Mozilla busca que los usuarios tengan una navegación completamente privada. | Foto: Archivo particular.

INTERNET

Navegación privada y sin publicidad ¿imposible?

Hay dos cosas que parece imposible evitar en la web: regalar información y ver anuncios publicitarios. El navegador Mozilla propone cambiar estos paradigmas.

6 de noviembre de 2015

Tan pronto iniciamos sesión en internet entregamos datos. Es, si se quiere, el costo que debemos pagar por conectarnos en la inmensidad de la red. Para los usuarios la privacidad en línea parece un tema menor. Tanto así que entregan datos personales como la ubicación, el número de identificación o la mismísima clave de la cuenta bancaria casi inconscientemente. La discusión de la privacidad en línea tiene tanto de largo como de ancho.

Mozilla, y su reconocido navegador Firefox insisten en darles a sus usuarios la posibilidad de navegar de forma privada y sin la molestia de visualizar todo tipo de publicidades. Por supuesto que este intento altruista levanta muchos callos e interesantes controversias. El intento más reciente llegó con su nueva versión, la 42, que promete a los usuarios una “navegación sin dejar rastro”.

Esta versión tiene la función ‘Navegación Privada con Protección de Rastreo’, que permite limitar los datos que terceras personas reciben de los usuarios. Los usuarios podrán controlar la configuración de seguridad y privacidad del sitio en un solo lugar. Otra característica interesante es que el navegador ahora indica en cuál pestaña se está reproduciendo audio, para permitir que se apague con un solo clic.

Esta función, que ya está disponible para Firefox 42 en Windows, OS X, Linux y Android, básicamente bloquea contenido con funciones de seguimiento del usuario, como avisos, servicios de análisis de visitas a una página web, etcétera, que podrían registrar qué hace un usuario en un sitio (más allá de que en el modo privado no supieran qué usuario era).

El diario El País de España recoge el testimonio de Denelle Dixon-Thayer, máxima responsable legal de Mozilla. “Si voy a comprar un regalo a mi hijo, no quiero que le aparezcan anuncios relacionados con ello cuando esté en alguna página. O mejor aún, tampoco quiero que le aparezca publicidad alguna. Entiendo que se pueda hacer negocio con mis intereses, pero no me gusta que se haga con un menor”, sostiene.

¿Y Chrome?


Google tiene en Chrome el navegador con más usuarios. Pero su posición es mucho más abierta. El gigante de internet es amigo de la recolección de datos y la publicidad. Aunque todas sus versiones tienen la opción de ‘Navegación oculta’, menos del 8 % de la totalidad de usuarios utilizan este botón.

Pero Chrome sí entrega una opción para deshabilitar los anuncios publicitarios. La extensión de los ‘Ad bloquers’ permite que los usuarios no visualicen los banners o programas de registro. Esta opción fue creada por usuarios y la verdad, Google no es muy amigo de ella. La discusión de los famosos ‘Ad bloquers’ le está dando la vuelta al mundo.

Para Mozilla, los programas de bloqueo de contenido deben proporcionar a los usuarios la transparencia y controles significativos sobre las necesidades que está tratando de resolver. “El bloqueo de contenido se debe centrar en atender las necesidades de los usuarios potenciales (tales como el rendimiento, la seguridad y la privacidad), en lugar de bloquear determinados tipos de contenidos (como la publicidad)”.

Son las grandes corporaciones las que están al otro lado de la cuerda. Según el portal Marketing Directo, “los ad blockers han puesto en pie de guerra a los anunciantes que ven cómo su industria corre un grave peligro”. La guerra no es gratuita. En pleno 2015, el 90 % del contenido móvil se consume a través de aplicaciones, “es obvio que los medios deben centrarse en proteger esta mina de oro antes de que sea tarde”, afirman los expertos de Marketing Directo.

En la mitad de esta batalla están los usuarios. La pregunta de fondo es ¿qué pasará cuando las empresas le pidan a Google y al propio Mozilla que eliminen los Ad Bloquers? Al fin y al cabo, ellos necesitan vender y tener presencia en la red. La privacidad y la publicidad siguen siendo opcionales en internet. Por ahora.