Adiós a las úlceras

Los científicos parecen haber hallado una forma de curar la úlcera.

2 de agosto de 1993

HASTA EL MOmento todo lo que la ciencia médica puede ofrecer a las víctimas de la úlcera es alivio de los síntomas a través de efectivas drogas. Pero, inevitablemente, un tiempo después estos volverán a aparecer. Ahora, sin embargo, los científicos parecen haber hallado la forma de curarla, de una vez por todas, gracias a una terapia.

Este revolucionario tratamiento ataca al que los científicos han determinado es el verdadero causante de la mayoría de las úlceras: una bacteria. Al parecer, gran parte de las úlceras no son causadas por el exceso de acidos en el estómago sino por una infección bacterial en el intestino.
Su nombre es helicobacter pylory y fue descubierta en 1983 por un grupo de investigadores australianos, encabezados por el doctor Barry Marshall. El hallazgo, reportado un año después y respaldado en 1988 por un estudio publicado en el periódico científico británico The Lancet, mostraba que en un grupo de 100 pacientes el tratamiento con una mezcla de antibióticos curaron el 92 por ciento de las úlceras. Los descubrimientos de los científicos australianos, sin embargo, fueron tomados por gran parte de la comunidad científica con gran escepticismo hasta que dos nuevos estudios que mostraban resultados similares lo confirmaron. El más reciente, realizado en Austria y publicado en febrero en The New England Journal of Medicine, muestra que en un grupo de 100 pacientes de úlcera tratados con drogas tradicionales y antibióticos, sólo un ocho por ciento volvieron a presentar los síntomas antes de un año.
En contraste, el 86 por ciento de los pacientes que fueron tratados únicamente con las drogas tradicionales presentaron recurrencia de los síntomas en ese período.
El descubrimiento de que gran parte de las úlceras son de origen bacterial simplificaría también el diagnóstico.
En lugar de la molesta endoscopia -la inserción de un delgado tubo a través del esófago para observar el estómago y el intestino-, la bacteria puede ser detectada a través de un simple examen de sangre.