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Emilio Otero pidió cita a los partidos para defender su buen nombre". | Foto: Guillermo Torres

CONGRESO

¿Quién se opone en el Senado a la reelección de Emilio Otero?

Aunque muchos congresistas han salido a los medios a proponer el voto "nominal y público" para la elección del secretario general del Senado, nadie ha adelantado una campaña en contra de Emilio Otero ni se ha promovido un candidato distinto al cuestionado funcionario.

Rodrigo Urrego
17 de julio de 2012

En el Congreso no hay voces en contra de la reelección de Emilio Otero como secretario general del Senado. No hay una campaña que promueva otro candidato para hacerlo elegir en ese cargo. Los únicos contradictores son externos y quienes tratan de impedirlo solo pretenden que la elección sea pública y transparente de cara a la opinión pública.

Pero no existen impedimentos legales para que el controvertido Emilio Otero no pueda participar de la elección. Solo cuestionamientos éticos. Igual, en el Senado creen que el cuestionado funcionario es el más indicado para ejercer el cargo de secretario general.

Alentados por la indignación general contra la institución del Congreso, que se ha venido reflejando a través de las redes sociales, varios parlamentarios iniciaron una ofensiva mediática para proponer que la elección del secretario general se modifique. Proponen que sea mediante voto nominal y público, pese a que el reglamento del Congreso (según el artículo 136 de la Ley %5a. de 1992) establece que la votación debe ser secreta.

Si es pública, los congresistas, que están obligados a cambiar la golpeada imagen del parlamento, tendrían la fórmula para impedir que Otero se reelija. De lo contrario, si la votación es secreta como lo establece la ley, el actual secretario tendría vía libre para ser elegido por sexta vez en ese cargo.

El senador Armando Benedetti (la U) le envió una carta al actual presidente del Senado, Juan Manuel Corzo (P. Conservador), en la que le pide que transparencia y visibilidad al proceso de elección del próximo 20 de julio. En la carta, Benedetti califica esa propuesta como un "acto moral y decoroso que debe tener el Congreso frente a los ciudadanos colombianos -en un momento coyuntural por los diferentes episodios que han puesto en riesgo su imagen y prestigio público institucional-".

Sin embargo, en su carta, Benedetti no hace un solo reparo a la posibilidad de que Otero se reelija.

La idea de Benedetti ha sido acogida por otros sectores políticos. El Partido Liberal, en boca de quienes se han convertido en sus voceros en Senado y Cámara, Juan Manuel Galán y Guillermo Rivera, respectivamente, han propuesto que la elección de secretario de Senado, y también de Cámara, sea aplazada. Argumentan que el proceso de elección debe ser transparente y ofrecer todas las garantías frente a los demás ciudadanos que participan de la convocatoria pública: en Senado se inscribieron 119 candidatos, en la Cámara 27 .

Galán y Rivera también han propuesto audiencias públicas para que los parlamentarios escuchen a todos los aspirantes al cargo. Sin embargo, los liberales tampoco han pronunciado un solo reparo en contra de Emilio Otero.

El Partido Verde también se ha abanderado de la causa de que el Congreso, más que nunca, tiene que legislar de cara al país. Y aunque sus dirigentes respaldan los acuerdos políticos para la elección de Roy Barreras y Augusto Posada como próximos presidentes de Senado y Cámara, lanzaron una nueva propuesta: que el cargo de secretario general sea despojado de funciones administrativas y quienes las cumplan actúen con transparencia.

"La elección de los Secretarios Generales debe estar precedida de audiencias públicas, que le den la oportunidad a los inscritos, previa revisión de sus hojas de vida por parte de la Comisión de Acreditación, para que los senadores y representantes escuchen a cada candidato", dicen los Verdes. Y califican de absurda la forma como se ejecuta el gasto en el Congreso, por ejemplo la manera como se han repartido ascensores, pisos y oficinas en los mismos edificios.
 
"Igual la designación de los directores administrativos debe ser un proceso de meritocracia en el que una empresa de reconocido prestigio o una universidad seleccione quien debe asumir las responsabilidades administrativas del Congreso, que son ante todo las de ser gerente de unos recursos para atender los requerimientos operativos y cabal funcionamiento de la Corporación. Como parte de sus funciones debe presentar a la Plenaria, a los medios y a la opinión pública un Plan anual de gastos e inversiones y mediante resolución establecer las rutas de trámites y de la contratación tanto de personal, como de las adquisiciones y elementos de consumo".

