POLÍTICA

El viacrucis del referendo reeleccionista sigue este miércoles

Luego de que 92 representantes se declararan impedidos para votar el referendo reeleccionista, y que algunos de los representantes de la oposición denunciaran que el gobierno intentaba descaradamente comprar congresistas, a la media noche se aplazó el debate.

26 de agosto de 2009
El representante Jorge Rozo, del Partido Cambio Radical, denunció haber sido víctima de presiones del gobierno para votar a favor del referendo. | Foto: León Darío Peláez

La sesión de la plenaria de la Cámara de Representantes de este martes, comenzó casi a las cuatro de la tarde. Asistentes, periodistas y hasta estudiantes universitarios acudieron a la discusión. Lo que se defina este miércoles en ese recinto será de absoluta importancia para la democracia: los representantes abordarán la votación del informe de conciliación del referendo reeleccionista.
 
Los representantes de la oposición argumentaron que no se puede modificar la Constitución para favorecer a una sola persona. "Aquí se está resquebrajando la institucionalidad del país" se oyó decir con vehemencia. Pero tal vez lo más grave de sus declaraciones fueron las insistentes denuncias de que el gobierno estaba comprando los votos de los representantes.
 
El representante Jorge Rozo, de Cambio Radical, dijo que el director del Sena, Darío Montoya, a través de una de sus asistentes le preguntó qué quería a cambio de votar a favor de la conciliación del referendo reeleccionista.
 
Como esta denuncia surgieron otras. La representante María Isabel Urrutia, dijo, por ejemplo, que desde el gobierno se estaban fraguando cambios en las direcciones de las cárceles con el propósito de pagar los votos de quienes apoyen el proyecto. Varios representantes de la oposición decidieron salirse del extenso debate.
 
Hasta pasada la media noche se discutieron  los impedimentos de 92 representantes que se declararon impedidos, 81 por estar investigados por la Corte Suprema de Justicia y otros 11 por otras razones. Todos los impedimentos deben ser discutidos y votados uno a uno. La mesa directiva de la Cámara decidió llamar a lista a cada representante para que su voto sea público, lo que extendió el debate hasta la media noche.

Al final, la Cámara resolvió los impedimentos de los siguientes diez congresistas: Hernando Betancur, Fernando Bravo, Roy Barreras, Miguel Amín, Santiago Castro, José Ignacio Bermúdez, Alonso Acosta, Oscar Arboleda, Luis Felipe Barrios y Carlos Avila. 

La jornada

A las afueras del Congreso, al comienzo del debate, en la Plaza de Bolívar un grupo de casi 30 personas estaban con pancartas a favor de la reelección. Varios de ellos eran los mismos que días atrás radicaron más de 100 tutelas contra la Sala Penal de la Corte Suprema porque en su criterio el Alto Tribunal les está violando su derecho a la participación al investigar a los congresistas y así atemorizarlos para que no voten el referendo. Elgrupo es financiado por Centro de Pensamiento Colombia Primero, que dirige José Obdulio Gavira, ex asesor presidencial.

Al principio de la sesión se registraron 125 representantes, pero después el número aumento en 20 más. Los 86 congresistas que votaron el proyecto en la plenaria de la corporación, en diciembre pasado y que son investigados preliminarmente por haber incurrido en un posible prevaricato, pactaron presentar sus impedimentos, una vez arrancara el debate. De esta manera evitarían que los opositores de la reelección los recusaran y se pudiera dilatar el debate una semana más.

El primero en hablar, antes de que la plenaria votara el orden del día, fue el representante Germán Navas. Puso en conocimiento de los representantes el hecho de que la mesa directiva no permitió el trámite normal de una recusación que el interpuso contra el presidente de la Cámara, Édgar Gómez. La Comisión de Ética había negado la recusación y Navas había interpuesto una apelación, pero en lugar de que esta fuera votada en la plenaria fue negada.

Por esta razón, varios representantes expresaron su inconformidad y en sus disertaciones pasó más de media hora. Después, el representante liberal, Guillermo Rivera presentó una proposición para pedir que el informe de conciliación fuera retirado del orden del día, con el argumento de que éste no cuenta con uno de sus requisitos: el certificado del Registrador de que la financiación del proceso de recolección de firmas está ajustada a la Ley. Pero, la plenaria negó la proposición 92 votos a 43.
 
Este dato sirvió para medir el pulso de los apoyos con los que cuenta el gobierno, que dice contar con 92 votos favorables al referendo, de 84 que necesita la iniciativa para que sea aprobad.

Los congresistas uribistas-reeleccionistas están  seguros de que la mayoría votará a favor del informe de conciliación.  Sin embargo, saben que el debate, que comenzará a las 3:00 de la tarde del miércoles, será largo y que es muy probable que se extienda hasta la noche.

Pasadas casi dos horas desde que comenzara la sesión, la representante Gema López, del Partido Liberal dejó una constancia: que los asesores del viceministro de Justicia, Miguel Ceballos, estaban en el recinto presionando a los representantes con sus consabidas listas, para que votaran la votación a cambio de sus ofertas.

La presencia de los asesores del gobierno no es algo inusitado, lo inusual fue que a los asesores de los Representantes no los dejaron entrar al la primera planta del Capitolio Nacional, por orden de la mesa directiva de la Cámara, y ellos tuvieron que ubicarse en los balcones del recinto.

Mientras tanto, el jefe del Partido Liberal, César Gaviria, coordinaba la estrategia anti referendo en un restaurante del centro de Bogotá. Así transcurrieron las más de ocho horas que duró la discusión del martes y que probablemente durará otra cantidad de tiempo semejante este miércoles, a menos de que ocurra algo extraordinario.