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FOROS SEMANA

Los desafíos de las elecciones locales

La mirada de la ONG Crisis Group a las elecciones en Colombia y las recomendaciones a los partidos políticos para que capaciten a los testigos electorales, fueron temas que se trataron en el Foro SEMANA "Por una Colombia bien Gobernada, elecciones 2011".

28 de septiembre de 2011

El primero en intervenir fue el analista Christian Voelkel, de la ONG Crisis Group, quien señaló: “hay mucho en juego para las próximas elecciones”. El analista alemán subrayó que los comicios del próximo 30 de octubre demostrarán si las advertencias sobre el posible fraude electoral tenían razón.
 
En su intervención durante el foro organizado por SEMANA sobre la organización electoral, Voelkel recordó que según las Misión de Observación Electoral, hay 544 municipios en riesgo de fraude. El aumento es considerable, comparado con el riesgo de 2007, cuando se registró riesgo en 328 municipios.
 
“El fraude es una manera clandestina de influir en los resultados electorales”, sintetizó. El analista describió que el fraude se presenta desde el momento de la inscripción de cédulas hasta el proceso de escrutinio de los votos.
 
Pero además de la manipulación sistemática de las reglas electorales, la
violencia y las amenazas de actores ilegales es otra de las preocupaciones de la ONG que ejerce un proceso de acompañamiento internacional del sistema democrático en Colombia.
 
“La presión ha bajado”, dijo Voelkel, “pero se han asesinado por lo menos 30 candidatos”, indicó el analista.
 
Respecto al fraude electoral, Voelkel destacó el hecho de que las denuncias “están sobre la mesa”, es decir, que han sido publicadas por los medios de comunicación y conocidas por el gobierno. Eso supone una mejor detección del fraude.
 
No obstante, el analista adujo que los cambios recientes a las reglas electorales, como la promulgación del estatuto que reglamentó la Reforma Política dos meses antes de las elecciones, “desde la perspectiva nuestra generan riesgos adicionales”. La internacional.
 
Voelkel esbozó algunos de los desafíos del sistema electoral colombiano. Entre ellos: la implementación del sistema electrónico de votación, el compromiso de los partidos políticos en las regiones con la escogencia de sus candidatos, la agilidad de resultados de la justicia para castigar los delitos electorales, entre otros.
 
Al final de su intervención contó que en Alemania a comienzos del siglo XIX había un fraude asociado a la desigualdad en la tenencia de la tierra. El analista se preguntó: ¿cuáles son los factores estructurales de ese fraude? Y ¿qué ha pasado, o mejor, qué no ha pasado en Colombia que tiene una historia electoral más larga que la de Alemania para que ya no haya fraude?
 
La investigadora Patricia Muñoz, de la Universidad Javeriana, expuso cuál era la importancia para la prevención del fraude de que los partidos políticos capaciten a sus testigos electorales.
 
“Los partidos deben entender que son los primeros responsables y comprometidos en papel que jueguen los testigos electorales”, dijo.
 
Acto seguido explicó cuál es el papel de estos. Dijo por ejemplo que ellos deben vigilar los procesos del día de las elecciones, pero previamente deben saber cuáles son los fines estratégicos que persigue el partido que los acredita.
 
La investigadora explicó en detalle cómo los partidos deben asumir ese compromiso. Explicó que primero deben presentar las listas de las personas que van a asumir esa función pública temporal. Después, los partidos no solo deben esperar la capacitación que da la Registraduría a los testigos, sino que el partido también de una capacitación específica.
 
La investigadora dijo que, según información recabada sobre procesos de elección anteriores, los testigos han terminado por entorpecer el proceso electoral, en lugar de hacerlo más expedito.
 
Los testigos deben estar acreditados, para esto los partidos les deben dar una credencial previamente. Según la ley, cada partido podrá acreditar a un testigo por mesa de votación.
 
En el certamen electoral, según las recientes reformas, las organizaciones ciudadanas o movimientos pueden acreditar testigos electorales, pero “a diferencia de los observadores electorales, los testigos son acreditados por los partidos que inscribieron candidatos para la elección”.
 
Estos testigos, así como tienen responsabilidades en la jornada electoral tienen prohibiciones. Por ejemplo, no pueden manipular tarjetones ni ayudar a mover los documentos electorales, tampoco pueden acompañar a los votantes a los cubículos ni sugerir por quién votar ni llevar publicidad alusiva a las campañas.
 
La investigadora destacó la labor de estos testigos y le hecho de que no solo podrán intervenir en el proceso de conteo sino que tienen el deber de denunciar irregularidades que se presenten en la jornada. “Son los ojos y oídos de los partidos”.