Pero en el comunicado del Partido Verde tampoco hay una sola oposición a la elección de Emilio Otero.

El Polo Democrático también sentó su posición y anunció, en boca de su presidenta Clara López, que la colectividad analizará las hojas de vida de todos los candidatos al cargo de secretario general y escogerán un candidato. Por eso piden un mecanismo expreso para que los ciudadanos inscritos tengan garantías para exponer sus méritos, y ojalá antes de la elección pactada para bel 20 de julio. Pero tampoco anunciaron un voto negativo en contra de Otero, solo que buscarán “al mejor candidato”.

Organizaciones civiles como la Misión de Observación Electoral (MOE) tampoco se ha opuesto a la reelección de Emilio Otero, su pelea es por establecer criterios de transparencia en las decisiones del Congreso, una de ellas la elección del secretario general. La MOE  tampoco ha puesto de manifiesto un memorial de inhabilidades en contra del funcionario.

Las redes sociales han replicado el mensaje al punto que la campaña la bautizaron originalmente como "#QuiénesEmilitoOtero".

Según Víctor Solano, uno de los promotores de esta iniciativa en Twitter, “entre las 10:00 p.m. y las 11:30 p.m. del domingo 8 de julio se impactó a una audiencia de más de un millón y medio de personas a través de 10.000 tuiteros, aproximadamente". A pesar de haber sido tendencia en esa red social, la receptividad no fue estrepitosa y los promotores, al saber días después que Otero sí iba a aspirar a la reelección, cambiaron la estrategia a un directo “#chaoemiliootero”, iniciativa que hasta ahora no ha tenido mayor impacto entre los parlamentarios que también están en Twitter.

"¡El silencio pasó de moda! Denunciemos, expresémonos, estamos en temporada de cazacorruptos", escribió el libretista Gustavo Bolívar, uno de los famosos que se han sumado a esta ciber-iniciativa.

Los reparos contra Otero son de carácter ético más que jurídico. La indignación contra el secretario se ha producido por su salario, se ha publicado que por primas extras y recientes aumentos de su sueldo, al año puede ganar casi 300 millones de pesos.

Se le cuestiona su presunta responsabilidad en la conciliación de la Reforma a la Justicia. Otero, según testigos, levantó las actas de los acuerdos de la Comisión de Conciliación de la Reforma a la Justicia, en la que, según el presidente Juan Manuel Santos, se incluyeron los 'micos' que terminaron por declarar inconveniente el proyecto de reforma constitucional.

Uno de esos micos era el de conceder un fuero semejante al del presidente de la república a los secretarios de Senado y Cámara. En otras palabras, en caso de que la reforma hubiera entrado en vigor, Otero sólo sería investigado penalmente después de que el Senado (que lo elige) le hiciera un antejuicio político. Además, las denuncias en su contra debían presentarse con nombre propio, y no por vía der anónimos.

Quienes aspiran a presidir Senado y cámara en la presente legislatura tampoco se han pronunciado en contra de los secretarios generales de ambas corporaciones. Roy Barreras, señalado para presidir el Senado, no se ha pronunciado al respecto. Augusto Posada, futuro presidente de la Cámara, se mostró partidario de la transparencia y publicidad de las elecciones.

La elección de los secretarios será el último acto de los actuales presidentes Juan Manuel Corzo y Simón Gaviria.

Corzo ya anunció que el procedimiento de elección se ajustará a la ley, es decir, que será mediante votación secreta. "La tradición que se conoce en el Congreso desde hace muchos años, ha venido siendo que a través de urnas y con una papeleta los senadores se acercan y la introducen en la misma urna", tal como lo indica el artículo 136 del reglamento del Congreso.

Para modificar el procedimiento, habría que reformar el reglamento. Pero Otero se siente seguro que si la votación es secreta resulte relegido por sexta oportunidad.

Lo que se le cuestiona a Corzo es que a menos de tres días de la elección aún no ha ordenado la publicación de las hojas de vida de todos los 119 aspirantes al cargo.

Gaviria aún no se ha pronunciado sobre el mecanismo que se adelantará en la Cámara de Representantes, donde el funcionario Jesús Alfonso Rodríguez también aspira a la reelección en el cargo, aunque esa posibilidad no ha generado tanta polémica. En la Cámara ya se publicaron las hojas de vida de todos los 29 candidatos que se inscribieron para el cargo.