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Jóvenes de Alianza Ciudadana por la Democracia piden a la Corte que declare incostitucional el referendo. En el centro está Demócrito, el vigilante de la Constitución.

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Una novena por la democracia

Este viernes, el grupo Alianza Ciudadana por la Democracia no rezará la novena esperando que nazca el Niño Dios. Sus oraciones estarán dirigidos a pedir otra clase de milagros, más terrenales...

17 de diciembre de 2009

La Alianza Ciudadana por la Democracia, acompañada de artistas, ex constitucionalistas, jóvenes, e interesados en que el referendo reeleccionista no se apruebe, cantará unos gozos democráticos por la avenida séptima en el centro de Bogotá, este viernes.

A las seis de la tarde comenzará la jornada en el tradicional septimazo de los viernes, en el que ciudadanos caminarán hasta la Corte Constitucional con velas encendidas.
El objetivo es, como reza su anuncio “‘iluminar’ a los nueve Magistrados en la difícil decisión que deben tomar sobre la ley del referendo reeleccionista”.

El grupo, que ha hecho una intensa convocatoria a través de las redes sociales, se pronunció ante la Corte Constitucional para pedirle que declare inexequible la Ley que convoca a referendo y que busca habilitar al presidente Álvaro Uribe para que aspire a un tercer período.

En su recorrido por varios puntos del centro de la capital, Alianza Ciudadana por la Democracia irá acompañada de un personaje llamado “Demócrito”, un celador que lleva un transistor en la mano que representa “el pueblo” y cuya frase distintiva es “yo veré que no se pongan la Ley de ruana”.

Los manifestantes también rezarán una “Novena a la Corte Constitucional”, escrita por el periodista Eduardo Arias

Aquí la transcribimos:

Gozos de iluminación a la Corte Constitucional
¡Oh, Sapiencia suma del pueblo soberano,
que su Carta Magna no quiere en retazos!

¡Oh, brillante Corte, ven para enseñarnos jurisprudencia que hace verdaderos sabios!

¡Oh, Constitución -que ya no es la de Caro-
de Colombia al pueblo diste los mandatos!
¡Ah, ven prontamente para rescatarnos,
del despojo que hacen con tanto descaro!

¡Oh, raíz sagrada de Galán que en lo alto
presenta al orbe su punzante dardo!
Magnífico texto que has sido llamado
Estado de derecho, del pueblo soberano.

¡Demócrito valiente que abre al desterrado
las cerradas puertas del sombrío palacio!
¡Sácanos, oh Corte, con tu blanca mano,
del sótano triste que labró el pecado!

¡Oh, lumbre potente, sol de eternos rayos,
que entre las tinieblas tu esplendor veamos!
Corte tan preciosa, poder ciudadano,
triunfe el derecho en tus firmes labios.

¡Espejo sin mancha, lámpara de sabios,
sin igual imagen del pueblo soberano!
¡Haz fluir la ley, la justicia y el recato,
declara inexequible el mísero descaro!

¡Ley de las naciones, de derecho Estado,
De Colombia anhelo democracia en lo alto!
¡Corte que regentas con tu firme brazo
al traqueto arisco, al ciudadano manso!

¡Ábranse los textos y fluya de lo alto
bienhechor decreto como riego magno!
¡Ven hermosa Carta, texto iluminado!
¡Del 91, espíritu encantado!

¡Ven, que ya la Corte detectó los fiascos,
del maligno arreglo, turbio y descarado!
¡Ven, que este pueblo, ya no tan confiado,
despierta de pronto, se siente estafado!

¡Del hábil auxilio del parlamentario,
consuelo del tonto, luz del ya comprado!
¡Magistrado digno, en vos sí confiamos,
mi constante amigo, mi ilustrado hermano!

¡Corte, abre tus ojos por mí alertados!
¡Salva del desastre el articulado!
¡Al encuestador, siempre equivocado,
no hay que hacerle caso, te dice mi canto!

¡Ven Corte maestra por quien suspiramos!