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Juan Carlos Esguerra y Simón Gaviria, dos de los protagonistas de la polémica aprobación de la reforma a la justicia. | Foto: Guillermo Torres

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Arrancan las extras: ¿qué va a pasar?

¿Cuándo se vota el hundimiento de la reforma? ¿Tienen que venir todos los congresistas? ¿Qué pasa si no hay quórum? ¿Con cuántos votos se hunde la reforma? ¿Qué ministros irán al Capitolio? ¿Darán la cara los conciliadores?

Paula Durán y Rodrigo Urrego, periodistas Semana
27 de junio de 2012

El trámite

A las 3:00 p. m. se abrirán las puertas del recinto del Senado y simultáneamente las del Salón Elíptico, lugar donde sesiona la Cámara de Representantes. Los presidentes de ambas corporaciones, Juan Manuel Corzo y Simón Gaviria, abrirán el registro para que, por espacio de una hora, los congresistas registren su asistencia a las plenarias.

Si en esa hora no hay 'quórum deliberatorio', que se constituye con sólo la cuarta parte de los miembros de ambas cámaras, no habrá plenaria. En el Senado se necesita la presencia de 27 (de los 101) senadores. En la Cámara, basta con la asistencia de 42 (de los 165) representantes.

En la sesión de este miércoles sólo se dará lectura al decreto del Gobierno por el que se convocó al Congreso a sesiones extras. Se nombrarán los senadores y representantes que integrarán la Comisión Accidental que hará el estudio de las objeciones a la reforma a la Justicia. Se supo que será integrada por tres representantes y cinco senadores. Ellos deberán radicar un informe para pedirles a las respectivas plenarias si aceptan las objeciones presidenciales o las rechazan. Ese informe debe ser radicado antes de las 12 de la noche.

El verdadero propósito de la sesión de este miércoles es convocar las plenarias para el jueves, día de la discusión y la votación de las objeciones presidenciales.

Sin embargo, como el Congreso nunca pierde su función de ejercer control político, este miércoles bien se podría adelantar el debate, que deberá girar en torno al decreto presidencial de convocatoria a sesiones extras.

El jueves será el día decisivo. Los miembros de la Comisión Accidental deberán argumentar por qué el gobierno objetó la reforma y sugerirles a las plenarias la decisión final. El Gobierno ha pedido el hundimiento de todo el contenido de la reforma a la Justicia.

Luego, los voceros autorizados de los partidos políticos anunciarán la decisión que asumirán todos los miembros de la respectiva colectividad.

Según la ley, el debate se extenderá sólo por cuatro horas. Minutos antes de ese término, el presidente de cada corporación deberá declarar la sesión permanente para que se pueda extender la discusión hasta las 12 de la noche, si fuera el caso.

Después del debate, se abrirá la votación. Por tratarse de reformas constitucionales se requiere que, por mayoría calificada, las plenarias decidan si aceptan o no las objeciones presidenciales.

La mayoría calificada se constituye con la mitad más uno del quórum total de cada plenaria. Es decir, la reforma a la Justicia se hunde en el Senado con 51 votos. En la Cámara, con 82.

Los protagonistas

El Gobierno, quien esta pendiente de cada detalle y de la asistencia de cada uno de los congresistas, alista una estrategia para asegurar el hundimiento de la reforma. Gran parte de esta es hacerse sentir en las plenarias de Cámara y Senado.

Renjifo, indispensable
 
Se da por descontada la presencia del ministro del Interior, Federico Renjifo, pues es su deber ser el enlace entre los congresistas y el Gobierno. Aunque no se ha hecho sentir en estos días y los congresistas no lo sienten cercano, es el que debe asistir a las plenarias por obligación.

¿Aparecerá Esguerra?

Seguramente lo acompañará el ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, pues el presidente no le ha aceptado su renuncia. En los últimos días, ha cumplido con sus funciones con toda normalidad. Por ejemplo, él firmó el decreto para convocar a extras, al igual que las objeciones presidenciales. Su presencia es casi obligatoria.
 
Vaya ironía, después de dos años haciendo hasta lo imposible para aprobar la reforma, su labor será ayudar a hundirla. Esguerra seguramente vendrá acompañado de sus viceministros y asesores, quienes tendrán, al igual que él, que carearse con los conciliadores que no les permitieron entrar al Club de Ejecutivos.

¿Fernando Carrillo en la avanzada?

Hay quienes dicen que estas extras pueden ser el debut de Fernando Carrillo, cerebro jurídico de Santos y candidato para el Ministerio de Justicia. No en vano Carrillo fue quien se ideó la salida a la crisis y probablemente deberá esgrimir razones jurídicas para calmar los ánimos de los congresistas preocupados.
 
¿Fiscal general, refuerzo del Gobierno?
 
Otro peso pesado que probablemente estará en el Legislativo es el fiscal general de la Nación, Eduardo Montealegre, quien ha estado muy pendiente de la reforma a la justicia y a quien corresponde defender sus fueros.
 
No sorprendería si el presidente Santos decide cuidarse en salud y mandar refuerzos. El único antecedente que se tiene sobre esto es la votación del marco para la paz en la plenaria de Cámara en día del atentado contra el ex ministro Fernando Londoño. Para calmar el ambiente enrarecido y “alinear” las bancadas, Santos mandó una avanzada en el Congreso que incluía varios ministros, varios asesores de Palacio e incluso a su secretario privado.

¿Asesores de Santos?

Si el quórum se debilita o la rebelión parlamentaria amenaza con salirse de las manos, es posible que llegue al recinto Aurelio Iragorri, alto consejero para Asuntos Políticos, quien aunque maneja todos los hilos del Congreso desde su oficina en la Casa de Nariño, poco se deja ver por las plenarias. Iragorri es ficha clave, en especial para controlar a la bancada de la U, su partido. En esto lo puede ayudar el viceministro del Interior, Juan Camilo Restrepo, quien hasta hace poco se desempeñaba como secretario general de esa colectividad.

¿Gabinete en pleno?

También se podría contar con la presencia de varios ministros. Si los liberales no reconocen la autoridad de Simón Gaviria, es posible que Rafael Pardo, ministro de Trabajo, se haga sentir en el Congreso para alinear la bancada liberal. El mismo trabajo les correspondería a los ministros de Minas, Mauricio Cárdenas, y de Hacienda, Juan Carlos Echeverri, con la bancada conservadora.

¿Estará Vargas Lleras?

La pregunta del millón es si se hará necesaria la presencia del exministro del Interior Germán Vargas Lleras, quien radicó la reforma a la Justicia el año pasado. El miércoles no podrá estar dentro de las cuentas de Palacio, pues, según su agenda, estará en Medellín y Cartagena atendiendo asuntos de su nueva cartera, la de Vivienda. Sin embargo, el jueves, día fundamental, podría asomarse por palacio. Varios aseguran que es el gallo tapado de Santos y que si él aparece, los congresistas no son capaces de cuestionar su autoridad. ¿Aparecerá Vargas?