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Rumores y versiones salen de uno y otro lado de los candidatos que lideran la in tención de voto en Bogotá. Nadie sabe quién es el autor de la estrategia. Él mayor perjudicado es la democracia. | Foto:

ELECCIONES 2011

Alcaldía de Bogotá: ¿comienza la guerra sucia?

A un mes de las elecciones, la recta final por la Alcaldía de Bogotá empieza a tener un nuevo ingrediente. Las recurrentes cadenas y mensajes en redes sociales en contra de Gustavo Petro o Enrique Peñalosa, quienes lideran las encuestas de intención de voto.

30 de septiembre de 2011

El jueves en la noche, a numerosos ‘Blackberry’ les llegó un mensaje particular. No se trataba de esos chistes cortos que se reenvían entre contactos, ni cadenas de oración o de servicio a la comunidad. No era publicidad de un producto de belleza, ni un mensaje sobre servicios bancarios.
 
Se trataba de una reflexión política que en medio de un debate electoral como el de la Alcaldía de Bogotá, cada vez más polarizado con el paso de los días, dejaba abierta la puerta de la suspicacia.
 
Quien bajó la vista y con el dedo pulgar bajaba el cursor leía lo siguiente: “Odio las cadenas, pero esta vale la pena!!!! Hoy el coronel Plazas Vega se encuentra en la cárcel, por haber sido un joven valiente que incursionó sus tropas en el Palacio de Justicia diciendo ‘aquí, defendiendo la democracia maestro’. Mientras el Comandante ‘Aureliano’ culpable de la toma del principal claustro de la justicia colombiana, es hoy candidato a la Alcaldía de Bogotá y excandidato presidencial, Gustavo Petro. Te parece justo? A mi no, por eso reenvío este mensaje (sic)”.
 
A un mes de las elecciones, mensajes como estos, y dirigidos a medios tan personales como el teléfono celular -que garantizarían mayores probabilidades de ser leídos-, podrían dar a entender que la recta final de campaña estaría acompañada de este nuevo ingrediente: los rumores que terminan por entenderse como ‘verdades’ irrefutables.
 
Y estos mensajes comprometen particularmente a los dos candidatos que lideran las encuestas. Aunque los mensajes más recurrentes en redes sociales se concentran en recordar el pasado guerrillero de Gustavo Petro (exmiembro del M-19), el voz a voz de los rumores es más desfavorable a Enrique Peñalosa. Su anterior administración en la capital fue controvertida, pues muchas de sus políticas o proyectos siempre estuvieron bajo la suspicacia que favorecerían determinados intereses.
 
Pero el incremento de estos mensajes coincidieron con que esta semana, precisamente, en la campaña de Enrique Peñalosa (del Partido Verde y La U) admitieron públicamente que J.J. Rendón asesoraba la estrategia.
 
El polémico y exitoso estratega venezolano ha sido blanco de muchos cuestionamientos. Que es el rey de la rumorología, de la propaganda negra, de la guerra sucia. De ese tipo de estrategias propias de las campañas políticas.
 
Simpatizantes de Gustavo Petro dicen, tras conocer este tipo de mensajes, que la “mano de J.J. Rendón ya apareció en la campaña”.
 
En la otra orilla, en las filas de Peñalosa, dicen que esos mensajes contra el pasado de Petro no son obra de Rendón, sino que corresponden a una “maliciosa estrategia” de la campaña del propio Petro, pero presentada como obra del estratega venezolano con el propósito de aparecer como la víctima de la guerra sucia.
 
De momento nadie sabe quién es el autor de las cadenas de blackberry, de los trinos por Twitter, o del voz a voz que rueda y crece como espuma por las calles de la capital. Lo único cierto es que a los dos candidatos que lideran las encuestas el tema no les es indiferente.
 
Petro y su acuerdo contra la guerra sucia
 
Para Gustavo Petro (Progresistas), la guerra sucia va más allá de esos mensajes en redes sociales o en teléfonos. La publicidad política pagada en los medios de comunicación, que también coincide en señalarlo como “terrorista”, es más grave para el ejercicio democrático. Petro hace referencia a unas cuñas radiales del concejal Orlando Parada (La U), y por eso anunció que tramitó una petición expresa al Consejo Nacional Electoral para que retiren esos anuncios.
 
Pero Petro va más allá. Propone entre todos los candidatos, los partidos políticos, las fuerzas sociales y los medios de comunicación firmar un acuerdo, un pacto social contra este tipo de estrategias de desprestigio, pues se dio cuenta de que la legislación colombiana no impide este tipo de recursos en campañas políticas.
 
