La tendencia no se queda ahí. El cálculo es que en el 2016, lo virtual se vuelva tangible. | Foto: INGIMAGE.

TENDENCIA

El año de la inteligencia artificial

Los pronósticos en el sector tecnológico apuntan a que en el 2016 se afianzará el estilo de vida conectado y mucho más productivo.

7 de febrero de 2016

Hollywood tenía razón. Aunque la humanidad tardó más de lo esperado, por fin llegó a la etapa de la masificación de la inteligencia artificial. Un estudio reciente realizado en Estados Unidos señaló que a ocho de cada diez consumidores les gustaría utilizar tecnología para mejorar su visión, su memoria y su audición. No es un dato menor si se tiene en cuenta que los gigantes de la tecnología ya no planean prototipos a pequeña escala, hoy por hoy desarrollan dispositivos de exportación.

Los consumidores, de acuerdo con un reporte anual desarrollado por Ericsson, esperan que interfaces de inteligencia artificial empiecen a desplazar las pantallas de smartphones. Los consumidores creen que la inteligencia artificial pronto permitirá la interacción entre objetos sin necesidad de una pantalla de un celular inteligente. De hecho, la mitad de los usuarios de teléfonos consideran que estos dispositivos serán cosa del pasado dentro de los próximos cinco años.

Pero la tendencia no se queda ahí. El cálculo es que en el 2016, lo virtual se vuelva tangible. Para Diana Moya, directora de Ericsson Consumer Lab para Latinoamérica, “algunas de estas tendencias pueden parecer futuristas. Pero el interés de los consumidores en los nuevos paradigmas de interacción, tales como inteligencia y la realidad virtual es evidente.

Diferentes centros de investigación señalan que la evolución de la tecnología vestible (werable) tiene que ver con los sensores y la salud. Los sensores internos que miden el bienestar de nuestro cuerpo podrían llegar a ser los nuevos vestibles. A ocho de cada diez consumidores a nivel global les gustaría usar la tecnología para mejorar sus percepciones sensoriales y habilidades cognitivas tales como la visión, la memoria y la audición.

En cuanto a los hogares sensibles, las estadísticas señalan que el 55 % de los propietarios de smartphones en el mundo creen que los ladrillos utilizados para construir viviendas podrían incluir sensores que monitoreen problemas de moho, de fugas y de electricidad en los próximos cinco años. Como resultado, el concepto de hogares inteligentes tendrá que ser reconsiderado desde su fundamento.

La inteligencia artificial también tocará la educación. Fernando Valenzuela, presidente de Cengage Learninig Latinomérica, comentó: “La educación tiene que acelerar su transformación, dado que aunque el desarrollo de una amplia gama de aplicaciones que  garantizan el acceso, la calidad, la participación del estudiante y la conexión con los temas de mayor relevancia, el ecosistema necesita madurar y ampliar su impacto”.

El desarrollador colombiano Jorge Iván Bonilla tiene una visión optimista de la actualidad. En un artículo titulado ‘Los Terminators vienen a dejarnos sin trabajo’, publicado en diferentes medios espcializados, el experto señala que “se avecina será un auténtico tsunami. La revolución de la automatización significará la desaparición de numerosas  ocupaciones debido a la robótica y la inteligencia artificial. Las personas que entiendan cómo surfear sobre esta ola serán los ricos del futuro”.