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NARCO.COM

Víctor Patiño Fómeque, el principal informante de la justicia norteamericana, estaría dirigiendo desde la cárcel en Estados Unidos la guerra del norte del Valle, a través de mensajes enviados por su familia vía Internet .

6 de marzo de 2005

Las autoridades colombianas y norteamericanas están sorprendidas. En días pasados conocieron innumerables correos electrónicos en los que presuntamente Víctor Patiño Fómeque dirige desde la cárcel, a través de su familia, el cruento enfrentamiento entre los carteles de la droga en el norte del Valle del Cauca.

A pesar de que la investigación se inició hace pocos días, todo parecería indicar que el reconocido narcotraficante se habría aprovechado de los beneficios que ha recibido desde que fue extraditado a Estados Unidos, el 6 de diciembre de 2002. El contenido de cerca de 200 correos que hasta ahora han sido analizados comprometerían no sólo a Patiño Fómeque, sino a algunos integrantes de su familia que permanecen en Miami con visas especiales.

Las autoridades están estudiando minuciosamente estos e-mails ya que en algunos de ellos hay información personal que sólo conocerían los más allegados al clan familiar y fotografías no sólo de Víctor Patiño con su familia, sino de personas cercanas a él. Aunque ninguno de los correos electrónicos parecen enviados directamente por Patiño Fómeque, en la mayoría se habla de instrucciones del capo para continuar la guerra.

De acuerdo con el contenido de los mensajes electrónicos, las órdenes las reciben dos medio hermanas de Patiño identificadas como Marleny y María Helena Ocampo Fómeque, conocida como 'La Nena'. Ellas, al igual que su madre Deissy Fómeque, su esposa Flor y sus hijos, visitan con regularidad a Patiño en su lugar de reclusión.

Según el análisis que hasta ahora han hecho las autoridades, tanto Marleny como 'La Nena' le envían innumerables correos a Luis Fernando Ocampo Cardona, sobrino de Patiño e hijo de su medio hermano Luis Ocampo Fómeque, conocido con el alias de 'El Tocayo', asesinado el 8 de febrero del año pasado. Según el relato de su propia madre, su cuerpo fue arrojado al río Cauca y sólo se encontraron su cabeza y sus brazos. Este macabro episodio habría sido el detonante para que Patiño Fómeque emprendiera una guerra sin cuartel contra los supuestos asesinos de su medio hermano. De confirmarse la autenticidad de estas comunicaciones, Patiño y su familia estarían poniendo en grave riesgo los beneficios recibidos por la justicia estadounidense.

En uno de los correos, 'La Nena' le dice a Marleny: "Yo creo que fue un error haber puesto a Ferchito a vengar la muerte del papá, pues a él ganas no le faltan y güevudo y berraco como Tocayo sí es, pero sin experiencia de nada... Víctor está obsesionado con que las cosas sigan y quiere guerrear. Pero no entiende que las cosas no son como antes y que él desde allá no las puede manejar. Nadie lo culpa por el odio que le tiene a ese hp fariseo".

La comunicación entre 'La Nena', Marleny, amigos y parientes en Colombia aumentó entre los meses de septiembre y octubre del año pasado, cuando fue capturado su sobrino Luis Fernando Ocampo Cardona, en la operación policial Tornado II. A finales de septiembre de 2004 la Policía del Valle sorprendió a un grupo de delincuentes, del que según las primeras informaciones se dijo que hacían parte del cartel del norte del Valle del Cauca. La operación se desarrolló en la finca Villa Inés, en la vía que de Cartago conduce al municipio de Alcalá. Allí fue capturado Ocampo Cardona, 'Ferchito', y se encontraron varias caletas con material de guerra, pistolas, revólveres, granadas M-26 y 40mm, proveedores para fusil AK47, cámaras digitales, chalecos antibalas, joyas y dinero en efectivo.

Luis Fernando Ocampo fue exhibido ante los medios de comunicación, pero las autoridades nunca informaron que se trataba del sobrino de Víctor Patiño. Este hecho alertó a sus tías hasta el punto que Marleny, según uno de los correos, le escribió el 9 de octubre a alias 'Chavarín': "Necesito que te comuniques conmigo urgente... No sé qué fue lo qué pasó con Fercho. Lo vimos en el periódico. Por favor, usted debe saber algo, no me oculte nada. Se lo suplico por favor. No me deje con esta duda tan hp y esta angustia".

