“Somos demasiado desobedientes”: colombiana contagiada con coronavirus

“He sentido pánico. Me da miedo morirme”. Con esas palabras, Mariana Gómez —42 años—, les ha contado a los colombianos su experiencia con el covid-19 y el aislamiento que ha vivido en completa soledad. Tal vez, es una de las pocas personas que se atreve a dar la cara en medio del pánico global que ha provocado esta crisis de salud que en Colombia ha cobrado tres vidas. 

“Había gente que me decía: ‘¿usted cómo va a salir en medios?", pero por qué no, si así yo puedo ayudarle a la gente”, dijo Gómez al ser indagada sobre los riesgos que podría correr al revelar su identidad. Su historia comenzó desde febrero pasado cuando decidió viajar a Europa, cuyo destino final, antes de regresar a Colombia, era España. “Cuando llegué, pensé que los medios estaban exagerando”, dice Mariana. Hoy dice que el pánico tenía sustento.

Aunque tenía pensado quedarse más tiempo en Madrid, decidió adelantar el vuelo por cuenta del cierre de aeropuertos y de fronteras que tomaron algunos gobiernos. Regresó el sábado 14 de marzo. Tenía síntomas que le indicaban que su salud no andaba bien y decidió contarle a su esposo y a sus hijos, quienes prefirieron irse de la casa para evitar mayores riesgos.

“Sentí malestar general, no era capaz de tocarme los brazos, tenía un poco de tos, y congestión nasal. La única diferencia con una gripe normal es que sentía una presión en el pecho, pero pensé que era la angustia que me generaba el hecho de tener que cambiar tiquetes”, dijo Mariana, oriunda de Manizales pero residente de Bogotá desde hace ya varios años. Lo que más le ha dolido, dice, es no poder acompañar el duelo de su esposo que perdió a su padre apenas el viernes pasado.

Es consciente de la responsabilidad que debe asumir como persona contagiada con covid-19 y por eso valora las medidas que ha adoptado el gobierno nacional. Aunque las califica de “tardías”, afirma que son las convenientes para contener el virus. “Siento que el presidente (Iván) Duque ha visto lo que ha pasado en otros países y, aunque creo que hay medidas que se demoró en tomar, las que ha tomado son las adecuadas”, dice. “Nos tenían que encerrar porque somos demasiado desobedientes”, alerta Mariana.

De hecho, en el edificio donde vive ha tomado precauciones para proteger a sus vecinos. Eso sí, contó que no fue fácil para la administración del mismo asumir que tenían un caso positivo. “En el edificio se dan cuenta de que tengo coronavirus porque he dado entrevistas. La administradora me regañó pero yo no tengo la obligación de informar mi estado de salud con ellos”, dijo. Su obligación, agregó, es la de seguir las reglas que permitan evitar el contagio de más personas. “Estoy aislada, no toco nada, cada vez que salgo a botar la basura, llamo antes a la administración y se acatan todos los protocolos. No tengo contacto con nadie”.

Anima a los colombianos a que tomen esta situación en serio: “Nos toca a todos. Acá no hay condición social, religión, color, todos vamos a sufrir en esto”, dijo. Siempre opta por el optimismo y asegura que de toda esta crisis “va a salir algo mejor”. En este momento está esperando los resultados de una nueva prueba que se hizo este mismo lunes para conocer si ya superó el coronavirus.