SALUD MENTAL

Al diván con Batman

Un experto vino a Colombia a mostrar la novedosa comic-terapia.

2 de agosto de 2014

Todos saben que los superhéroes pueden salvar al mundo, pero nadie imaginaría que pudieran mejorar la salud mental de la gente. Patrick O’Connor, un psicólogo de Chicago que usa esta terapia desde 2010, ha encontrado en ellos no solo un medio novedoso sino efectivo. “Funciona porque nos vemos reflejados en ellos”, dice el experto, que estuvo en Colombia invitado por la Universidad de la Sabana. Además, es mucho más entretenido que una sesión hablada, a la cual algunos van con resistencia. Y aunque estas historietas son muy superficiales, allí radica su fuerza “porque permite al terapeuta llenar la brecha”. O’Connor ha atendido casos de depresión, ansiedad, bipolaridad y trastornos de atención con superhéroes y confiesa que las posibilidades de trabajo son enormes: el paciente puede escoger su comic, o crearlo con la guía del terapeuta. No hay límite de edad.

Una persona de 44 años con trastornos de ansiedad había estado en terapia por nueve años sin mucho éxito. Y encontró una manera diferente de ver su situación con una historieta de Batman en la que el villano es Clayhead, un personaje que puede mimetizarse en cualquier persona, incluso en Robin. Esto le crea a Batman mucha ansiedad pues Clayhead lo confunde al punto que ya no sabe en quien confiar. “A partir de ahí el paciente entendió que su problema era la desconfianza frente a todos a su alrededor y para cambiar ese tipo de relación hace lo mismo de Batman: ponerle límites a los demás”, dice el terapeuta.

En la base de datos que creó, Comicspedia.net, hay 297 historietas de Spiderman, Superman, Batman y otros superhéroes resumidas y clasificadas por temática. Señala que para temas de justicia social las de X-Men son ideales, en especial cuando el paciente es maltratado por ser diferente; Irredeemable, otro superhéroe, es bueno para niños con un pasado difícil, pero Batman, sin duda, es uno de los más atractivos para todos los pacientes. “La gente ve sus problemas en estos superhéroes y se inspira en ellos para solucionarlos”. Aunque todavía no es reconocido por las agrupaciones de psicólogos, cada vez la técnica toma más fuerza para ayudar a niños, jóvenes y adultos con problemáticas diversas.