Ciagro

ESPECIAL SOSTENIBILIDAD

Negocios inclusivos para reducir la pobreza

Sin perder de vista el objetivo de generar ganancias, las empresas incorporan ciudadanos de bajos ingresos a su cadena de valor en una relación de ganancia mutua.

Sergio Mauricio Rengifo*
9 de junio de 2010

Colombia es uno de los países de América Latina que ostenta los mayores niveles de pobreza y el año pasado alcanzó el deshonroso primer lugar en materia de desigualdad social, lo cual deja en evidencia que ni las políticas públicas ni las prácticas empresariales han tenido el impacto deseado.
 
Lo más preocupante es que, aunque se espera que la economía regional crezca cerca del 3 por ciento, según las previsiones de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) esto no alcanzará para impactar de manera positiva los indicadores sociales.
 
El panorama indica que es necesario cambiar la forma de hacer las cosas y ser realmente innovadores para generar proyectos que tengan resultados de impacto en la reducción de la pobreza, pero con criterios de sostenibilidad. Si el país y la región no hace algo más efectivo, el mayor desafío del desarrollo sostenible -la pobreza- ganará la batalla.
 
Para ello, será necesario darle mayor impulso al concepto de negocios inclusivos, que hasta el momento han desarrollado e implementado los empresarios con el apoyo del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (Wbcsd, por su sigla en inglés), el Servicio Holandés de Cooperación al Desarrollo (SNV) y el Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible (Cecodes).
 
Los negocios inclusivos son iniciativas empresariales que, sin perder de vista el objetivo final de generar ganancias, contribuyen a la reducción de la pobreza a través de la incorporación de ciudadanos de bajos ingresos a su cadena de valor en una relación de ganancia mutua.
 
Generalmente, un negocio inclusivo se establece a través de la relación entre una empresa ‘ancla’ y uno o más emprendedores locales, pero requiere de empresas innovadoras y un alto nivel gerencial para generar los procesos productivos que requieran la participación de las personas de menores recursos.
 
El modelo de negocios inclusivos tiene dos focos puntuales de interacción con la población que permite minimizar los riesgos de fracaso. En primer lugar, como consumidores, la empresa coloca en el mercado productos y servicios de calidad que satisfacen las necesidades de personas de bajos recursos a precios accesibles.
 
En segundo lugar, como proveedores o distribuidores, las personas de escasos recursos son socios empresariales, proveedores y/o distribuidores. Así, al incorporar pequeños empresarios locales en su cadena de valor, las empresas crean empleo y aceleran la transferencia de habilidades.
 
*Coordinador Nacional de Negocios Inclusivos, Cecodes