"Candidato fuerte a la Alcaldía de Bogotá, pero rápido": Uribe a La U

Está claro que la nueva obsesión de Álvaro Uribe se concentra en la Alcaldía de Bogotá. Y las ocupaciones que ha atendido en los últimos días sólo giran en torno a quién será el candidato de La U.
 
Pero la preocupación del expresidente Uribe es que en su partido no hay un claro aspirante. O al menos, con el perfil que Uribe quiere. Pero el tiempo apremia y la nueva instrucción es tenerlo “rápidamente”.

Quizás por eso, el nombre de Enrique Peñalosa sigue siendo blanco de elogios por parte de Uribe. Este jueves en la noche, al término de una nueva reunión con la cúpula de La U, y con una base de ediles, concejales y Representantes a la Cámara por Bogotá, el expresidente volvió a calificarlo como “un buen candidato”.

Uribe quiere que el candidato aparezca rápido, pero no cualquier candidato, si no un “candidato fuerte, que vaya perfilando la victoria para que, en lugar de tener que dedicarle tiempo a la confrontación política, le dedique el cuerpo de la campaña al diálogo humilde, constructivo, generoso con todos los bogotanos, de todos los estratos, incluyente, desde los más pobres a los más pudientes (…) y preparar así un gobierno de diálogo que dé una gran confianza a la ciudad de Bogotá”.
 
Pero La U no encuentra nombre, pese a que varios dirigentes que asistieron a la cita del jueves consideran otra cosa. “Tenemos los mejores candidatos, otra cosa es que no quieran”.

Esas palabras demuestran que hay muchos ediles y concejales que siguen pidiéndole a Uribe que sea el candidato. Pero el expresidente reitera que no. En la reunión, y utilizando términos taurinos, ya no dijo que quería ser ayudante de la democracia. Su nueva palabra es: “quiero ser el peón de brega”.

Y si no es Uribe, insisten en que sea Juan Lozano. Pero el presidente del partido parece descartarlo, y también de forma definitiva.

Lo que ya se está haciendo mayoría es la resistencia al nombre de Peñalosa. “Queremos candidato propio y no prestado”, fueron palabras que se oyeron en la reunión.

Así las cosas, La U sigue deambulando en la misma dinámica. Quieren ganar las elecciones, pero no hay con quién, y la persona que podría otorgar la victoria, estará al margen del debate de las urnas.

No fue una cita cualquiera

Pero más allá de las conclusiones, la reunión de Uribe con la base del Partido de La U dejó otras lecturas. Fue la primera vez que pisó las instalaciones del partido de La U, en el piso 21 del antiguo Hotel Hilton de Bogotá.

Allí, donde en 2006 Juan Manuel Santos instaló su búnker electoral, Uribe pareció tomar definitivamente las riendas de su partido.

Pero quizás, para evitar suspicacias y diversas interpretaciones, cuando inició a dar sus conclusiones, Uribe habló, no como jefe natural (tal como lo consideran en La U), lo hizo como si se tratara de un visitante ocasional que hubiera atendido la visita de un movimiento político:

“Es una colectividad que muestra una institucionalidad fuerte en cabeza del señor presidente de la República, Juan Manuel Santos, del presidente del Congreso, Armando Benedetti, y del presidente del Partido, Juan Lozano”.

Sin embargo, la mayoría de dirigentes consideran lo contrario, y lo siguen viendo como el principal oráculo de La U.

La próxima cita serán los talleres democráticos, que finalmente tendrá la presencia de La U. Allí, según dijo Uribe, se diseñará el tema programático y se analizarán perfiles de candidatos. Falta ver si el nuevo mensaje de Uribe, de elegir rápidamente, se tome al pie de la letra, y La U salga de esa encrucijada de tener cómo ganar la Alcaldía de Bogotá, pero sin tener candidato.