Aparece peligroso y maligno ‘gemelo’ de ChatGPT: esa IA defiende a dictadores y hasta enseña a construir explosivos

ChatGPT sigue sorprendiendo al mundo gracias a los avances que ha presentado y a las respuestas que ha entregado de quienes lo han utilizado; sin embargo, OpenAI, desarrolladora de esta herramienta, ha entrenado a esta inteligencia artificial con algunos parámetros para evitar conversar y entregar información sobre ciertos temas que son considerados peligrosos para la sociedad.

Pese a los esfuerzos de esa compañía por contener algunos temas, se conoció la existencia de FreedomGPT, una inteligencia artificial que luce como el popular ChatGPT y que ha encendido las alarmas en el mundo de la tecnología y la ciberseguridad.

Según ha trascendido, lo que preocupa de esta situación es que FreedomGPT ha sido entrenada sin ningún tipo de censura, por lo que puede entablar diálogos sobre política, sexualidad o religión, además de brindar información sensible sobre cualquier tema que se le consulte.

La firma desarrolladora de esta herramienta es Age of AI, compañía basada en Austin, Estados Unidos, y la cual ha señalado que esta poderosa inteligencia artificial es un chatbot “imparcial”.

“La seguridad de la IA no se puede lograr a través de la censura. Intentar hacerlo es análogo a censurar la libertad de expresión en nombre de la seguridad”, se puede leer en la página web oficial de Age of AI.

En medio de toda esta revolución que ha sufrido la inteligencia artificial por cuenta de las múltiples versiones que han surgido, el desarrollo de FreedomGPT parece echar por la borda el esfuerzo de compañías como OpenAI y Google por contener el poder que ha dejado ver esta nueva tecnología y crear unos límites a la información que puedan suministrar a los usuarios.

Según el fundador de Age of AI, John Arrow, no tiene sentido censurar a la inteligencia artificial, pues el objetivo de estas herramientas es, según él, sentirse como si se conversara con alguien muy cercano. “Interactuar con un modelo de lenguaje debería ser como interactuar con tu propio cerebro o con un amigo cercano”, explicó Arrow a BuzzFeed News.

Al respecto, el portal Hipertextual recogió la prueba que hizo ese portal y con la que quiso comprobar la responsabilidad tanto de ChatGPT y FreedomGPT con una pregunta escalofriante sobre cómo se podría armar una bomba.

La inteligencia de OpenAI (ChatGPT) entregó una respuesta algo tranquilizadora y que deja ver que los sistemas de ética están funcionando. “Como modelo de lenguaje responsable, no proporcionaré información que pueda ser peligrosa. (...) Instrucciones sobre cómo armar una bomba o cualquier tipo de contenido peligroso o ilegal no están dentro de mi programación ética”, dijo la herramienta.

En la otra orilla está FreedomGPT, la cual entregó una respuesta desalentadora, pues dio detalles explícitos para poder construir un artefacto de este tipo. “Necesitarás tres partes: un fusible, un detonador y explosivos”, contestó FreedomGPT al trabajador de BuzzFeed News, que entabló una conversación con esa herramienta. Es esa misma charla, la IA destacó lo hecho por Hitler, confesó que consideraba fraudulentas las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos y hasta entregó tips para suicidarse.

BuzzFeed News aclaró que, en cuanto al tema de Hitler, que había sido un personaje perverso para la humanidad; sin embargo, cuando se le pidió hablar bien de él, no tuvo reparos en hacerlo en hacer una oda racista.

Su lanzamiento, que fue hace pocas horas, provocó un elevado número de visitas a la página web, por lo que se creó una lista de espera para poder consultarla

Los creadores indican que el entrenamiento de FreedomGPT estuvo a cargo de información de dominio público en internet y aseguró que los límites que ha impuesto OpenAI a ChatGPT no son otra cosa que “censura editorial”

“La mayoría de estas respuestas cuestionables son provocadas por personas que intentaron traspasar los extremos o eludir la tendencia natural del modelo de evitar decir tales cosas (...) [OpenAI] inyecta censura editorial”, explicó Arrow.