Martha Juliana Silva de Ricaurte

Martha Juliana Silva de Ricaurte administra, desde la presidencia de la Fiduciaria del Banco de Bogotá, un portafolio de más de nueve billones de pesos. Una suma nada despreciable que está en manos de una de las mujeres que más conocen el negocio fiduciario en Colombia, que por etimología significa ‘confianza’. Además de especialista en leyes, Silva recibió el título de economista de la Universidad Javeriana y una maestría en leyes de la Universidad de Harvard, donde también estudió una especialización en política fiscal internacional. Su hoja de vida también incluye un título en administración de empresas en economías globalizadas, del London School of Economics.
En su vida profesional se ha destacado como consultora internacional de Naciones Unidas, vicepresidenta de la Asobancaria, consultora de la Corporación Andina de Fomento (CAF), presidenta de Leasing Porvenir y representante para Colombia del Banco Unión de Venezuela.

Aunque no administra sólo con visión de género, Fidubogotá ha logrado éxitos importantes, como cuando lanzó su plan de productos especializados para mujeres. Esta idea surgió de reconocer el papel preponderante que la mujer juega en la suerte del consumo y la gerencia empresarial en Colombia. Sabe que ocho de cada 10 decisiones de compra son tomadas por mujeres, y más de la mitad de las pyme son gerenciadas por ellas. Esas son realidades de mercado, no argumentos de género; pero la sensibilidad y el conocimiento del negocio de Silva le permitieron entender eso.

La especialización es el fuerte de Fidubogotá y por eso, en los últimos 12 años de gestión de Silva al frente de la compañía, ésta pasó de ser una de las más pequeñas a la líder del negocio fiduciario en Colombia: Por activos e ingresos operacionales es una de las más grandes del sector, y el año pasado estuvo de segunda en el ranking de utilidades. Un asunto de confianza.