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En la imagen la foto de la Mesa de Unidad Nacional en marzo de 2011. Un año después, con otros protagonistas, se definirá el retiro del fuero militar de la reforma a la justicia. | Foto: Archivo - SIG

MESA DE UNIDAD NACIONAL

Primer pulso del año entre Santos y la coalición

Este miércoles, Las discusiones de la primera Mesa de Unidad del 2012 se concentrarán en el retiro del fuero militar de la reforma a la justicia. Los partidos mayoritarios, La U y el Conservador, se oponen. El gobierno no quiere fisuras por su decisión.

13 de marzo de 2012

Este miércoles, cuando el presidente Juan Manuel Santos se reúna -por primera vez en el año- con los jefes de los partidos políticos de su coalición de gobierno, encontrará un ambiente distinto al de otras épocas.

La Mesa de Unidad Nacional, convocada desde hace varias semanas, no será el escenario donde el gobierno alineaba sin mayor esfuerzo la voluntad de sus fuerzas en el Congreso, y donde las iniciativas salían prácticamente concertadas.

Santos, probablemente, encontrará unos partidos políticos que ya empiezan a mostrarle los colmillos. El ambiente que ha rodeado el reinicio de las sesiones del Congreso es que los parlamentarios no caminarían al mismo ritmo que en los primeros 18 meses de gobierno. Una tradición histórica, que con el escenario de la reelección, se hace más evidente.

El tema principal de la Mesa de Unidad Nacional, como lo reveló en la víspera el ministro del Interior Germán Vargas Lleras, será el fuero militar.

El gobierno pedirá oficialmente a los partidos políticos que retiren ese artículo de la reforma a la justicia.

A cambio, presentará el proyecto de reforma a la justicia penal militar que, según el gobierno, definirá con mayor profundidad los alcances del fuero, una petición expresa de las fuerzas militares, para atender la orden presidencial de "no bajar la guardia hasta alcanzar la paz", pero que ha tenido muchos críticos hasta en la comunidad internacional.

¿Oposición desde adentro?

Pero Santos, que optó por excluir la discusión de las de la reforma a la justicia, encontrará oposición a esa determinación. La U (el partido que fundó Santos) y el Partido Conservador, los únicos capaces de hacer mayoría absoluta en el parlamento, insistirán en mantener el fuero en el proyecto de reforma a la justicia.

Efraín Cepeda, jefe de los Conservadores, reiteró su postura un día antes de la reunión. Aceptan que haya un proyecto de reforma a la justicia penal militar "más amplio y con mayor integridad", pero renuncian a que la redefinición del fuero militar (para muchos ampliada en exceso) se excluya de la reforma a la justicia.

Por el contrario, Cepeda le dijo a Semana.com que propondrá al gobierno incluir las sugerencias de la Comisión de Expertos (sustento del nuevo proyecto) precisamente en el artículo 12 de la reforma a la justicia.

La U no ha definido una postura institucional (los parlamentarios tienen opiniones encontradas), pero su presidente, Juan Lozano, comparte la postura de los "conservadores, y además asegura que retirar el fuero del proyecto de reforma a la justicia "es un mensaje equivocado".

El Partido Liberal, Cambio Radical (que estrenará director) y el Partido Verde aceptarán sin discusión la propuesta del gobierno. Ellos, aunque votaron a favor en cuatro debates el artículo del fuero militar (solo para ayudarle al gobierno a que no fracasara la reforma a la justicia), habían declarado "inconveniente" el artículo.

Por eso, hay quienes advierten que el fuero militar puede ser el pretexto de la primera fisura de la coalición. Pero congresistas más experimentados creen que no habrá tales divisiones, y que todo obedece a los códigos del juego político: "sólo es una medida de aceite al gobierno", dice uno de los dirigentes que alguna vez estuvo en la Mesa de Unidad Nacional.

La fórmula del gobierno

Aunque el gobierno es conciente que no la tendrá tan fácil, ya tiene lista su estrategia para recibir a los partidos.

Según el ministro Vargas Lleras, el nuevo proyecto sobre el fuero militar "goza del pleno consenso" de todos los comandantes de la fuerza pública, del propio ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y hasta de los oficiales retirados. "Entonces, no podemos ser más papistas que el Papa", dijo el ministro del Interior en lo que puede interpretarse como un mensaje a La U y al Partido Conservador.

Vargas Lleras también explicó que el nuevo proyecto no tiene "un centímetro de retroceso" en el respeto a los Derechos Humanos y que tampoco promoverá "una supuesta impunidad", como habían calificado la iniciativa desde miembros de la oposición, hasta algunas voces en el Liberalismo y el Partido Verde.

No se sabe si la cúpula militar estará presente en la Casa de Nariño. Pero podría ser un as bajo la manga. El presidente Santos ya recurrió a él, hace un año, cuando se discutió con dureza el que la ley de víctimas reconociera el conflicto armado interno. En ese entonces, la cúpula les dijo a los partidos que el hecho de que una ley admitiera el conflicto no limitaba la labor de las fuerzas armadas en su lucha contra la subversión. Y los partidos volvieron a alinearse.

El gobierno espera que en la Mesa de Unidad Nacional de este miércoles las diferencias queden despejadas. O en palabras del ministro Vargas Lleras, "que el retiro y la aprobación de un nuevo texto no vayan a ser sometidos a nuevos obstáculos".