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Luis Fabián Fernández, alcalde electo de Valledupar

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Valledupar: ganan muchos, ¿pierden todos?

Los varios partidos que lo respaldaron triunfaron el domingo con la elección de Luis Fabián Fernández como nuevo Alcalde de Valledupar. Pero, a juzgar por quienes lo rodean, quedan dudas de si su gobierno traerá un avance para la ciudad.

6 de octubre de 2009

En Valledupar cambió el Alcalde, pero no el dominio del poder que ha coptado la ciudad en la última década. Este domingo, fue elegido el liberal Luis Fabián Fernández Maestre para a remplazar a Rubén Carvajal, que fue elegido en 2007 y destituido el pasado seis de agosto.

A Carvajal le anularon su elección por haber postulado su nombre a la candidatura estando su hermano ocupando el cargo de director Seccional Administrativo y Financiero de la Fiscalía General de la Nación.

Por eso, Carvajal estaba inhabilitado, pues su hermano tenía facultades para celebrar contratos. Y para darles iguales garantías a todos los candidatos, la ley prohíbe que una persona que tiene un pariente ocupando un cargo de estos se postule como candidato en los 12 meses previos a la elección. Para que Carvajal pudiera ser candidato, su hermano debía renunciar a su cargo como mínimo un año antes de las elecciones, pero no lo hizo. En consecuencia, el Consejo de Estado anuló los comicios.

Ahora, el elegido es Fernández, que ganó con 30.970 votos. Su más fuerte adversario, Fredys Socarrás, de La U, obtuvo 28.985 votos a su favor.

El nuevo alcalde de Valledupar ya había sido candidato para las elecciones de 2007, cuando se disputaba el primer puesto en las encuestas con Carvajal.

En ese momento, Fernández perdió, pero en menos de dos años tuvo una nueva oportunidad. En cuestión de meses, armó de nuevo sus filas políticas.

La campaña entre los competidores no fue fresca, innovadora. Según varias personas consultadas por Semana.com, estuvo cargada de rumores malignos y panfletos anónimos.
 
Fernández estuvo apoyado por políticos de varios partidos. Por el Partido Liberal, su padrino fue el representante Pedro Muvdi, un polémico político de quien dijeron dos fuentes, que ha tenido cercanía con el empresario Alfonso ‘el Turco’ Hilsaca, hoy en prisión, procesado por la justicia pues es sospechoso de haber hecho alianzas con paramilitares.

En el Partido Conservador lo apoya el representante Alfredo Cuello Baute, que ha sido cuestionado por haber recibido, supuestamente, apoyo político del paramilitar ‘Jorge 40’.
Cuello Baute se unió a la campaña de Fernández diciendo en los medios de comunicación que gracias a su cercanía con el ex ministro Andrés Felipe Arias y con el presidente Álvaro Uribe, le quedaría fácil gestionar apoyos económicos para el municipio.

Semana.com ha intentado hablar con el alcalde electo para que dé sus versiones al respecto, pero no ha sido posible localizarlo.

Con esos  avales, Fernández se hizo candidato. Su campaña la gerenció el célebre Elías Ochoa Daza, ex alcalde de esa ciudad, recordado por haberle entregado al vicepresidente Francisco Santos una carta en 2006 donde acusaba a la familia Araujo Castro de haber sido cómplices en el secuestro de su hermano Víctor Ochoa Daza.

Al cabo de tres años, cuando Álvaro Araujo padre e hijo estaban presos, se conoció que Elías había escrito esa carta ofuscado, porque se sentía maltratado por la canciller María Consuelo Araujo, que había negado su traslado desde Maracaibo hacia otra ciudad cualquiera. Elías Ochoa había solicitado que lo trasladaran porque temía que las Farc pudieran atacarlo, pues había testificado en contra del guerrillero 'Simón Trinidad'. En retaliación con la canciller Araujo, escribió la carta, que en últimas dijo que no se trataba de una denuncia porque en ella había escrito cosas “producto del rumor”.

En ese entorno político se mueve el nuevo alcalde de Valledupar. Sin embargo, el propio César Gaviria, presidente del Partido Liberal, viajó hasta esa ciudad para darle su aval.

Fernández también recibió el apoyo de Andrés Felipe Arias y de políticos del ala ‘petrista’ del Polo Democrático en esa ciudad.

Todos ellos avalaron una alternativa que no parece que tenga un proyecto ciudadano al servicio del interés público, que rompa con los viejos esquemas de cuotas políticas y contratos para los amigos, como sí ha sucedido en otras ciudades de la Costa con el proyecto de Alex Char en Barranquilla y o el de Judith Pinedo en Cartagena. 
 
Al contrario, puede significar un retroceso en lo poco que se haya avanzado para recuperar las deterioradas finanzas de la Administración, según dijo una fuente, pues el nuevo alcalde es amigo de concesionar los servicios públicos, práctica que había dejado a Valledupar en la ruina, como fue denunciado hace poco en los medios locales y nacionales.