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Los 'quintuples' se reunieron nuevamente para sacar un comunicado en el que exhortaronn al gobierno a buscar soluciones para que la Registraduría pueda efectuar el proceso de inscripción de cédulas. En la foto, Luis Eduardo Garzón, Antanas Mockus, Marta Lucía Ramírez, Enrique Peñalosa y Sergio Fajardo

ELECCIONES 2010

Los quíntuples: juntos pero no revueltos… por ahora

Sergio Fajardo, Antanas Mockus, Enrique Peñalosa, Marta Lucía Ramírez y ‘Lucho’ Garzón, se juntaron nuevamente para pedir garantías en las elecciones de 2010. ¿Alianza seria o coyuntural?

César Paredes, periodista de Semana.com
17 de julio de 2009

Un nuevo pronunciamiento de los llamados ‘quíntuples’ volvió a unir estos líderes políticos en un tema de interés nacional. Los ex alcaldes de Bogotá, Lucho Garzón, Antanas Mockus, Enrique Peñalosa; el ex alcalde de Medellín, Sergio Fajardo y la ex senadora Marta Lucía Ramírez expresaron su preocupación por el hecho de que la Registraduría no cuente con el dinero suficiente para comenzar el proceso de inscripción de cédulas.

En un comunicado, semejante al que hicieron para argumentar por qué era inconveniente la Reforma Política antes de que fuera aprobada, le pidieron al gobierno encontrar una solución para que la autoridad electoral pueda hacer su trabajo.

“Una política independiente, moderna, transparente y sana, como la que nosotros queremos impulsar, se ve afectada cuando el Estado resulta incapaz de hacer efectivo el derecho fundamental de los ciudadanos a participar en la elección del poder político”, suscribieron los líderes políticos.

Con este pronunciamiento quedó desmentido el rumor de que el candidato a la presidencia, Sergio Fajardo, no participaría más en los pronunciamientos del grupo de los cinco. Sin embargo, el hecho de que este grupo de políticos se exprese sobre temas de interés nacional, tampoco significa que esté consolidado un proyecto conjunto de cara a las elecciones de 2010.

Desde que aparecieron juntos frente a de la estatua de Rafael Núñez, en el Congreso, y leyeron el pronunciamiento sobre por qué no les gustaba la Reforma Política, se creó un ambiente de expectativa sobre la posibilidad de que logren consolidar una fuerza independiente. Sin embargo, cada uno continuó con sus proyectos personales -el único que no ha mostrado interés por ser candidato a la Presidencia es Peñalosa-, y en una declaración, uno de los cinco (de quien no se conoció el nombre) se mostró escéptico a la permanencia de Fajardo en el grupo.

Antes de emitir el último comunicado, sin embargo, todos se reunieron en la sede de la campaña de Fajardo, en Bogotá. Almorzaron juntos y de allí salió su nuevo pronunciamiento. Una asesora de la campaña del ex alcalde de Medellín contó a Semana.com que los quíntuples están programando otro encuentro “y si no lo han concretado es por falta de tiempo”.

Los cinco tienen ideas en común y trayectorias que los identifican. Por eso no descartan que en el futuro logren proponer una lista de nombres al Congreso, o incluso, sacar un candidato.

La concejala liberal Gilma Jiménez, quien trabaja con el movimiento peñalosista en Bogotá, explicó a Semana.com que “hay una intención de armar un proyecto conjunto, pero se entiende que hay unas campañas en curso y respetamos esa dinámica. Estamos esperando que entre en vigencia la Reforma Política y su aplicación para ver qué pasa”.

Varios movimientos como la Alianza Social Indígena, el Partido Verde Opción Centro, o sectores del Polo, también han hecho parte de las conversaciones sobre posibilidad de concretar un proyecto.

Las posibilidades

Los cinco posibles candidatos tienen las credenciales para ocupar el solio de Bolívar. Son carismáticos, han construido su capital político sobre todo con votos de opinión, cuentan con valiosas experiencias en sus gestiones y comparten la convicción de que hay que cambiar la manera de hacer política en Colombia; rescatarla del abismo en que ha caído en los últimos años, cuando la parapolítica, la yidispolítica y prácticas afines han convertido el servicio por el interés público en un comercio barato de compra-venta de voluntades con recursos públicos.

Ninguno es furibista, pero tampoco furibundo antiuribista, lo cual les permite una mayor capacidad de juego en medio de una opinión pública polarizada e intolerante frente a opciones diferentes a la de cada cual.

Sin embargo, este voto es fluctuante y por esta razón varios analistas creen que para que alguno de estos candidatos llegue la Casa de Nariño es necesario que logren cocinar alianzas con otros partidos.

Para el columnista y director de la corporación Nuevo Arco Iris, León Valencia, el mayor potencial electoral de los quíntuples está en las ciudades. No obstante, “además de tener ideas en común, de pensar en el candidato a la Presidencia y en sacar una lista al Congreso, los quíntuples deberán construir un aparato político”, dijo el analista.

En este aspecto, Fajardo le lleva una ventaja al resto. Desde hace más de un año, este candidato se lanzó a hacer campaña con la consigna ‘con, o sin Uribe’. Es decir, así el Primer Mandatario se pueda presentar o no a una segunda reelección, Fajardo se presentará a las elecciones. Paso a paso recorre el país y a la vez sube en las encuestas. En el último sondeo de opinión de Invamer Gallup, aparece junto al ex Ministro Juan Manuel Santos como el candidato con más favorabilidad, en una primera vuelta, y en una segunda, logra empatarle. Es una hazaña política, considerando, que hasta hace apenas un par de años, sólo lo conocían en Medellín.

Por esta razón, para el analista político, Fernando Giraldo, “el papel de los quíntuples está sujeto a lo que Fajardo decida”. Debido a la ventaja que lleva sobre los demás, su candidatura se puede interpretar como un riesgo para la unidad de los cinco.

Y según Giraldo, uno de los factores indispensables para que los quíntuples se consoliden en una fuerza política que gane las elecciones es que depongan sus aspiraciones personales para que uno solo sea el candidato, lo cual no será tarea fácil. El ex alcalde Lucho Garzón ya ha expresado que si no hay unidad en torno a un proyecto, sino en torno a una persona, él no ‘le jala’.

Hay otros dos hechos que determinan, no solo la unidad de los cinco, sino el propio futuro de la política: la suerte del proyecto reeleccionista y los resultados de las consultas internas de los partidos. Estos dos temas tienen en vilo el futuro de toda la agenda política.

Falta ver qué pasa en la próxima legislatura, cuando el Congreso tenga que definir si aprueba o no la consulta popular para que el presidente Álvaro Uribe sí pueda aspirar a las elecciones. También, de qué manera se fraguan las alianzas después de que cada partido escoja a los eventuales candidatos y lo que ocurra después si deciden hacer consultas entre partidos.

Por ahora, los quíntuples continúan trabajando en los que los une, así el tema sea solamente coyuntural. Todavía no les conviene un divorcio, pero tampoco un compromiso radical. Cuando se decanten las alianzas, tal vez sus aspiraciones estén mucho más definidas.