telecomunicaciones

¿Adiós a la larga distancia?

La llegada de los programas para llamar por Internet tiene en jaque a la telefonía convencional. Aunque parezca increíble, llamar a cualquier lugar del mundo hoy puede ser gratis.

25 de septiembre de 2005

Hasta hace poco tiempo, la llegada de la cuenta de teléfono terminaba en un drama familiar. "¿Quién diablos llamó a España?", era el grito desesperado de muchos padres cuando revisaban el listado de llamadas a larga distancia. "¿A quién se le ocurrió hablar una hora con Medellín?", decían otros. "El teléfono no es para hacer visitas", agregaban las mamás.

Hoy el arribo de la factura de larga distancia ha dejado de ser un momento de tensión, gracias a programas como Skype, que ofrecen llamadas por Internet a cualquier lugar del mundo al precio de una llamada local. Si se hace desde un computador a otro, tanto mejor, pues la comunicación sale completamente gratis. Lo único que hay que tener es una conexión de banda ancha a Internet para acceder al servicio.

Millones de personas en el mundo han vivido la experiencia. Como Luciano Pezzi, un italiano que vive en Bogotá y debe llamar con mucha frecuencia a sus dos hijas en su país. Pezzi pagaba un dineral por mantenerse en contacto con ella, pero después de bajar Skype, conectarse a un servicio de banda ancha y ajustar un micrófono en el computador, juró nunca más pagar un peso por una llamada. "Lo importante no es a dónde llamo sino a quién", dice ?

El primer timbre

Aunque desde 1998 se habla de la revolución de las llamadas por Internet, sólo ahora el tema cobra relevancia mundial. Hace un par de semanas, eBay, la más importante casa de subastas en línea, compró a Skype por la suma de 2.600 millones de dólares. La razón para pagar esa cifra exorbitante por una compañía que aún no ha dado utilidades radica en todo el potencial que esta tecnología tiene en el momento.

A diferencia de la convencional, que emplea cables de cobre para transmitir la voz en forma de señales eléctricas, la telefonía a través de Internet utiliza la red mundial para enviar la voz en paquetes de datos, como si fuera un e-mail (ver gráfico). Por eso también se le llama telefonía IP pues emplea el protocolo de Internet (IP) como medio para transmitir la voz de un lugar a otro. Al principio el servicio era muy deficiente, la voz llegaba distorsionada y con segundos de retraso, pero con el desarrollo de nuevas tecnologías como la banda ancha, que permite enviar más datos en menor tiempo, la calidad del sonido mejoró casi hasta igualar la experiencia que se vive de un teléfono a otro.

En este contexto apareció Skype, una pequeña compañía sueca, fundada por Niklas Zennstrom y Janus Friis. Ellos mismos ya habían creado KaZaA, la compañía de software que permite compartir archivos de música entre usuarios de todo el mundo y que desató la polémica legal sobre si se debía prohibir, pues prácticamente quebró a varios sellos disqueros. Al igual que la de KaZaA, la filosofía de Skype es de fuente abierta. Esto significa que cualquiera puede bajar el software a su computador gratuitamente y hacer llamadas a otros usuarios que también lo usen sin costo adicional al que pagan por su conexión a Internet.

La experiencia de utilizar Skype es muy parecida a la de los chats virtuales como el MSN Messenger. La diferencia radica en que el fuerte de éstos es la transmisión de datos, aunque también permitan escuchar y ver a la persona con la que se está hablando. Skype, en cambio, se ha especializado en la voz. El programa ofrece tres opciones: el básico (peer to peer), que es gratuito; Skypein y Skypeout, por los que se debe pagar una tarifa. El más llamativo, por supuesto, es el servicio gratuito que se da siempre y cuando la llamada se haga de computador a computador y los dos usuarios tengan el programa. No tiene costo, pues el sonido viaja a través de la red pública mundial. Pero si el usuario desea comunicarse de su PC hasta un teléfono fijo o móvil (Skype-out), la compañía cobra una tarifa. Lo asombroso es que el costo es el mismo de una llamada local, así ésta se haga entre Bogotá y Beijing. ¿Por qué? La razón es que la mayor parte de la llamada viajó sobre la infraestructura de Internet, que no tiene costo. El precio que se paga corresponde a que al llegar a Beijing se debe utilizar la red de algún operador local para finalizar la llamada. También ofrece el servicio inverso (Skypein), que consiste en recibir llamadas desde un teléfono fijo o un celular al número telefónico en Skype.

Con estas bondades no es de extrañar que Skype se difundiera rápidamente entre los cibernautas sin ayuda de publicidad. Desde diciembre de 2003, cuando se fundó la empresa, hasta diciembre de 2004, cautivó a 20 millones de personas en el mundo. Hoy cuenta con 54 millones de usuarios y a esta cifra añade 150.000 cada día. Con 170 millones de descargas en tan corto lapso, la compañía sueca se convirtió en el terror de los gigantes de las telecomunicaciones. Tim Draper, un millonario inversionista estadounidense que compró acciones en Skype, lo resumió en pocas palabras en una teleconferencia en Sillicon Valley: "él (Zennstrom) ya derribó una industria y ahora va por la siguiente".

Y es que Skype se ha convertido en la gallina de los huevos de oro para todas las compañías que están en el negocio de la información. Google, Yahoo, Newscorporation e incluso Microsoft habían coqueteado con Skype para comprarla. Pero eBay terminó por conquistar la codiciada gallinita. Aunque es el más famoso, Skype no es el único que ofrece este tipo de servicios. Google lanzó en agosto su propio software para chatear. Microsoft compró a Teleo, y Yahoo!, a Dialpad. Todos tienen la capacidad para hacer llamadas gratis por Internet de computador a computador.

