Roy Barreras y Augusto Posada: ¿santismo vs. uribismo?

La U es el partido de gobierno y el partido mayoritario en el parlamento. Esa condición fue la que le permitió tener el privilegio de ostentar, de forma simultánea, las presidencias del Senado y la Cámara en la tercera legislatura del gobierno del primer presidente que avaló, Juan Manuel Santos.

De respetarse los acuerdos políticos, los próximos presidentes de ambas corporaciones serán Roy Barreras en el Senado y Augusto Posada en la Cámara. Ellos, además del reto de recuperar la imagen del Congreso, necesitarán muñeca para manejar un parlamento que tendrá connotaciones políticas particulares.

Una de ellas, el nuevo ajedrez político. La oposición al Gobierno ya dejó de ser representada de forma exclusiva por el partido de izquierda, el Polo Democrático. Ahora la corriente ‘uribista’, que siempre ha tenido simpatizantes en La U, e incluso en el Partido Conservador, pasará a liderar la oposición.

Uribe y Santos son los jefes naturales de La U. Uribe como inspirador, y Santos como fundador y primer presidente de la República de la colectividad que nació en el 2006 y que según su presidente, el senador Juan Lozano, tiene vocación de permanencia.

El propio Lozano, dos años atrás, afirmaba que se podía ser uribista y santista a la vez. Pero con el paso del tiempo, esa condición se hizo más contradictoria.

En principio, y basado exclusivamente en los hechos políticos, los próximos presidentes del Senado y la Cámara han estado enmarcados en este dilema.

Roy Barreras pasó de ser el senador más uribista a uno de los principales alfiles de Santos en el Senado. Como prueba de ello se dio la pela de dos debates ideológicos: el reconocimiento del conflicto armado en la Ley de Víctimas y la reforma del marco jurídico para la paz. Dos discusiones que marcaron las principales diferencias ideológicas entre Santos y su antecesor, Álvaro Uribe. Pese a la oposición de su antiguo jefe, Barreras se impuso, gracias al respaldo del actual mandatario a esas iniciativas.

Augusto Posada, un joven parlamentario que está a punto de cumplir 40 años, obtuvo en las elecciones del 2006 10.000 votos que lo llevaron a ser representante a la Cámara por Antioquia, a pesar de ser oriundo de Pereira.

En su primer periodo como parlamentario fue uno de las jóvenes promesas del uribismo. En su segundo periodo, tras las elecciones del 2010, ha tenido posturas férreas en cuanto a la seguridad y las relaciones internacionales, muy cercanas al pensamiento de Uribe.

Posada se dio la pela de pertenecer a la cuestionada Comisión de Acusaciones de la Cámara, y asumió el reto de las investigaciones que mayor expectativa e interés generaban en la opinión pública.

Fue el primero de los investigadores del expresidente Álvaro Uribe en el proceso por las 'chuzadas' del DAS, pero tuvo que renunciar al caso tras ser recusado por la exsenadora Piedad Córdoba, quien cuestionó la imparcialidad de Posada. La razón, el representante antioqueño la había demandado en abril del 2008 por presunta traición a la patria y conspiración al considerar que la entonces congresista violó la Constitución y extralimitó sus funciones cuando hizo parte, junto al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de la mediación ante las FARC para la liberación de los secuestrados. Para Posada, la conducta de la senadora “comprometió la seguridad nacional”.

Barreras es visto como santista, mientras que Posada como uribista. Sin embargo, los dos futuros presidentes del Senado y la Cámara defienden su independencia y coinciden en afirmar que el Partido de La U “trasciende más allá de la discusión entre caudillos”.