UNIVERSIDAD NACIONAL

LA CONTROVERSIA

Más allá del concurso

Revista Arcadia
22 de octubre de 2018

A finales de septiembre, con una denuncia en la plataforma change.org, la Red Colombiana de Mujeres Filósofas expresó su indignación ante el más reciente concurso profesoral de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional, que buscaba encontrar a un nuevo docente para el Departamento de Filosofía. La carta abierta, firmada a la fecha por más de ocho mil personas, señala que en el departamento la proporción de profesores y profesoras de planta es de 94,5% hombres frente a 5,5% mujeres. Es decir, de los 18 profesores de planta que trabajan en el departamento, solo una es mujer. A pesar de ese desequilibrio evidente, la facultad seleccionó a dos hombres –un ganador y un elegible– para su planta docente.

El concurso, argumentó la universidad, se atuvo a las normas de la función pública: fue abierto, priorizó la excelencia y siguió las normas constitucionales; es decir, según el departamento, no podía priorizar una política de discriminación positiva. Por otra parte, este es el primer concurso profesoral que se hace en trece años, y eso también hace parte del problema.

Las filósofas, sin embargo, afirman que esos argumentos no justifican que haya tal desproporción en la planta docente y que no se pueda hacer nada al respecto. Dicen, entonces, que el resultado del concurso es tan solo un síntoma de algo mucho más grande y problemático; de una actitud sistemática en contra de la mujer, no solo en el Departamento de Filosofía de la Nacional, sino en la práctica de la filosofía en el país y de la filosofía como disciplina. Por eso, el episodio fue el detonante de algo más: empezaron a circular relatos personales sobre cómo la discriminación de género en el Departamento de Filosofía de la Nacional era una práctica cotidiana de estudiantes y profesores.

Así que el reclamo va más allá del concurso mismo. Este episodio es una oportunidad para despertar y repensar la gravedad de una situación que no ha cambiado en décadas: la alarmante disparidad de género, siendo lo más alarmante el hecho de que estemos tan acostumbrados y enceguecidos ante ello, y en espacios que, se supone, justamente promueven la crítica y el pensamiento, como es el caso de la academia.

Le puede interesar: ¿Discrimina a las mujeres el departamento de Filosofía de la Universidad Nacional? Este es el debate

Noticias Destacadas