Aun para aquellos que se sienten intimidados por las nuevas tecnologías, se han creado soluciones muy fáciles de usar y que no requieren encender el computador. Vonage, una compañía establecida en Nueva Jersey y con un millón de usuarios, ofrece una cajita que, conectada a la toma de banda ancha, permite hacer llamadas sobre IP de teléfono a teléfono. Vonage otorga un número telefónico en ese adaptador. Lo más impresionante es que la cajita se puede llevar a cualquier parte del mundo. Así, si a un bogotano sus amigos lo llaman a dicho teléfono, él podrá recibir la llamada aun cuando se encuentre en Ciudad del Cabo.

Teléfono roto

La tendencia es imparable. Según iSuppli, una firma de investigaciones de mercado, el número de hogares suscritos a voz sobre IP llegará a 197 millones en 2010. Este vertiginoso crecimiento es prácticamente una sentencia de muerte para la telefonía convencional de larga distancia. "Cambió el esquema del negocio", afirma Miguel Esguerra, de Telecom. Y es que los dos factores determinantes para establecer el costo de una llamada, la distancia y el tiempo de duración, en la telefonía IP no tienen mayor relevancia. Lo que antes parecía una locura, hablar durante horas seguidas con alguien en París, hoy es muy fácil. Incluso muchos usuarios de Skype mantienen abierta la línea las 24 horas al día, sin que esto les represente ningún costo.

Las empresas se enfrentan a un reto enorme. "Vemos con preocupación la sustitución del servicio de voz tradicional por el voz sobre IP", afirma Esguerra. Ante la aparición de estas tecnologías revolucionarias siempre hay dos caminos: tratar de detenerlas o asimilarlas. En algunos países como China se ha optado por el primero, al bloquear el acceso de los usuarios a Skype. Pero dicha estrategia es tapar el sol con las manos. Otros han tomado el segundo camino y ven la aparición de la nueva tecnología como un reto. "O se adaptan o desaparecen", dice Alberto Oliveros, gerente de planeación de red y tecnología de ETB.

Una de las estrategias de las empresas tradicionales ha sido unirse a los nuevos jugadores. En el caso colombiano, las tres compañías con licencia para la telefonía fija están dando los primeros pasos por ese camino. ETB se alió con Net2Phone para ofrecer por un precio fijo mensual la posibilidad de hacer llamadas de larga distancia a través del acceso de banda ancha por medio de un adaptador. También se pueden realizar sin el adaptador y directamente desde el computador, gracias al programa PC2Phone. Telecom acaba de lanzar el servicio de banda ancha en 34 ciudades del país. Orbitel ofrece llamadas nacionales e internacionales a travez de la voz IP . Sin embargo, aunque estos servicios viajan a través de la red mundial de Internet, que es pública y su uso gratuito, todas las empresas nacionales aún cobran por sus productos, lo cual, en opinión de muchos, es inadmisible. "Creo que la gente no debería pagar por hacer llamadas telefónicas, tal como nadie paga por enviar un 'email"', le dijo Zennstrom a la revista The Economist. El problema es que en Colombia existe una zona gris, pues la legislación no ha logrado resolver si lo que ofrecen empresas como Skype es un paquete de voz o de datos (ver recuadro).

De hecho, en la medida en que los operadores provean otros contenidos interesantes de entretenimiento, como sucederá cuando se desarrolle la televisión por Internet, se espera que la telefonía sea un servicio gratuito y se ofrezca tan sólo como un gancho para atrapar o mantener a sus clientes.

Otro modelo de negocio es el que proponen los operadores de televisión por cable, que además ofrecen acceso a banda ancha. Para ellos será muy fácil agregar a sus productos el de voz sobre IP, puesto que el sonido ocupa un espacio mínimo en la banda ancha. Es justamente la estrategia de TvCable en Bogotá, que en un futuro piensa unir los servicios de televisión, telefonía e Internet en una sola cuenta, un concepto que se conoce como triple play.

Llamada en espera

Algunos creen que los más afectados con la revolución de la telefonía en Internet serán los celulares, pues el corazón de su negocio es la voz. Otros, en cambio, creen que el auge de estas llamadas no incidirá, puesto que la ventaja de los celulares es su movilidad, algo que la nueva tecnología no ofrece. "El teléfono celular proporciona movilidad para realizar o recibir una llamada desde cualquier lugar del planeta; mientras que con un teléfono fijo o un computador, la persona se ve forzada a realizar la llamada desde un lugar específico, bien sea su casa u oficina", dice Jorge Aguilera, gerente de comunicación corporativa de Nokia. Sin embargo, la nueva generación 3G de redes que se está construyendo para los celulares, paradójicamente se podría convertir en un arma de doble filo, pues hará posible la creación de los teléfonos móviles IP especializados para hacer llamadas exclusivas a través de la red.

Sin duda, los más favorecidos serán los usuarios, y quienes tendrán que hacer mayores esfuerzos para sobrevivir son las empresas que hoy cobran por los servicios de voz. No obstante, en Colombia quedan muchos escollos por superar. Aparte del problema de que no existe una infraestructura sólida de banda ancha, está el de la brecha digital. "La gran desventaja es la barrera del ingreso, ya que no todo el mundo en Colombia tiene Internet ni computador", afirma Oliveros. Para los que sí tienen acceso a la tecnología, la opción es muy clara: "El que pague cuentas de larga distancia se está haciendo un 'harakiri' en el bolsillo", asegura Mauricio Correa de TvCable.

En un futuro no muy lejano quizá no vuelva a repetirse la escena tensionante de la mamá haciéndole señas a la hija para que cuelgue el teléfono después de dos horas de estar pegada al auricular; ni del papá gritándole: "¿Acaso tú vas a pagar la cuenta?". Es más, probablemente esa cuenta nunca llegará.