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| Foto: Archivo SEMANA

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La rebelión de las capitales

Las ciudades principales asestaron un duro golpe a Fedemunicipios: crearon una asociación paralela que busca agrupar a todas las capitales y tener su propia representación ante el gobierno nacional.

1 de junio de 2012

Los alcaldes de las capitales de Colombia lanzaron un grito de independencia contra la Federación Colombiana de Municipios (Fedemunicipios), que agremia a 1.100 entidades territoriales. Gustavo Petro, de Bogotá; Aníbal Gaviria, de Medellín; Rodrigo Guerrero, de Cali; Carlos Caicedo, de Santa Marta, entre 22 mandatarios, le dieron vida a la Asociación de Ciudades Capitales, una entidad paralela que tiene como objetivo asumir la vocería de las principales ciudades e intervenir en las decisiones políticas en el nivel nacional.

El pasado 9 de mayo, 18 alcaldes se reunieron en Medellín y pusieron la primera piedra de la nueva organización. Cuatro enviaron cartas en las que expresaron su respaldo a la iniciativa. Los mandatarios nombraron una junta provisional integrada por los alcaldes de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla (quienes debido a su tamaño tendrán asiento permanente en la junta), más cinco alcaldes representantes de la Amazonía, Orinoquía, Caribe, Centro y Occidente del país.

La junta tiene el encargo de estudiar los problemas comunes que aquejan a las capitales: movilidad, pobreza, atención a las víctimas, competitividad, desarrollo, entre otras.
 
También pretende persuadir a los alcaldes de las capitales que no han entrado en la asociación para que lo hagan. Y el próximo 25 de junio, en Santa Marta, los mandatarios se reunirán para crear oficialmente la entidad y revestirla no solo de legalidad jurídica sino de legitimidad política. Para eso van a invitar al presidente Juan Manuel Santos a la ceremonia. Uno de los objetivos es tener un canal de comunicación directo con la Casa de Nariño y el Congreso, con el fin de participar en debates en ciernes como el los de las reformas tributaria y al régimen municipal, entre otros.

"El nacimiento de la asociación es lógico, pues el 75 por ciento de la población del país está en conglomerados urbanos y el 50 por ciento, en las capitales. Las ciudades son importantes para que la sociedad consiga sus metas", explicó a SEMANA el alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria, quien es el vocero de la asociación.

La nueva entidad funcionará como una red de ciudades. Según sus estatutos, que están en proceso de redacción, no va a tener un aparato burocrático grande sino que por el contrario tratará de tener una nómina lo más liviana posible. Y sus dos apuestas fundamentales son: abrir un espacio de conversación entre los mandatarios, pues hasta ahora ese tipo de encuentros han sido inéditos. (En principio harán tres reuniones anuales).
 
Y, en segundo lugar, recuperar la vocería de las ciudades no solo en instancias nacionales, como el Congreso, sino ante organizaciones internacionales. Para esto los alcaldes no solo tendrán que hacer análisis y estudios de los problemas de sus urbes, sino formular salidas legislativas o sugerir la elaboración de decretos.

Aunque ninguno de los alcaldes se atreve a decir en voz alta que la entidad naciente es un golpe a Fedemunicipios, que dirige Gilberto Toro desde 15 años, lo cierto es que las capitales más grandes no se sentían representadas en esa entidad. La pelea es de vieja data, pero se agudizó en 2009, cuando el entonces alcalde de Bogotá Samuel Moreno, anunció que se retiraba de la federación, decisión que secundó Medellín y que está considerando actualmente Cali.

En su momento los alcaldes argumentaron que la entidad había perdido su norte cuando comenzó a entregar la administración del Sistema Integrado de Información de Multas y Sanciones por infracciones de Tránsito, Simit, a particulares. Fedemunicipios recauda el 10 por ciento de los comparendos de tránsito que se cobran en esas entidades territoriales, debido a un artículo del Código de Transporte que la faculta. Ese cobro, precisamente, ha sido el motivo de una pelea entre Bogotá y Fedemunicipios que ha pasado a los estrados judiciales. La ciudad decidió no pagar más y, en consecuencia, entabló una querella jurídica que va en más de 80.000 millones de pesos y ha pasado por varias instancias. Falta, sin embargo, que el Consejo de Estado se pronuncie de fondo y de la última palabra.

Desde la rebelión del Distrito con Fedemunicipios, en cabeza del entonces alcalde Samuel Moreno, nació la idea de agremiar a las capitales para sentar una voz de protesta. Ese proyecto hoy está a punto de cristalizarse.

Para Toro, sin embargo, la creación de la nueva asociación no es una amenaza para Fedemunicipios. "Creemos que las dos organizaciones se pueden complementar para conseguir objetivos comunes", dijo. Su actitud, pese a las diferencias con Bogotá y Medellín, se debe a que varios alcaldes de otras capitales le han expresado que no se retirarán de la federación a pesar de que van a hacer parte de la nueva entidad. Además, tampoco han dejado de cumplir sus obligaciones con esa entidad.

Pero otra cosa piensan los mandatarios de las ciudades más grandes, que son finalmente quienes más dinero aportan y tienen más peso político. Para ellos, Fedemunicipios dejó de representarlos hace rato.