La importancia del sueño en la productividad laboral

PRODUCTIVIDAD

La importancia del sueño en la productividad laboral

Todos dormimos, pero ¿cuánto sabemos realmente sobre el sueño? Es una actividad diaria, pero generalmente se da por sentado. Conozca la importancia del sueño en su salud y sus actividades diarias, y algunos consejos para dormir bien.

9 de septiembre de 2020

El sueño es parte fundamental de la salud, la productividad, el aprendizaje, la concentración y la estabilidad emocional. Sin embargo, según la Asociación Colombiana de Medicina del Sueño (ACMES), los colombianos duermen en promedio 6,75 horas, un tiempo que está por debajo de lo recomendado (entre 7 y 8 horas diarias)

Además, el 59% de la población sufre de algún trastorno relacionado con el buen dormir: 4 de cada 10 personas sufren de insomnio, 3 de cada 10 ronca y 2 de cada 10 se medican para conciliar el sueño.

Esta problemática se ha agudizado durante la pandemia, pues los hábitos y los horarios de sueño han cambiado, sin tener en cuenta los problemas de sueño que acarrean el hecho de ver noticias desalentadoras o la preocupación por la economía del hogar.

Con el teletrabajo, el telestudio y la rapidez de la vida, hoy cobra más importancia que nunca aprender a ser conscientes sobre el buen dormir para mejorar nuestra productividad y energía diaria.

El sueño permite que se revitalicen las células, ayuda a consolidar la información que se ha aprendido durante el día y a clasificarla para almacenarla como recuerdos.

Cuando la falta de sueño se convierte en un patrón, se cae a un estado conocido como "privación del sueño" que afecta nuestra salud y productividad diaria.

¿Cómo afecta la privación del sueño a la productividad?

El sueño es fundamental para trabajar de forma eficaz. Sin dormir lo suficiente, no solo se pierde la concentración y se trabaja de manera menos eficiente, sino que, con el tiempo, se pueden desarrollar serios problemas de productividad.

La falta de sueño provoca estrés en el cerebro. Como el órgano más complejo del cuerpo y el responsable de gobernar prácticamente todas las funciones corporales, un cerebro estresado tiene un impacto profundo en todas las áreas de la salud y el bienestar.

No dormir bien afecta el lóbulo central del cerebro, que es responsable de la memoria y la percepción visual. Además, disminuye significativamente la función mental y emocional en general.

Incluso, a corto plazo, la falta de sueño puede afectar su salud mental, emocional y física. Estos problemas empeoran con el tiempo, por lo que es importante corregir cualquier problema del sueño. 

Además, más allá de disminuir su capacidad para estar presente y ser eficaz en el trabajo, la falta de sueño aumenta la probabilidad de enfermarse.

Los tres componentes del sueño

El sueño saludable tiene tres componentes: cantidad, calidad y regularidad. Cada uno funciona en conjunto para garantizar que su cerebro y su cuerpo descansen ??y estén preparados para funcionar a un nivel óptimo al siguiente día. 

La cantidad de sueño que duerme es importante. Algunas personas necesitan dormir más y otras necesitan menos, pero menos de siete horas por noche pueden acarrear problemas del sueño, de energía y productividad.

Establecer una hora regular para acostarse, incluso los fines de semana, puede ayudarle.

Si bien es importante asegurarse de dormir toda la noche, la calidad de ese sueño es igualmente relevante. Se recomienda evitar factores que interrumpan su sueño, como actividades estimulantes y ciertas sustancias, como el café, antes de la hora de dormir.

En cuanto a la regularidad, el sueño se basa en el ritmo circadiano del cuerpo. Piense en este como un reloj interno que controla la producción de melatonina, una hormona que produce nuestro cuerpo para adormecernos.

El ritmo circadiano se rige, en parte, por la luz que reciben nuestros nervios ópticos, por lo que consumir televisión o estar en redes sociales antes de acostarse puede perturbar el sueño.

Recomendaciones para mejorar la calidad del sueño

La Asociación Colombiana de Medicina del Sueño (ACMES) recomienda:

  1. Establecer horarios de sueño para dormir y despertar en horas fijas todos los días.
  2. Dormir entre 7 y 8 horas diarias.
  3. Evite tomar más de una siesta al día y que esta no pase los 20 minutos.
  4. Use la cama sólo para dormir y para la actividad sexual.
  5. Apague dispositivos electrónicos antes de dormir o colóquelos en silencio.
  6. Busque compartir y tratar temas diferentes a los relacionados con la pandemia.
  7. Limite el tiempo que usa para leer las noticias sobre el coronavirus.
  8. Haga pausas activas de 15-20 minutos cada 30-40 minutos.
  9. ¿Tiene tiempo disponible? Aproveche y organice su habitación para dormir.
  10. Reflexione sobre las situaciones que vive día a día. Escríbalo y háblelo con alguien.
  11. No programe reuniones virtuales fuera de los horarios convencionales.
  12. Ejercítese frecuentemente. Mejor si es antes de las 3 p.m.
  13. No consuma alimentos 2 horas antes de dormir
  14. Elija una actividad relajante antes de dormir, como leer una novela o escuchar música suave.
  15. Haga actividades que le generen felicidad, como bailar, leer o escuchar música.