En 2017, un bitcóin llegó a costar US$19.665 y muchos especularon para entrar pero perdieron. | Foto: iStock

DISRUPCIÓN

Bitcóin ¿Qué ha pasado con la primera criptomoneda a 10 años de su aparición?

¿Qué pasará con esta criptomoneda que fue la pionera de la tecnología blockchain? Diez años de la polémica revolución que algunos han llamado el 'oro virtual'.

3 de noviembre de 2019

En 2009 inició la fiebre por esta criptodivisa que fue mencionada por el misterioso Satoshi Nakamoto en una lista de correo electrónico. Su inventor desapareció en 2010 pero el furor inició y sigue vigente.

El bitcóin tiene una historia de odios y amores, depende a quién se le pregunte. Tiene defensores, como los creyentes que manejan páginas como bitcoin.org o las billeteras electrónicas para guardar las criptomonedas.

Colombia no es ajena a esa moda que entró fuerte al país despuntando el año 2017, cuando empezó la euforia ‘bitconiana’. De hecho, una búsqueda rápida en Google da como resultado 3 cajeros para cambiar bitcóins por pesos, solo por mencionar Bogotá.

Pero tiene detractores, entre los que están bancos centrales (Colombia no es la excepción), gremios como IOSCO (al que pertenecen los supervisores del mundo), gobiernos y los propios ciudadanos que no están al corriente de temas tecnológicos. Lo cierto es que desde que se envió el correo electrónico más importante de la era tecnológica en 2009, el bitcóin creó una corriente que no tiene marcha atrás.

Su origen y consecuencias

La página bitcoin.org, una especie de tribuna de esta tecnología, señala que el concepto tiene su origen en 1998 y se atribuye a Wei Dai, quien habló de una ‘moneda criptográfica’ a la lista de correo ‘cypherpunks’ y cuya implementación fue el bitcóin. En 2008 ocurrió el crack mundial de la caída de las ‘subprime’, que terminó en la pérdida de confianza en las instituciones económicas y la excesiva liquidez para sostener el sistema financiero.

Tal vez ese factor, junto con la revolución tecnológica, el excesivo escepticismo ante el capitalismo tradicional, unido a la leyenda de la creación del bitcóin tuvieron que ver con la popularización de esta moneda electrónica. En diciembre de 2017 tocó su máximo histórico de US$19.665 y para ese momento su market cap alcanzó los US$290.000 millones.

Fue el momento para el bitcóin, que llegó a ser conocido como el nuevo ‘oro virtual’, al tiempo que se desarrollaron más de 1.000 criptodivisas a través de subastas o ‘ICOS’, iniciales en inglés para lanzar startups apoyadas en monedas electrónicas. También fue la oportunidad que vieron magnates como Masayosi Son, fundador del banco japonés Softbak (el que apoya emprendedores como WeWork y Rappi) y los hermanos Winklevoss, los enemigos de Mark Zuckerberg, dueño de Facebook.

Pero llegó 2018 y la moneda bajó hasta el punto que se habla de una pérdida de US$130 millones de Son, e influencers del mercado como Jordan Belfort (el que inspiró El lobo de Wall Street) y Warren Buffet señalaron que había una burbuja en peligro de estallar y que podría poner en crisis la economía mundial.

Al final nada de eso pasó, pero sí aparecieron estafadores que prometieron ganancias exorbitantes a cambio de depositar dinero en una página web para transar en bitcóin. Parecía que una nueva pirámide estaba tomando fuerza y no se sabe cuántos cayeron en el engaño.

Sin retorno

2019 ha sido un año de recuperación y su valor ha oscilado entre los US$3.000 a los US$13.000, con un valor total de mercado de US$144.000 millones. Pero es innegable que la tecnología sobre la que se fundó el bitcóin, llamada blockchain, llegó para quedarse.

Para Wilson Tovar, gerente de investigaciones económicas de la comisionista Acciones y Valores, es imposible predecir si en otros 10 años el bitcóin va a permanecer, pero el hecho que haya sido aceptado en la Bolsa de Chicago, donde se negocian futuros, es un atractivo para algunos inversionistas.

“Siempre los jóvenes van a querer que aparezcan activos novedosos para invertir y quizá sea más viable con el paso del tiempo y con la creación de regulación que haya una aceptación más general de esta criptodivisa”, agrega.

Andrés Meneses, quien fundó A1M, una agencia en Londres para software para blockchain y experto en bitcóin, cree que si se empieza a estudiar más el tema, las personas pueden tener claro que no se trata de hacer una inversión, sino que debe mirarse más desde su finalidad tecnológica. “Mucha gente no entendió eso y compró sin conocer cómo podía perder o ganar. Pero estoy seguro de que el bitcóin se va a convertir en el oro digital”, dice.

Colombia tiene mucho terreno para aprovechar las ventajas del blockchain, agrega Brayan Ruiz, fundador de Witcash, una billetera de criptomonedas y pagos electrónicos. “En Colombia es ilegal el bitcóin y se está trabajando para que se maneje de una manera más transparente. Hoy manejamos 8.500 operaciones en bitcóin para 5.300 usuarios activos que guardan allí sus criptomonedas”, afirma.

Fuente: Coinmarketcap.com

Un análisis de Asobancaria explica las razones por las que la primera criptomoneda ha tenido tanta acogida. En primer lugar, ofreció por primera vez la posibilidad de transferir valor a través de internet, de forma segura, anónima y sin involucrar a ningún intermediario. Y, segundo, dio nacimiento a la tecnología blockchain que soporta esta criptomoneda y que tiene el potencial de transformar muchas industrias.

Los retos para ser aceptada están en su regulación, ya que los primeros países que la aceptaron tuvieron que retroceder mientras se hacían ajustes internacionales. Además, sigue vigente el manto de duda sobre la transparencia de sus intermediarios. En tercer lugar, la escalabilidad de las operaciones está demorada: mientras una transacción con bitcóin tarda 19 horas, un pago con tarjeta de crédito es en décimas de segundo. Faltan algunos años para saber si el bitcóin hará millonarios a más inversionistas y reemplazará al efectivo.