Las empresas serán clave en los planes de reducción de emisiones en el Valle de Aburrá

Dado que las emisiones de CO2 se han convertido en una de las problemáticas ambientales más importantes en el Área Metropolitana de Medellín, el sector empresarial será clave para hacerle frente a esta situación y trabajar en el objetivo de que en la región sus habitantes puedan tener una mejor calidad del aire y proteger su salud.

Este propósito está enmarcado en la Resolución 1379 de 2017, mediante la cual se definen los lineamientos que les exigen a las empresas que tienen más de 200 empleados un Plan de Movilidad Empresarial Sostenible (MES), en el que se comprometen a reducir el 20 % de las emisiones per cápita asociadas al transporte de sus colaboradores en un periodo de dos años y el 10 % en un año, a partir del momento en que el proyecto sea aprobado por la entidad.

Si bien esta normativa se ajustó en 2019 con la Resolución 2036, el objetivo sigue siendo el mismo y apunta al desarrollo de una gestión integral de la calidad del aire y la movilidad mediante la generación de hábitos de transporte sostenible en el trabajo. Si bien por cuenta de la pandemia los plazos se han ido moviendo, las organizaciones empresariales tienen hasta el 31 de este mes para presentar sus iniciativas.

La ha entidad ha realizado un proceso de acompañamiento a las organizaciones a través de talleres de capacitación y formación en diagnóstico, formulación e implementación de los Planes MES.

Para el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, estos planes –más allá de representar obligatoriedad– buscan convertirse en una herramienta de transformación cultural que promuevan en los ciudadanos conductas de movilidad responsables y asertivas.

Según datos del Área Metropolitana, 66 % de las empresas han elegido implementar estrategias con bicicletas en sus planes MES, y el uso de la bicicleta puede representar ahorros de entre 3 y 10 veces lo que cuesta conducir una moto o un carro particular, respectivamente. Así mismo, los datos indican que de las 867 empresas registradas en el Valle de Aburrá con más de 200 colaboradores, 445 han presentado su Plan MES y 397 de estas ya lo tienen aprobado.

En este proceso, Inmotion Group ha venido asesorando a organizaciones como Eafit, Comfama, Grupo Bios y Variadores, y actualmente acompaña a Avon en la formulación de su plan MES analizando las mejores opciones de movilidad para los 400 empleados de sus sedes administrativas.

Estrategias sostenibles

La proyección de esta compañía es trabajar con al menso 50 empresas de las más de 400 que aún están en proceso de radicación de dicho plan para ayudarles a formularlo.

“En Inmotion contamos con software desarrollado para facilitar la recolección, el procesamiento y la presentación de la información necesaria para el desarrollo de los planes, lo cual es muy oportuno y útil para las empresas, teniendo en cuenta que el plazo para cumplir con el requerimiento legal es limitado. Además, creemos que es un momento ideal para hacerlo, ya que justo ahora se planean las estrategias de retorno a las oficinas en el corto y mediano plazo”, explica Santiago Pérez Cardona, gerente de esta empresa.

Según el directivo, para algunas empresas los hallazgos han sido reveladores. En el mundo, antes de la pandemia, se consideraba natural hacer grandes inversiones en infraestructura, asignar puestos fijos a todos sus empleados y contar con una serie de servicios de soporte necesarios, pero costosísimos, para mantener en operación estos espacios.

Ahora, con la reactivación gradual de la economía y el lento retorno a la normalidad, entendieron que posiblemente no será necesario disponer de áreas de miles de metros cuadrados para albergar a sus colaboradores, por lo cual se está labrando el camino hacia una flexibilización de las jornadas laborales y creando entornos mixtos que facilitan la mezcla entre la virtualidad y el mundo físico.

“Durante un periodo prolongado de bloqueo han surgido nuevos desafíos en la adopción de trabajo remoto por parte de los trabajadores, ya que una gran parte de ellos lucha para crear un límite entre el trabajo y la vida personal, y la gran mayoría expresan su preferencia por planes laborales híbridos, por lo que las empresas tendrán que centrarse en garantizar un buen equilibrio entre la vida personal y laboral, creando iniciativas creativas y empáticas para apoyar el bienestar físico y mental de los colaboradores”, explica Blanca Hernández, experta en tendencias de la empresa WGSN.

Así mismo, el concepto de retorno seguro busca no solo el uso eficiente de los espacios, sino también la implementación de estrategias que apunten al uso de alternativas sostenibles de transporte que reduzcan los riesgos de contagio. Por ejemplo, durante el último año Colombia experimentó un crecimiento significativo en la comercialización de bicicletas.

El informe más reciente de Econexia revela que durante 2020 se comercializaron cerca de 600.000 bicicletas, cifra que por primera vez supera el número de motos vendidas en el mismo periodo, el cual alcanzó 527.000 unidades, lo que, según los expertos, habla del interés por transformar los hábitos de movilidad de las personas en función de su seguridad, aspecto que las organizaciones pueden considerar para garantizar el bienestar de sus colaboradores.

“La pandemia nos mostró la relación directa entre las fuentes móviles (vehículos particulares y de carga) y los efectos nocivos sobre el medioambiente y la calidad del aire. Pasamos por el periodo de inversión climática en marzo y abril sin presentar afectaciones muy relevantes en este tema. Y, además, nos dio la oportunidad de implementar nuevas modalidades de trabajo menos intensivas en el uso de medios de transporte”, explica Manuela Calle Escobar, cofundadora y jefe de mercadeo de Inmotion Group.