos, encabezados por el joven ejecutante –viejo conocido de ese escenario– Leonid Kuzmin, daba inicio a una fiesta que se ha llevado a cabo de manera ininterrumpida, al principio los domingos en la mañana, en esta oportunidad durante tres sábados de marzo en la noche.
Para esta ocasión, el diálogo intergeneracional será protagonista de la jornada. “Desde el principio, queríamos establecer un contraste de estrellas, convocar un nombre que representara una presencia importante y entrañable, junto con un artista internacional de reciente aparición y una promesa camino a la madurez”, explica Paulo Sánchez, gerente del Teatro Roberto Arias Pérez. “Entre la consagración y las nuevas figuras, establecimos una programación robusta, en programas variados que incluirán, como debe ser en su aniversario número 250, al menos una pieza de Beethoven por pianista”.
La veteranía en la Serie estará representada por el cubano Jorge Luis Prats, una estrella precedida por su fama. Nacido en Camagüey en 1956 y proveniente de una familia musical que incluye a ejecutantes de la Orquesta de La Habana y a compositores como Jaime Prats, desarrolló estudios de perfeccionamiento en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú gracias a una beca del gobierno de su país, que luego lo llevaría a estudiar en París y Viena con profesores como Magda Tagliaferro y Paul Badura-Skoda. Virtuoso y personalísimo ejecutante del repertorio clásico y romántico centroeuropeo y del nacionalismo español, Jorge Luis Prats honra como pocos las tradiciones de su tierra: es tan dúctil con el repertorio clásico de la isla como con en el Lecuona y Cervantes.
Prats es defensor a ultranza del estilo como punto de partida de una personalidad sonora, y dueño de un ideario tan encendido como el mismo Caribe que lo vio nacer. “Es un músico brillantísimo, dueño de una técnica y de una manera de expresarse muy diferente a la de cualquier otro pianista de su generación”, asegura Sánchez. Quizás esa diferencia se encuentre marcada en su obsesión por hacer del andamiaje de la ejecución un factor invisible. Tal como lo manifestó alguna vez en el diario El País: “Trabajar como un bestia, pero que la sensación sea que pasan manos de seda”.
Luego de la presentación de Prats el 7 de marzo, llega ocho días después al escenario del Teatro Colsubsidio una revelación del piano clásico mundial. Con diecisiete años de edad, la mexicana Daniela Liebman debutó a sus ocho años con el Concierto n.º 8, de Mozart, y en años posteriores fue ganadora del Russian International Piano Competition, en San José, California, y del célebre concurso Van Cliburn, del festival de piano de Fort Worth, Texas, ciudad en donde ha venido afianzando sus estudios. Su carrera ha sido seguida muy de cerca por su colega chino Lang Lang, determinante en el piano clásico de los últimos quince años, quien además la ha hecho partícipe de su campamento para jóvenes pianistas, privilegio al que pocos tienen acceso.
Después de su debut colombiano en noviembre de 2016 como solista, acompañada por la Orquesta Sinfónica Nacional, será esta la primera oportunidad de ver a Daniela Liebman enfrentada a un repertorio solista, que en homenaje a Beethoven incluirá su Sonata n.º 3, opus 110. El 14 de marzo en la noche podrá ser contemplada, según palabras del gerente del Teatro, “la visión fresca de esta intérprete, cuya entrada a la adultez se está percibiendo también en su manera de asumir el piano”.
Entre una generación y otra entra a terciar, en el concierto de cierre de la Serie Internacional de Grandes Pianistas del 28 de marzo, el canadiense Jan Lisiecki. Figura rutilante de un país que ha dado al piano clásico nombres como los de Naida Cole, Angela Hewitt y Glenn Gould, el joven de 24 años es un experto en los repertorios de Mendelssohn, Chopin y Mozart. Desde 2008 viene acumulando premios, dentro de los que se destacan el Diapason d’Or en la categoría revelación en 2010, el Editor’s Choice y Artista Joven del Año de la revista Gramophone en 2013, y ha sido nombrado además embajador de Unicef. “Conseguir a una estrella de este reconocimiento es un gran logro”, complementa Paulo Sánchez. “La crítica en el mundo ha sido muy elogiosa con Lisiecki, y el suyo va a ser un programa muy completo”.
Ante estas tres miradas será difícil elegir una sola. Por ello, la invitación es a hacerse partícipe de toda la Serie, convencidos como estamos de que cada concierto supondrá una experiencia única, pero complementaria en su integridad de temporada.