Los 7 pecados capitales que no debe cometer en internet

Recuerde: sus claves de correo y de ingreso a redes sociales son su mayor tesoro en internet. Compartirlo con alguien más, así sea con familiares, novios o seres queridos puede ser algo más que riesgoso, sin importar el grado de confianza que haya.

De hecho, también es un pecado no cambiar cada 3 meses sus claves de acceso. El asunto se puede resumir en una pregunta: ¿qué pasaría si alguien tiene ingreso a toda la información (correos, fotos, chats) que tiene almacenada en sus cuentas? Puede ser catastrófico.

No, simplemente no. Así este totalmente enamorado (a), seguro y tranquilo con su pareja no envíe material (fotos y videos) fuerte por correo electrónico o por las plataformas de redes sociales, son muchos riesgos.

Y no es porque su pareja no sea digno de confianza, pasa que cualquier persona, por un error o por alguna mala manipulación, se puede filtrar y llegar a manos desconocidas. Lo más recomendable es, si quiere realizar este tipo de contenidos, guardarlos en discos extraíbles o en la memoria del computador.

Más que un pecado capital es un riesgo contra su bolsillo, hacer transacciones bancarias desde un computor que no sea propio. Con sencillas técnicas, los delincuentes pueden tener acceso a esta información y podrán dejar su cuenta de ahorros en ceros.

Es un pecado común, y lo cometemos casi sin darnos cuenta. Si es de aquellos que informa su sitio de trabajo, su relación con su jefe, el estado sentimental, le envía mensajes públicos a su pareja y, para completar, informa dónde se encuentra a cada momento, puede tener un problema grave.

El error esta en creer que, “no se es lo suficientemente importante, como para que alguien lea esta información”. El asunto va más allá. En internet la libertad se convierte en persecución si no hay algún tipo de restricción (o autocensura) de cada usuario.

De nuevo, en internet la gente lee. Así no comenten, lo están leyendo. Si usted es de esos usuarios que insultan o irrespetan porque alguien opina diferente, puede estar perdiendo muchas oportunidades, sin darse cuenta.

Ahora, hasta los seleccionadores de personal se fijan en el manejo que se le da a las redes sociales, es un foco más de atención. Así que, antes de insultar o escribir contenidos insultantes pienselo bien, puede estar cerrando muchas puertas.

Que porque el WIFI es gratis y no tiene clave puedo acceder sin problema: grave error. Esta técnica puede ser una carnada para que delincuentes roben su información, mediante software especializados. 

Nunca se confíe de estas conexiones, mucho menos si está en la calle. Los delincuentes se han especializado en robar contraseñas, claves y correos mediante el compartimiento de redes de WIFI.

Por último el pecado más común: abrir correos spam. Por más que haya advertencias, malas experiencias y pérdida de información, la curiosidad le sigue ganando a los usuarios y abren correos llenos de virus.

Dicen que no hay antidoto contra la curiosidad, pero sí hay consecuencias. Así que la mejor opción es borrar sin ver esos correos que llegan en inglés o que anuncian premios en algo en lo que ni siquiera se ha inscrito.