El regaño de María Victoria Vargas a Petro

El Partido Liberal no asistió a la reunión que convocó el alcalde Gustavo Petro para discutir cómo reformar el cobro de la valorización. En su lugar, la vocera de la bancada, María Victoria Vargas, le envió una durísima carta al alcalde en la que le expresa el descontento por “las formas y maneras en que usted ha pretendido manipular la opinión pública frente a este y otros temas de ciudad”, escribió.

En criterio de la airada cabildante, el alcalde está “tratando de eludir responsabilidades propias, para endilgarlas a otros”.
Además, está “descalificando por los medios de comunicación y las redes sociales a todo aquel que osa pensar y actuar distinto a su criterio personal y déspota administración”.

Vargas le recordó al alcalde que en una reunión del 21 de febrero, cuando se había vencido el cobro de valorización que tanto indignó a algunos bogotanos, los voceros del Concejo y de la administración se comprometieron a aplazar dos meses el acuerdo que le dio vida a esa contribución. En esos dos meses se suponía que se reformaría el acuerdo.

Pero Petro “optó por elaborar una propuesta engañosa”, dice la concejala. Vargas se refería al hecho de que el alcalde aprovechó para incluir en la reforma varios temas que no estaban contemplados en el acuerdo original: Por ejemplo, la reforma al acuerdo propuesta por Petro incluye la reconstrucción de la malla vial, obras que se harían con el dinero de la contribución de los bogotanos, pero que ya tienen un rubro en el presupuesto de la ciudad. También eximía del pago de la valorización a los predios que valen menos de 80 millones de pesos. Y deroga las fases III y IV del cobro, que se efectuarían en los próximos años.

El Concejo de Bogotá, no obstante, se reveló e hizo cambios al proyecto, en un primer debate, pero sin hacer caso de la propuesta de Petro. Y en reacción el alcalde no convocó a sesiones extras al Concejo para continuar con el debate en la plenaria.

Así las cosas, el tiempo para reformar el cobro de la valorización comenzó a correr. El problema es que para el próximo 29 de abril se reanudará, en caso de que no se modifique el acuerdo. Y nuevamente la ciudadanía volvería a salir a la calle a protestar.

Por esta razón, el alcalde cambió la plana. En un trino ya no habló de reformar el acuerdo, sino de derogarlo. “Si Concejo esta dispuesto a hablar sobre la propuesta de la alcaldía de derogar la valorización, no hay problema en convocar extraordinarias”, trinó este miércoles en Twitter.

Y Vargas le respondió: “Cuando el Concejo de Bogotá decidió modificar, en primer debate de comisión de manera sustancial el 'Caballo de Troya' presentado por la administración distrital, sale nuevamente el señor alcalde, a través de sus famosos trinos, amenazando que la convocatoria a sesiones extraordinarias estaría condicionada a que el Cabildo acepte derogar la valorización”.

En criterio de la cabildante, la salida de Petro es una “extorsión”. Y acudió a la Real Academia de la Lengua Española para definirla: “presión que, mediante amenazas, se ejerce sobre alguien para obligarle a obrar en determinado sentido”.

Con el problema cada vez más cerca, Petro invitó a los voceros de los partidos a una reunión al Palacio de Liévano este jueves. De común acuerdo, los asistentes decidieron convocar el Concejo a sesiones extras “sin presiones ni condicionamientos”.

Previamente, la mayoría de concejales habían expresado su malestar por que el alcalde había dicho que sólo convocaría al Concejo a discutir la propuesta si se hacía lo que él esperaba.