Es decir, la llamada guerra sucia, las campañas de desprestigio, pueden encontrar incluso espacio en los medios de comunicación a través de la publicidad política pagada. Y lo peor, no tendrían sanción alguna.
 
Por eso, Gustavo Petro, en diálogo con Semana.com, califica la guerra sucia como el peor enemigo de la democracia.
 
“La guerra sucia es un peligro que puede acabar con la democracia y puede ser el peligro mas grande para atentar contra ella. Todos los candidatos y sus fuerzas políticas, los medios de comunicación, las fuerzas sociales, deberían comprometerse en un pacto, o determinar unas reglas de juego, que establezca un comportamiento ético y reglamentario en este sentido...
 
Le revelo una cosa. Este viernes 30 de septiembre remitimos un derecho de petición al presidente del Consejo Nacional Electoral. Allí solicitamos su intervención para suspender la publicación de una cuña radial realizada por el concejal Orlando Parada, que haciendo uso de la guerra sucia, emitió una publicidad política pagada por las emisoras de mayor escucha en contra mía...
 
Al fundamentar la petición nos dimos cuenta que en la Ley 130 de 1994 no existe una prohibición o regulación respecto a la propaganda sucia realizada por un candidato en contra de otro, y por lo mismo, sólo es posible ejecutoriar cualquier acción a través de la acción de tutela, para que sea la Corte Constitucional que proteja los derechos fundamentales...
 
Sin embargo, en los últimos años el Consejo Nacional Electoral ha venido tomando algunas decisiones en lo que ha llamado una indebida utilización de la libertad de expresión, como pasó en la consulta a la Presidencia de la República en la que Andrés Felipe Arias, mostrando imágenes del ‘Mono Jojoy’, de ‘Raúl Reyes’, del presidente de Venezuela Hugo Chávez, y videos referidos a la guerrilla de las FARC, atacaban en ese entonces al senador Jorge Enrique Robledo, a la senadora Piedad Córdoba y al entonces senador Gustavo Petro. Un ejemplo casi similar al del hoy concejal Orlando Parada en contra mía como candidato a la Alcaldía de Bogotá...
 
Por eso hemos solicitado al CNE asumir la competencia superior, necesaria para velar porque el proceso electoral se desarrolle en condiciones de plenas garantías incluyendo la propaganda electoral. Que el CNE ordene a los medios de comunicación retirar la propaganda electoral realizada por el concejal Parada en contra mía, y ordene a este concejal una rectificación de las sindicaciones que hace en la mencionada publicidad”, dice Petro.
 
Peñalosa: "yo no sería el beneficiado de una guerra sucia"
 
Enrique Peñalosa es consciente que cuando se habla de guerra sucia tienden a comprometerlo a él y a su campaña. Pero dice que esa estrategia, de desprestigio, sólo beneficiaría a sus directos contradictores. “Entonces, ¿cree que seríamos tan tontos como para promover esa estrategia?”, dice.
 
El candidato del Partido Verde y La U también dialogó con Semana.com y explicó que la peor estrategia ha sido la de los rumores y las mentiras que, en su contra, ruedan por las calles de Bogotá.
 
“Vea usted, si hay alguna víctima de la guerra sucia ha sido el ciudadano Enrique Peñalosa. Lo invito a que salga a la calle y escuche todas las mentiras que dicen. Que la familia Peñalosa vive de tener negocios con los bolardos. Que Enrique Peñalosa es socio de Transmilenio. Salga. Salga a la calle y verá cuántos taxistas dicen que Enrique Peñalosa es dueño de una empresa de taxis. Salga a la calle y compruebe cuántos usuarios de los comedores comunitarios dicen que Peñalosa va a acabar con estos comedores. ¿Sabe qué más dicen en la calle? Que Enrique Peñalosa es accionista de Carrefour y lo único que quiere al llegar a la alcaldía es acabar con todos los tenderos de barrio. Salga a la calle, allí están divulgando mentiras...”.
 
“...Y le hago otra pregunta, ¿usted de dónde creen que salen esas mentiras? ¿De un convento de monjas?...
 
Nosotros, como campaña, no haríamos nada reviviendo el pasado guerrillero de Gustavo Petro, que fue algo grave pero muy cierto. Eso solo sería útil para él. ¿Cree que haríamos algo para favorecer a Petro?”, dice Peñalosa.
 
Falta un mes de campaña. Un mes de debates en medios de comunicación y auditorios. Un mes de recorridos barriales, manifestaciones públicas y un mes invadido por las encuestas. Pero también, un mes en el que no se le haga raro que en la calle le den nuevos datos sobre un determinado candidato, o que a su celular le lleguen mensajes para recordar ‘la vida y obra’ de otro candidato, si es que usted no la conocía o no se la han recordado lo suficiente.