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harp es una de las tres grandes empresas electrónicas que reinaron en el pasado. | Foto: BBC Mundo

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Panasoninc y Sharp, ¿potencias en decadencia?

Hubo una época en que los gigantes japoneses de la electrónica: Panasonic y Sharp, reinaban el mundo. Eran nombres conocidos por todos. Pero hoy estas empresas están en profundos aprietos, perdiendo miles de millones de dólares anuales.

30 de enero de 2014


¿Cómo lograron caer tan bajo estas poderosas compañías japonesas?

Si se quiere tener una idea de lo que ocurrió con la industria electrónica japonesa, basta con dar un paseo en el metro de Tokio.

El transporte subterráneo de la capital japonesa ahora cuenta con cobertura móvil 3G. Pero en este país no está permitido hablar en el teléfono móvil en el transporte público así que todos los que viajamos en mi vagón estamos ocupados enviando mensajes de texto en nuestros aparatos.

Y ¿qué marca de aparato usa la mayoría? Un rápido vistazo por el vagón muestra que casi 80% de los usuarios tenemos un iPhone de Apple.

Admito que éste no es un análisis científico pero la evidencia es bastante clara. Donde una vez la gente solía escuchar un Sony Walkman, hoy quienes dominan son Apple y Samsung, incluso aquí en la tierra de Sony.

La evidencia también puede verse en los resultados financieros. Las cuentas de los gigantes electrónicos de Japón están cubiertas de tinta roja.

Sony quizá logre obtener un pequeño beneficio este año, el primero desde 2008. Se espera que Panasonic (antes llamado Matsushita) arroje una pérdida de US$9.000 millones. Y Sharp, que es mucho más pequeña, está perdiendo dinero tan rápido que no podrá sobrevivir otro año sin una inyección importante de capital.

Derrotados por el desafío digital

Según el economista basado en Tokio, Gerhard Fasol, los gigantes japoneses se han visto dominados por la revolución digital.

Estas empresas, explica, realmente construyeron sus imperios con la fabricación de complejas máquinas eléctricas: televisiones a color, radios, reproductor de casetes, frigoríficos y lavadoras de ropa.

Estos aparatos contenían componentes electrónicos pero básicamente eran dispositivos mecánicos.
Pero entonces llegó la revolución digital y el mundo cambió.


La revolución digital no sólo cambió la forma como los dispositivos electrónicos funcionan, también cambió el modo como éstos se fabrican.

Todo el modelo de manufactura evolucionó a medida que las compañías decidieron mover su producción a países de bajo costo.

Esto ha colocado una enorme presión en el margen de beneficios de los fabricantes japoneses.

"Basta con ver a Apple", dice Fasol. "Fabrican iPods y iPhones. Apple tiene un margen de ganancia de por lo menos 50% en esos productos".

"La gente dice que los iPhones están fabricados en China pero quizás sólo 3% del valor de un iPhone se queda en China. Así que hoy en día es difícil volverse rico con sólo la manufactura, se tiene que hacer mucho más", agrega.