Construcción, estrella de la sostenibilidad

La construcción sostenible no es un tema nuevo en el mundo, sin embargo, ahora su beneficios son más visibles gracias a la mayor conciencia sobre los innegables estragos que el crecimiento de las ciudades causa sobre el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el deterioro ambiental.

Su impacto tiene enormes dimensiones ya que las edificaciones en el mundo consumen cerca del 17 por ciento del agua potable, el 25 por ciento de la madera cultivada y hasta el 40 por ciento de la energía, según el Consejo Mundial de Construcción Sostenible (Wgbc, por su sigla en inglés).

Los expertos estiman que las edificaciones no sostenibles emiten alrededor de la tercera parte de las emisiones de CO2 y dos quintas partes de los desechos sólidos. Si a esto se suma que la mitad de la población mundial vive en ciudades, es claro que se requieren acciones concretas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la huella de carbono y, sobre todo, la huella ecológica del entorno edificado.

Según Cristina Gamboa, directora Ejecutiva del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (Cccs), la construcción sostenible es una importante fuente de generación de nuevos empleos y negocios, y uno de los renglones de la economía con mayor crecimiento.

En ese entorno, las empresas buscan que sus portafolios inmobiliarios cuenten con edificaciones certificadas en sostenibilidad, ya que les significa reducciones de casi 10 por ciento en los costos de operación, incrementos en la valorización del inmueble (7,5 por ciento), mayores tasas de ocupación en arriendo, e incrementos en el retorno de la inversión (cerca de 7 por ciento), según las cifras del Green Outlook 2009.

Logros en Colombia

La construcción sostenible es un mercado en pleno crecimiento en Colombia. Hoy se cuenta con 20 proyectos registrados para certificarse bajo el sello LEED® (líder en eficiencia energética y diseño sostenible), según datos del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (Cccs).

De otro lado, se destaca el compromiso de las empresas y del Gobierno para modificar las prácticas de construcción tradicionales. Desde la agenda pública el Gobierno, a través del Departamento Nacional de Planeación, el Ministerio de Ambiente y Vivienda y el Icontec, así como varias ciudades ya están apoyando y liderando iniciativas concretas.

Logros a escala global

Los principales desarrollos en construcción sostenible en el mundo se ubican en Estados Unidos, Europa y Asia (principalmente en Singapur, Hong Kong y Japón). El caso asiático es de resaltar porque la velocidad del crecimiento ha exigido enormes cambios en escala (capacidad de los proveedores y constructores de generar edificaciones y urbanizaciones sostenibles) y de visión de largo plazo de los gobiernos.

En los países de Asia ha sido clave contar con un marco de política pública que favorezca la actividad mediante diversos incentivos, que fomente el desarrollo de nuevos productos y materiales así como la innovación en métodos y sistemas constructivos.

La directora Ejecutiva del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (Cccs), Cristina Gamboa, asegura que, en la región, países como Argentina, Brasil, Colombia, Chile y México van a transitar un camino similar de crecimiento de mercados verdes en la construcción, y es optimista en que el gobierno en Colombia le dará prioridad a la construcción sostenible.

Tareas pendientes

Para lograr la implementación masiva de la construcción sostenible es necesario sensibilizar a la opinión pública de sus beneficios sobre el entorno natural, la sociedad y la economía.

Los países que cuentan con normas que promueven la construcción sostenible iniciaron este proceso con la creación de incentivos a la oferta y a la demanda. Una vez claros los beneficios, se entró en una etapa de reglamentación obligatoria.

Además de los edificios, las grandes obras de infraestructura, la construcción civil y los proyectos urbanos, deben incorporar en sus diseños, construcción y operación el concepto de sostenibilidad.

Y auque la perspectiva de sostenibilidad en las obras de infraestructura es un terreno que no ha sido tan investigado como las soluciones inmobiliarias y urbanas, tiene un papel clave en mitigar el cambio climático que tiene el sector como un todo.

Al respecto, la Agenda 21 de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible busca que el desarrollo urbano se oriente –y Colombia lo está haciendo-, hacia la consolidación de ciudades densas y compactas, que controlen su expansión territorial.

Estrategia contra la pobreza

Es fundamental incorporar las premisas de construcción sostenible a la vivienda de interés social (VIS), ya que el país tiene un déficit cuantitativo de un millón y medio de viviendas para hogares de estratos bajos.

Anualmente en el país se conforman cerca de 250.000 nuevos hogares y se construyen apenas 150.000 viviendas, según datos de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol).

Es importante recordar que el sector de la construcción es uno de los que hace mayores aportes al crecimiento económico y al empleo, y su provisión es clave para atacar la pobreza.

De la misma forma, es imprescindible la vinculación del sector financiero a este tipo de iniciativas, con tasa de interés más bajas para proyectos ambientalmente responsables y a las personas que demanden soluciones habitacionales certificadas bajo sellos de sostenibilidad.

Según el Cccs, esto permitiría desarrollar un mercado de hipotecas verdes, como ocurre en México, donde los bancos pueden prestar más y a mejores tasas a sus clientes ante la certeza de que su capacidad de pago mejora al pagar menos por los servicios públicos.