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Los matrimonios del mismo sexo han sido reconocidos plenamente en países americanos como México, Argentina o Canadá y en nueve de los 50 estados de EE.UU. En Colombia tendrán que ser reglamentados por el Congreso antes de junio del próximo año. | Foto: AP

DERECHOS GAY

¿'Gambeteará' el Congreso colombiano su deuda con los gay?

No llegaron siquiera ocho senadores al primer debate del proyecto que reglamenta el matrimonio entre parejas del mismo sexo. El parlamento está obligado a hacerlo antes de siete meses, cuando se permitirán estas uniones en el país.

8 de noviembre de 2012

El martes 6 de noviembre, cuando la atención mundial se concentraba en las elecciones de presidente en Estados Unidos, cientos de ciudadanos homosexuales en tres de esos estados tenían también un día señalado.

Los estados de Maine, Maryland y Washington, paralelamente a las presidenciales, se pronunciaron en las urnas en favor de legalizar el matrimonio homosexual. Además, en Minnesota, y también por la vía del voto popular, se rechazó la propuesta de dejar por escrito en la Constitución estatal que el matrimonio sólo puede ser entre un hombre y una mujer. Y por si fuera poco, en las elecciones legislativas que también se celebraron el martes, Tammy Baldwin se ganó un escaño al Senado en el estado de Wisconsin, y se convirtió de esa manera en la primera senadora en la historia de Estados Unidos que abiertamente se ha declarado lesbiana.

Ese mismo 6 de noviembre, los gay en España también tenían una cita clave. El Tribunal Constitucional se pronunciaría sobre la ley del 2005 del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero que permite el matrimonio entre homosexuales, pero que fue demandada hace siete años por el entonces secretario general del Partido Popular, Mariano Rajoy, actual presidente del gobierno español. Y el pleno del Tribunal sentenció que dicha norma "es plenamente constitucional".

Un día después, este 7 de noviembre los gay en Francia celebraron la decisión del Consejo de Ministros en la que le daban luz verde al proyecto de ley sobre el matrimonio homosexual, luego que el propio presidente socialista François Hollande lo calificara como una de sus prioridades legislativas.

Este mismo miércoles, y con estos antecedentes, los gay en Colombia también tenían una fecha señalada. La Comisión Primera del Senado, por primera vez, fue citada para darle primer debate al proyecto que pretende reglamentar los matrimonios entre personas del mismo sexo.

Un proyecto pretende modificar el Código Civil colombiano, vigente desde finales del siglo XIX (Ley 57 de 1887), para que su nueva redacción contemple que en Colombia el matrimonio lo pueden contraer hombres y mujeres del mismo sexo.

Por ejemplo, en el segundo de los 15 artículos del proyecto se busca que el Código Civil defina el matrimonio como "un contrato solemne por el cual dos personas de distinto o del mismo sexo hacen una comunidad de vida permanente y singular con el fin de convivir, procrear o de auxiliarse mutuamente".

Sin embargo, a la hora de discutir el proyecto que actualizaría en un siglo el Código Civil, no se hicieron presentes ni siquiera ocho de los 18 senadores de la Comisión.

En la la Comisión contestaron el llamado a lista la presidenta de la Comisión, Karime Mota; uno de los autores y ponente del proyecto en el Senado, Armando Benedetti, y su colega de bancada Juan Carlos Vélez Uribe; el conservador Hernán Andrade, y los senadores Manuel Enríquez (la U), Jorge Londoño (P. Verde), Doris Vega (PIN), y Luis Carlos Avellaneda (Polo). Los liberales Juan Fernando Cristo y Luis Fernando Velasco llegaron tarde, al igual que el veterano conservador Roberto Gerlein y Hemel Hurtado, del PIN. Pero algunos entraban y salían y a la hora de iniciar la discusión, no estaba el quorum necesario en el recinto.

Armando Benedetti, uno de los autores, confió en que el impasse sólo obedezca a un asunto "de indisciplina" de los parlamentarios y no a "abstenciones de corte ideológico". Ni mucho menos a que en el Congreso haya ambiente para "eludir" la obligación de reglamentar este tipo de uniones civiles.

Pero lo cierto es que el proyecto de matrimonio homosexual lleva meses represado en el Congreso, y aunque no hace parte de las 15 iniciativas prioritarias para el Gobierno, y carece de mensaje de urgencia, el Congreso está obligado por la Corte Constitucional para legislar en esta materia.

Porque el máximo tribunal constitucional, en su histórica sentencia C-557 del 2011, exhortó al legislativo a que reglamente los matrimonios de parejas del mismo sexo y "eliminar el déficit de protección" a los derechos de las mencionadas parejas.

Y en ese año la Corte Constitucional le puso un ultimátum al Congreso. Si antes del 20 de junio del 2013 el parlamento no expedía la ley las parejas del mismo sexo podrán acudir ante notario o juez competente a "formalizar y solemnizar su vínculo contractual".

Eso quiere decir que el Congreso tendrá que reglamentar los matrimonio gay antes de siete meses, precisamente en una legislatura que parece paralizada, entre otras por el ausentismo de los parlamentarios, a tal punto que el Capitolio lleva dos semanas trabajando con la amenaza del presidente del Congreso, Roy Barreras, de aplicar la ley y hasta promover la pérdida de investidura a quienes sumen seis inasistencias a las sesiones de aprobación de leyes y no las justifiquen.

Por eso, la presidenta de la Comisión Primera, Karime Motta no ocultó su preocupación porque el tema del matrimonio entre parejas homosexuales pueda dilatarse, pues asegura "ni siquiera hemos avanzado con la agenda del Gobierno".

El proyecto de matrimonio gay no tiene mensaje de urgencia, por lo que se adelantará con el procedimiento regular que es de cuatro debates, en comisiones y plenarias de Senado y Cámara.

El actual Congreso, que se ha autodenominado como el que "ha saldado deudas históricas", aún no salda la que tiene con las parejas del mismo sexo que llevan casi dos décadas reclamando el reconocimiento de sus derechos.

El Congreso colombiano fijó para el martes 13 de noviembre la próxima fecha del que será el primer debate que se adelante en el Capitolio sobre el matrimonio gay, que ya fue reconocido en los Países Bajos (2001), Bélgica (2003), España (2005), Canadá (2005), Noruega (2009), Suecia (2009), Ciudad de México (2009), Portugal (2010), Islandia (2010) y Argentina (2010) y tras las elecciones en Estados Unidos en nueve de los 50 estados: Maine, Maryland, Washington, Connecticut, Iowa, Massachusetts, New Hampshire, Vermont y Nueva York, según lo recordó el senador Benedetti.