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La abstencíón cercana al 90 por ciento determinó la jornada de consultas internas. Un mecanismo muy jovenm, pero que debe ser regulado, según los propios partidos políticos | Foto: Daniel Reina

ELECCIONES

Gobierno y partidos proponen reformas a consultas internas

Las consultas fueron calificadas por el ministro del Interior como un "fracaso". Los partidos políticos defienden el mecanismo, aunque plantean ajustes.

30 de mayo de 2011

Germán Vargas Lleras, quien en sus épocas como senador defendió la implementación de las consultas internas, hoy, como ministro del Interior, cuestionó su efectividad.
 
En 2003, cuando se aprobó la reforma que autorizaba las consultas internas de los partidos políticos, hubo unanimidad en afirmar que eran un paso hacia la democracia interna de las organizaciones políticas y el adiós a prácticas tan cuestionadas como las de nombrar candidatos “a dedo o mediante bolígrafo”.
 
Pero las consultas de este 29 de mayo fueron calificadas como un “fracaso” por el ministro del Interior. Principalmente, porque asegura que no hubo una “coherente relación” entre los gastos en los que tuvo que incurrir el Estado para la logística y preparación de las elecciones y la real participación de los ciudadanos.
 
Según Vargas Lleras, el gobierno trasladó 70.000 millones de pesos para la realización de las consultas, que finalmente costaron poco más de 45.000 millones de pesos. Y además tiene que destinar 5.000 millones más por cuenta de la reposición de votos. Dice el gobierno que cada voto cuesta alredor de 30.000 pesos y la reposición por cada sufragio para gobernación es de 1.400 pesos y para concejos, alcaldías y asambleas, 740 pesos.
 
Los resultados entregados por la Registraduría advertían que el pasado domingo un 1'291.104 ciudadanos se acercaron a las urnas, el 10 por ciento de la población habilitada para votar, pues el organismo electoral contemplaba que 12 millones de ciudadanos podían ejercer su derecho al voto.
 
La abstención, por tanto, se elevó al 90 por ciento. Sin embargo, el registrador nacional, Carlos Ariel Sánchez, dijo que la participación del 29 de mayo es superior al promedio histórico de consultas y que sólo se realizaron en 271 municipios.
 
El gobierno no propone eliminar este mecanismo. Lo admite el propio ministro del Interior. Pero ofrece la posibilidad de reglamentarlo en la ‘mini reforma’ política (o contrarreforma, como la han bautizado en el Congreso) para incluir un artículo para que las consultas se ajusten a la realidad de la cultura democrática del país.
 
El vicepresidente Angelino Garzón, al acoger la preocupación sobre los costos para el Estado de este tipo de consultas, señaló que resulta “más barato” girarle el dinero a los partidos para que estos asuman el gasto de las consultas.
 
El debate se abrió, y presidentes de algunos de los partidos políticos que ayer se sometieron a consulta defendieron el mecanismo como un avance de la democracia. Pero también ofrecieron fórmulas para no volver a las prácticas del pasado, donde los candidatos salían del capricho de unos dirigentes y sin ningún criterio democrático.
 
“Que los candidatos asuman los costos”: La U
 
El presidente del partido de La U, senador Juan Lozano, recordó que su partido pidió consultas en cuatro municipios, entre ellos Bogotá, donde buscó a sus candidatos a ediles y en Ibagué donde dirimió el pulso por la candidatura única a la alcaldía.
 
Lozano calificó las consultas internas como “un instrumento valioso” pero que pueden perder su naturaleza si se abusa de este mecanismo. Propuso, para que tuvieran seriedad, mayores exigencias para aquellos candidatos que motiven la realización de este procedimiento.
 
Por ejemplo, pensar en “pólizas serias” para que quien pide una consulta “garantice cierta legitimidad del proceso”. También propone que los costos de las futuras consultas sean sufragados por los propios candidatos que “han hecho mover el aparato electoral sin que la movilización ciudadana así lo hubiera ameritado”.
 
“Cerrar las consultas”: Partido Liberal
 
Rafael Pardo, jefe del Partido Liberal, también coincide en que las consultas debes ser reglamentadas y deben ser usadas con cuidado.
 
“El camino que debe seguir este proceso de consultas es diferenciar entre consultas abiertas -como las del 29 de mayo-, que exigen al sistema electoral desplegar todas las mesas y todo el censo electoral a un costo muy alto. Hay que pasar hacia consultas internas de militantes de los partidos y que las organizaciones tengan la confianza entre sus afiliados para la selección de sus propios candidatos”.
 
Pardo explicó que las consultas son valiosas para pequeños municipios y para la selección de candidatos presidenciales.
 
“Carnetizar a los militantes de los partidos”: Partido Conservador
 
El senador José Darío Salazar, presidente del Directorio Nacional Conservador, calificó las consultas como el mecanismo más democrático que existe porque permite la expresión de los militantes de un partido.
 
Respecto de las consultas del pasado domingo, dice que aparecieron “desinfladas” porque no todos los partidos fueron y porque se redujeron a 271 municipios, pero que hubo casos como el departamento de Antioquia, donde cerca de 200 mil conservadores escogieron a Álvaro Vásquez como su candidato a la gobernación, donde asegura que “los resultados no se alejan de la realidad”.
 
Salazar propone para depurar los costos de las consultas la plena carnetización de los militantes de los partidos políticos y que las consultas sean internas y no abiertas como las del domingo pasado.
 
“No hay un evento más democrático para escoger candidatos, pero debe ser interno, con carné, para que los costos se reduzcan y la Registraduría prepare las elecciones acorde al censo electoral de cada partido”.
 
“Encuestas, en lugar de consultas”: Cambio Radical
 
Germán Varón, codirector de Cambio Radical, según las directrices del partido, propone que las consultas se reduzcan para cargos uninominales y no para escoger candidatos a corporaciones públicas.
 
Pero para el caso de escoger, por ejemplo, candidatos a alcaldes, gobernadores, incluso candidato a presidente de la República, Varón propone el mecanismo de las encuestas, pagadas por los precandidatos interesados, y asumir el compromiso de respetar el resultado de ese sondeo.
 
“La consulta es una elección en sí, y eso implica que las personas salgan a votar, desgaste político y económico y cuando son hechas con mucha antelación resultan poco útiles”.
 
“Más pasíón de los partidos”: Partido Verde 
 
Otro de los partidos que se sometió a consulta fue el Partido Verde. Luccho Garzón, su vocero, dice que los resultados del 29 de mayo no deben ser el referente de estos mecanismos, los cuales pidió mantener.
 
"Las consultas deben ser una gran responsabilidad de los partidos. Deben tener pasión, promoción y generar un debate interno que marque el futuro de los partidos. Hay que mantenerlas".
 
Garzón dijo que hubiera añorado que una consulta fuera el mecanismo para dirimir la crisis interna del Partido Verde por la alcaldía de Bogotá. "Si Mockus y Peñalosa se hubieran ido a una consulta no estaríamos tan encartados".