Cuarenta minutos más tarde recibió respuesta: "Mi vida no se preocupe. Él está bien. Ya arreglamos todo. Él está bien escondidito. Está conmigo".

Y así fue. Cinco días más tarde de la acción policial que fue calificada como un duro golpe a la estructura del narcotráfico, 'Ferchito' estaba libre. A pesar de la evidencia en su contra, del arsenal que portaba en momentos de su captura y de las armas que poseía, Luis Fernando Ocampo Cardona estaba fuera de las rejas.

La preocupación por la captura del joven se hizo más evidente en un correo que Pedro Pérez, identificado como 'elbarcopirata', le escribió urgente a 'cherilolitas': "Hola mija cómo está. Le manda a decir Víctor que mire cómo hace para solucionar el problema de Luis Fernando, ya que esto lo puede perjudicar mucho a él, porque donde se lleguen a enterar que él era el que tenía a Luis Fernando peleando y fuera de eso lo estaba patrocinando con todo lo que estaba haciendo se le pueden complicar las negociaciones que tenía hechas... Sería un problema que se enteraran que detrás de todo esto está él. Él le manda a decir que cueste lo que cueste trate de sacarlo de la cárcel y lo más importante es que los medios no se enteren que es sobrino de él. Que averigüe qué tantas armas se perdieron y cuántas le quedan para hacerlas pasar al Negro y que este siga con la misión que ya le había encomendado a Luis Fernando".

Este correo electrónico es uno de los más contundentes y podría significar la prueba de que efectivamente Víctor Patiño estaría mandando órdenes desde la cárcel en Estados Unidos."Dice Víctor que ya no se puede dar un paso atrás que lo que empezó se tiene que acabar. Tiene que guardar mucha prudencia porque Víctor está muy preocupado de que esto le traiga grandes problemas y se le dañen las negociaciones", finaliza el correo.

Según le confirmaron las autoridades a SEMANA, los policías del departamento del Valle que dejaron en libertad a Luis Fernando Ocampo Cardona y al resto del grupo fueron retirados de sus cargos y contra ellos se adelanta una investigación de la Justicia Penal Militar.

Otro detalle que tiene en alerta a las autoridades es que un mes antes del operativo de la Policía, 'Ferchito' le escribió a su tía Marleny un correo en el que da cuenta de la compra de un armamento: "No te había escrito porque no había podido salir del monte. Me gustaría que me ayudaras con mi tía Nena para ver si me manda alguito de plata porque compré dos pistolas y me quedaron como dos millones y de ahí tengo que pagar el transporte de los fusiles que me entregaron".

Y dos meses antes reportaba periódicamente a sus tías sobre asesinatos de personas que aparentemente habrían estado vinculadas con la muerte de su padre. A una de ellas le dice: "Hola mi chiquita divina... Te cuento que la gonorrea del calvo Molina está con mi papá. Por fin me estoy desquitando con los torcidos. Ese te lo hice viajar a nombre de la avejita conavi". Es evidente que al decir que "el calvo Molina está con mi papá", Luis Fernando Ocampo estaría queriendo decir que está muerto, pues su padre, 'El Tocayo' fue asesinado. Es probable que el "calvo Molina" al que se refiere sea un mayor de la Policía que también fue asesinado.

En sus diálogos por Internet, el clan familiar habría sentenciado a otras personas, muchas de ellas no identificadas en los correos: "Hola Ritmoson. De esos muchachos yo creo que ya no hay nada para quitarles. Yo creo que hay que regalarles el tiquete para donde mi hermano, pero que de ninguna forma aparezcan, pues tú sabes que nos lo achacarían a nosotros. Te pido el favor poner en venta las propiedades que les quitaste".

