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Seis candidatos aceptaron responder el cuestionario preparado por la alianza SEMANA - Universidad del Rosario, con el propósito de conocer a fondo a los aspirantes a la Presidencia. | Foto: SEMANA

ELECCIONES 2010

Candidato: ¿participaría de un debate internacional sobre la legalización de las drogas?

En la décimo tercera entrega del cuestionario diseñado por la Universidad del Rosario, Semana.com explora la postura de los candidatos frente a la despenalización de las drogas.

23 de abril de 2010

Semana.com y la facultad de Ciencia Política y Gobierno de la Universidad del Rosario ofrecen, en esta décimo tercera entrega del cuestionario programático a los candidatos, las posturas de cada uno de ellos frente al debate internacional de la legalización de la droga.

En lo que todos los candidatos coinciden es en reivindicar a Colombia como uno de los países con mayor autoridad para referirse al tema. También cuestionaron, en su gran mayoría, la actual política implementada en la lucha contra las drogas, al señalar su poca eficacia.

Con esa perspectiva, los aspirantes a la Presidencia tienen posiciones muy diversas, pero fundamentales para que el electorado conozca la perspectiva de cada aspirante frente a uno de los temas de mayor trascendencia internacional.

Este interrogante hace parte del tercer capítulo de este cuestionario, denominado ‘Paz y reconciliación’, que la Universidad del Rosario preparó con el propósito de conocer los programas diseñados por los candidatos. Seis de ellos, los que registran más del 1 por ciento en la mayoría de encuestas, accedieron a responderlo: Antanas Mockus, Rafael Pardo, Gustavo Petro, Noemí Sanín, Juan Manuel Santos y Germán Vargas Lleras.

Semana.com aclara que las respuestas de cada candidato no fueron sometidas a ninguna edición, ni en contenido ni en extensión, y son ofrecidas de forma íntegra.

 
1. ¿Estaría dispuesto a participar en un esfuerzo internacional por la legalización de las drogas?


Antanas Mockus

El problema de la legalización de la droga es de los países consumidores. Creo que en el país hay que combatir el consumo, aunque no con la prisión del consumidor. En el plano internacional, la despenalización tendría ventajas sociales, políticas y culturales, pero no es algo que vaya a ocurrir en los próximos años.

La expresión “legalización de las drogas” me parece inadecuada, porque sugiere una valoración positiva del consumo.

 
Rafael Pardo

Estaría dispuesto a participar en un esfuerzo internacional en donde todos los actores internacionales involucrados en el tema, países consumidores, productores, autoridades y educadores, nos sentemos a analizar por qué ha fracasado la política actual y si la legalización es o no la mejor vía para desmantelar redes de narcotraficantes y reducir la adicción a las drogas.



Gustavo Petro

Colombia, como ningún país en el mundo, ha sido actor principal de la aplicación de la política antinarcóticos guiada por el enfoque prohibicionista y represivo de Estados Unidos. Por ello, Colombia debe liderar, tanto a nivel bilateral con Estados Unidos, como en los escenarios multilaterales, una evaluación completa, técnica y objetiva, de los resultados y efectos de más de dos décadas de aplicación de la política actual contra las drogas.

Este debate mundial debe desarrollarse a partir del concepto de la corresponsabilidad mundial y se debe articular con otros esfuerzos encaminados a revaluar el enfoque actual, como la comisión bipartidista en el Congreso de Estados Unidos y la Comisión que integran los ex presidentes César Gaviria, Fernando Cardoso y Ernesto Zedillo, entre otros.

Igualmente, Colombia debe definir, por primera vez, una política nacional frente al narcotráfico, que responda a los intereses nacionales y que diferencia entre las distintas fases del complejo fenómeno, en el que se privilegie la producción como un tema de reforma agraria, el consumo como uno de salud pública (tratamiento a los adictos) y educación (prevención del consumo entre los jóvenes), y que concentre la interdicción y capacidad punitiva del Estado en función de tráfico de drogas y actividades criminales asociadas.

Mi gobierno, con países aliados, en el marco de Naciones Unidas y de las Convenciones de Viena, procurará la constitución de una comisión de expertos que diseñe nuevas orientaciones con referencia a la política de drogas. Se suspenderán las fumigaciones con glifosato, adicionado con POEA y Cosmoflux, como forma de combatir los cultivos de uso ilícito, método probadamente ineficaz y ambientalmente destructivo.

 
Noemí Sanín

Colombia necesita ampliar el diálogo franco respecto de las consecuencias que tiene el tráfico y consumo de drogas a nivel internacional.

Es claro que la política prohibicionista imperante hace recaer, de forma injusta, los costos a los países productores de drogas como Colombia, causando un daño inmenso. La tesis de la corresponsabilidad debe ser llevada con mayor fuerza a los escenarios internacionales para que los países consumidores fortalezcan sus políticas educativas y de rehabilitación de los adictos quienes consumen más del 60 por ciento de las drogas ilícitas, con el propósito que asuman, al menos en una proporción, los costos del fortalecimiento de nuestra fuerza pública que se requiere por cuenta del propio narcotráfico.

En la medida en que otros países como México han caído en los mismos problemas de violencia derivada del narcotráfico podemos tener mayor espacio internacional para defender una tesis más favorable a Colombia.

 
Juan Manuel Santos

Hoy esta eventualidad es imposible ya que la mayoría de los gobiernos, lejos de considerar la posibilidad de debatir la legalización, están endureciendo sus políticas antidroga para proteger a sus sociedades de esta amenaza.

En este contexto, nuestro gobierno redoblará los esfuerzos para combatir la producción y el tráfico de narcóticos al tiempo que impulsará programas de tratamiento para permitir la recuperación de aquellos jóvenes que han caído en la adicción.

 
Germán Vargas Lleras

Pensamos que es necesario replantear el enfoque de la lucha contra las drogas, que a todas luces no ha sido exitoso.

Se debe tratar la adicción a las drogas como un problema de salud pública y no como un problema penal. Igualmente, la fumigación de cultivos no puede convertirse en la principal herramienta de erradicación, pues también ha demostrado sus limitaciones.

En general, se puede decir que ningún país ha sacrificado tanto en la lucha contra las drogas como Colombia por lo que debe jugar un papel de liderazgo a la hora de replantear el actual esquema de lucha contra las drogas.

Se debe abrir el debate de la legalización de algunas drogas, teniendo en cuenta las experiencias exitosas de varios países europeos y de algunos estados en Estados Unidos.


En la próxima entrega, los candidatos se referirán a las principales líneas de acción de una política de Defensa, y cómo el gobierno nacional puede colaborar en la seguridad de las ciudades.