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El expresidente Andrés Pastrana debería ser el jefe natural del Partido Conservador. Pero en la ideología de esta organización parece pesar más las tesis del expresidente Álvaro Uribe | Foto: SEMANA

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Pastrana y su incómoda situación en el Partido Conservador

Tras el foro ideológico del Partido Conservador, el expresidente fue blanco de algunas alusiones en un partido donde hay mayores referencias ideológicas hacia otro expresidente, Álvaro Uribe.

18 de febrero de 2011

Andrés Pastrana es el último presidente de la República que han podido elegir los conservadores. Esa dignidad le da todas las credenciales para ser el máximo referente del partido, para ser su jefe natural.

Sin embargo, las cosas parecen muy diferentes. Como el Partido Conservador no ha perdido su presencia en el poder, gracias a que fue socio incondicional en los ocho años del gobierno de Álvaro Uribe, éste parece ser el principal referente del pensamiento conservador.

Esa puede ser una de las muchas lecturas que se desprenden del foro ideológico que el Partido Conservador adelantó en Villa de Leyva (Boyacá).

Este foro es para los conservadores una de las máximas instancias de la organización. Allí no solo tienen espacio la dirección nacional, sino los principales dirigentes del partido, desde actuales congresistas hasta expresidentes y exministros.

Los ex presidentes azules, Belisario Betancur y Andrés Pastrana, quienes en el pasado congreso del partido, celebrado hace un año en Bogotá, defendieron sus puntos de vista, esta vez fueron los grandes ausentes.

Betancur, se excusó desde España. De Pastrana, a quien le cursaron invitación, no hubo noticia.

Su ausencia fue más diciente. Sobretodo porque una semana antes del foro había alborotado el avispero en el partido con una carta dirigida a su director, José Darío Salazar, a quien calificaba como un jefe de la oposición por haber criticado al actual gobierno en materia de seguridad.

Y en el foro, varios fueron los mensajes críticos que se escucharon y que tenían una carga significativa contra el duro jalón de orejas que Pastrana, el jefe natural, le había hecho al director de su partido.

El primero en controvertir al expresidente fue el exprecandidato Andrés Felipe Arias, muy activo en el foro, quien cuestionó la división del partido por cuenta de la carta de Pastrana a Salazar.

“Mientras en el mundo entero se consolidan las ideas del conservatismo y la centro derecha, a veces nosotros pareciera que estuviéramos empeñados en retroceder. Y no nos digamos mentiras, el partido evidencia también fractura en sus bases. Cada día vemos más conservadores apoyando otras propuestas políticas, no hemos sido capaces de congregar de seducir a las mayorías conservadoras de nuestro país. Y justo antes de venir acá, a sentarnos a hablar de ideología, vuelve y florece la división, materializada hasta en una epístola, que lo único que genera es repulsión en el pueblo colombiano. La mujer y el hombre del común no nos quieren ver peleando en despliegues de vanidad y de histrionismo. La mujer y el hombre del común prefieren vernos trabajando por ellos y no agarrados entre nosotros. Quieren conocer nuestras ideas y no nuestros odios”, dijo Arias en su discurso.

Salazar, aunque en otro tono, reiteró las mismas críticas que habían molestado a Pastrana y que, además, antes del foro, habían motivado un respaldo del expresidente Álvaro Uribe.

Dos días antes del foro conservador, Uribe le envió una nota escrita a Salazar: “Quiero recordar que durante mi Gobierno usted siempre reclamó por la seguridad, lo hizo en cumplimiento de su deber, en la justa representación de sus conciudadanos. Siempre recibí bien sus preocupaciones y procuré introducir los ajustes requeridos para el mejoramiento diario de la seguridad democrática. Reciba el saludo de quien vive agradecido y lo estima”.

Pero no sería el único respaldo de Salazar. Quizás, el más importante, vino del propio presidente Juan Manuel Santos, quien dirigiéndose directamente a él, en primera persona, agradeció su postura crítica.

“Los amigos, los verdaderos socios, son los que le dicen a uno la verdad, los que le llaman la atención. Senador José Darío, no se preocupe que la crítica constructiva para mi es como el duchazo de agua fría por la mañana, que primero lo estremece y luego lo mantiene despierto. En ese sentido bienvenidas todas las observaciones y todas las críticas senador”, dijo Santos en su discurso.

Las conclusiones de los conservadores es que el presidente del Directorio salió fortalecido, pues el pleno del partido lo respaldó.

¿Y Pastrana? Hay dirigentes que confiesan que el expresidente, hasta con sus mejores amigos en el partido, ha deteriorado sus relaciones. Varios de los dirigentes que encarnaban el pastranismo no estuvieron presentes en el foro.

Sin embargo, hay quienes proponen convocar a Pastrana para aclarar diferencias, pero al interior del partido y no en los medios de comunicación.

Carlos Alberto Zuluaga, presidente de la Cámara de Representantes, quien calificó de injusta la carta de Pastrana a Salazar, es quien propone el diálogo. “Queremos ver al expresidente Pastrana opinando al interior del partido, sobre seguridad, relaciones exteriores, Plan Colombia. Todos queremos el diálogo, él es miembro fundamental del partido, y queremos nos ayude a construir y fortalecer el partido”.

Pero de momento, Pastrana parece perder su trascendencia mientras las tendencias uribistas, la línea más crítica al actual gobierno, tiene un mayor peso al interior de la colectividad.