Sin embargo, el intercambio de correos no sólo tendría como objetivo la muerte de determinadas personas, sino explícitas recomendaciones para que Víctor Patiño lograra mayores beneficios en Estados Unidos. En uno de estos correos 'La Nena' le advierte a 'Ferchito' lo siguiente: "Su tío le manda a decir que la información que nos mande por los 'mails', la mande bien aumentada, bien reforzada, así sea que invente mucha cosa, pero necesitamos que entre más macabros sean mucho mejor para él mostrarlos en la Universidad y así él tener más pruebas contra esta gente, ya que él necesita mucha información para poder traerlos para acá".

Y en otros correos que tienen información clasificada, hombres aparentemente cercanos a Víctor Patiño le rinden cuentas de sus actos. Le informan sobre los presuntos asesinos de su hermano. Le dan detalles de quiénes lo están traicionando y en otro, "elbarcopirata" explica con lujo de detalles que "don Víctor ya tiene los nombres de las personas de México que están interesadas en conseguir mercancía cocaína para transportar y estos señores trabajan al parecer con Nacho Coronel, al parecer en Guadalajara".

SEMANA trató de conseguir a los familiares de Patiño Ocampo residentes en Estados Unidos, pero estaban viajando hacia Miami. Sin embargo, el abogado Humberto Domínguez, defensor del narcotraficante ante la justicia estadounidense, le dijo a esta revista que esos correos son muy fáciles de falsificar y que no hay que darles credibilidad. "No los he visto personalmente pero sé de qué se tratan. Son cosas absurdas. Todos tuvieron que salir de Colombia porque no se pudieron defender, cómo van a tener el poder de hacerlo desde acá. Lo que esto demuestra es que el papel aguanta toda la tinta que le pongan. La DEA no cree en la autenticidad de esos papeles", sostuvo el abogado.

Aunque aún no se conoce un pronunciamiento oficial del gobierno estadounidense, SEMANA conoció que están investigando esta situación. Cerca de 20 miembros de su familia fueron beneficiados por el gobierno norteamericano para permanecer en Estados Unidos mientras el capo colabora con el desmantelamiento de las organizaciones del narcotráfico.

La Corte del Distrito Sur de la Florida requirió a Patiño por los delitos de tráfico de cocaína y heroína, así como también por lavado de dinero. El extraditado fue policía en 1988 y se inició como narcotraficante cuando trabajaba de guardaespaldas al servicio de los carteles del norte del Valle. El 24 de julio de 1995 se entregó a la justicia colombiana y fue condenado a 12 años de prisión. Pero seis años después fue puesto en libertad condicional y recapturado bajo la solicitud de una orden de extradición, cuando intentaba negociar su situación jurídica con algunos agentes de la DEA.

Por su influencia y el grado de información que manejaba en el negocio de las drogas, hoy es considerado el mayor informante que ha tenido la justicia de Estados Unidos, después de Guillermo Pallomari, el famoso contador de los hermanos Rodríguez Orejuela. De ahí que si se comprueba que ha seguido delinquiendo desde la cárcel se le anularían todos los beneficios que hasta hoy ha recibido.

El caso también podría servir de argumento para los magistrados de la Corte Suprema de Justicia que han expresado su preocupación frente al cumplimiento de los acuerdos de cooperación judicial que sobre la extradición tienen los gobiernos de Colombia y Estados Unidos. Precisamente, la entrega de los colombianos para ser juzgados bajo las leyes federales norteamericanas fue una de las razones para restablecer la extradición en ausencia de controles efectivos en las cárceles colombianas.

Claro está que también es difícil imaginar siquiera que alguien pueda tener la audacia de incumplir un pacto tan delicado con la justicia estadounidense, más cuando la vida de él y su familia están de por medio. No hay que olvidar que ya 35 familiares de Patiño Fómeque han sido asesinados en Colombia, desde que éste decidió colaborar con las autoridades estadounidenses. Por eso, el gobierno de ese país tendrá que estudiar minuciosamente la documentación para esclarecer sin duda alguna si Patiño y su familia han violado los acuerdos. Hay mucho en juego. De resultar cierto sería una burla mayúscula para varias agencias y entidades de primer nivel de Estados Unidos. Algo que no podría ser tolerado, si se quiere que la extradición siga siendo, como es hoy, el arma más poderosa para combatir el crimen organizado. Las autoridades tienen la palabra.